Descripción de personajes:
Reina Sombra: Super villana de 28 años (tema delicado para ella), cabello largo y morado hasta por un poco debajo de la cintura, ojos verdes y usualmente tiene el ceño fruncido.
Es bastante atractiva pasé a que no le da importancia ya que sólo quiere tomar la ciudad bajo su control.
Su vestimenta es una traje negro ajustado de cuero que deja al descubierto sus manos y sus piernas, botas de cuero, cintas negras atadas en su mano y una capa villanezca de color púrpura.
Mide 1, 60.
Puede creear lacayos con forma de sombra, crear objetos con forma de sombra y lanzar energía oscura.
Tiene una capa parlante que le ayuda a volar y le sirve como un escudo impenetrable.
Le encanta burlarse de los demás cuando tiene la oportunidad, salvo que lo quiera mucho.
Guerrero Solar: Super héroe de 30 años, cabello negro con un par de canas, ojos azules que se vuelven amarillos al usar sus poderes, siempre sonriente y animado.
Su traje es de cuerpo completo, completamente blanco, con el dibujo del sol es su pecho, lleva guantes rojos y botas azules.
Mide 1, 70.
Tiene super fuerza, super resistencia, puede volar y crear energía similar al sol, es considerado un héroe prodigio.
Le teme a las arañas.
Por ahora éso es todo, los demás secundarios los describire en la historia.
Ahora sí, les dejó leer.
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La poderosa y temible reina Sombra estaba en la cima de un edificio, de cuclillas y muy agotada mientras veía al imponente héroe, el guerrero Solar, acercándose a ella mientras ignoraba la lluvia y la noche.
Antes le podía dar pelea al héroe pero ya no, él la superó por mucho y seguro ahora la llevaría a prisión.
Un estruendo del cielo alumbró todo por un segundo y buscó a su capa con la mirada pero se encontraba bajo unos escombros.
-Reina Sombra...
La mujer gruño e intentó ponerse de pie pero estaba muy agotada.
Ése era su fín, no tenía manera de huir.
-¿Sabes qué es lo que quiero?- preguntó el héroe con seriedad.
La pelimorado apretó sus puños con despreció mientras veía al suelo.
No aceptaba su derrota, aun tenía fuerzas para un último ataque.
Podía ser un ataque desesperado e inútil pero no se rendirá jamás mientras tenga algo de fuerzas.
Con mucho esfuerzo su mano derecha fue rodeada por energía oscura y levantó la mano junto con su rostro para atacar al héroe pero se sorprendió al verlo de rodillas mientras le extendía una flor bastante dañada.
-¡Te quiero a ti, así que por favor mi reina, ten una cita conmigo!- pidió el gran guerrero Solar con mirada de súplica.
La mujer lo miró fijamente por unos segundos y al entender que sucedía se sonrojo levemente y retrocedió, haciendo desaparecer la energía que logró reunir para un último ataque.
-¡¿Eh?!- preguntó, totalmente confundida.
-Por favor mi reina.- dijo el hombre con voz suave mientras intentaba sonreír de manera tierna, fallando debido a los nervios y el cansancio.
La mujer se puso de rodillas y apoyó sus manos en el suelo para ver al hombre mas de cerca, intentando ver sí era una broma, pero no.
-¡¿Estás loco?!
Yo soy una villana, ¡una super villana que quiere conquistar al mundo y tu el héroe que quiere detenerme!- gritó, señalando alrededor donde había señal de que acababan de tener una batalla.
-Ahora sólo quiero tener una cita contigo.
Y el gran héroe ignoraba todo éso, sin dejar de extender su flor que caía mas y mas gracias a que la lluvia se volvía cada vez mas fuerte.
-¡¿Estás mal de la cabeza?!- preguntó la mujer.
Bien que le estrelló la cabeza contra varias paredes y lo lanzó al pavimento pero no era para tanto.
Cualquiera puede recibir ése dañó y ni lo siente.
El hombre se arrodilló completamente y miró la flor que en ése momento sólo tenía dos pétalos.
-La verdad es que desde la primera vez que apareciste en las noticias, torturando a ésos policías que buscaban detenerte, me pareciste muy bonita y cuando me convertí en héroe, tras cada batalla contra ti era un duró golpe a mi corazón.
Explicó el hombre antes de ver a su sonrojada enemiga y volver a extenderle la flor de la cual caía otro pétalo, quedando sólo uno.
Reina Sombra agarró la flor con rapidez para que deje de fastidiar y lo siguió mirando con enojó.
-¡Es así por que mi objetivo era detener tu corazón para siempre!- le gritó.
Su único impedimento para lograr ser la emperatriz de todos, era ése héroe que llegó a hacerle la vida difícil y ahora resulta que le gustó desde siempre.
-Felicidades, es todo suyo.- dijo el ojiazul mientras se sentaba, estirando sus brazos hacía atrás para usarlos de apoyó y guiñeaba un ojo, dejando a la super villana con la boca abierta y un tic en el ojo.
Simplemente no lo podía creer, el grandioso héroe que al fín logró derrotarla y ella no tenía escapatoria, le pedía una cita.
¡¿Tan fuerte se golpeó la cabeza ése tipo en todo el tiempo que llevan siendo enemigos?!