Las villanas y ¿dónde están los héroes?

Ciudad Real, 18 hs.

La ciudad estaba sumergida en la oscuridad, con las calles y edificaciones dañadas mientras un ejército de criaturas hechas de plantas, vigilaban a los ahoras sumisos ciudadanos.

Un hombre rubio, con gafas y uniforme de policía, se acercó a un trono hecho de plantas y se arrodilló.

-¿Sucede algo, gran señorita, temida y respetada?- preguntó a la mujer que estaba sentada en el trono.

La villana de anteojos, cabello plateado y ojos azules, dio un gruñido y luego un chasquido de dedos, haciendo que un par de raíces acerquen a una mujer policía, de patas para arriba.

-¡Cuando Poderoso llegué, acabará contigo!- le gritó la policía.

La villana, ignoró éso y la acercó mas para verla con seriedad.

-¿Dónde esta ése remedo de héroe?
Se supone que debió detenerme como siempre pero ya me apodere de la ciudad.- habló la temible villana, muy enojada y sin paciencia.

Estuvo despierta hasta tarde, pensando en un clásico monólogo de villana y resulta que se apoderó de la ciudad, sin tener que dar su monólogo ya que el héroe no llegó.

¡¿Qué clase de héroe tiene esperando casi una hora a su villana?!

Ya no hay respeto ni profesionalismo.

-Yo... no sé, soy la jefa de los policías pero nada más, no me mantengo en contacto con el héroe de la ciudad o algo así, es más, ante la ley también es un criminal por tomar justicia con sus propias manos y robarnos nuestras rosquillas en una ocasión, pero hacemos la vista gorda.- respondió la mujer policía, sintiéndose algo mal por estar bajandole la sangre a la cabeza.

La super villana dio un suspiro y se puso de pie, antes de desaparecer en una nube negra, haciendo que el ejército de plantas desaparezcan y las personas se miren entre sí.

-Bueno... otra victoria para ciudad Real y no hizo falta la ayuda del héroe.
Ningún villano tomará el control de mi ciudad mientras yo sea el alcalde y paguen todos sus impuestos.- dijo un hombre gordo, saliendo de su escondite, con una remera que decía "viva el mal, salve la nueva reina", haciendo que todos festejen, felices por su libertad.

Mientras tanto, en ciudad Origen.

Reina Sombra se encuentraba sentada en la cima de un edificio, jugando al ajedrez con su capa.

La capa acercó su tela a uno de sus caballos y la mujer fruncio el ceño.

-Mueves ésa pieza y te evaporizare.- advirtió, no estando dispuesta a perder.

En una villana, así que no le importa que le juzguen.

Una nube oscura llamó la atención de la mujer y se puso de pie para ver como su amiga y semejante, aparecía.

-Yerba Siniestra, ¿qué te trae por aquí?- preguntó la pelimorado.

La villana de anteojos miró a los lados y dio un suspiro profundo antes de mirar a su amiga mientras hacía pucherito.

-Creó que mi héroe me esta engañado otra vez y está enfrentandose a otros villanos.- respondió Yerba Siniestra, antes de acercarse a su amiga y abrazarla.

Reina Sombra, se vio claramente incómoda y le dio palmaditas en la espalda.

¡¿Qué importa sí el héroe la deja por otro villano?!
Así la tiene mas fácil.

La ojiazul se separó un poco de su amiga y la miró con curiosidad.

-Por cierto, ¿dónde está tu héroe?
¡¿Él también te engaña con otros villanos?!- preguntó, espantada por éso.

¿Será qué ahora todos los héroes buscaban tener mas villanos por no conformarse con uno?

Que infieles.

-¡Guerrero Solar fue castigado por una semana por su madre y el no se atrevería a pelear con otros villanos sin mi consentimiento!- respondió la ojiverde, molesta.

Ése héroe no tiene las agallas para pelear con otros villanos a sus espal... ¡¿Qué rayos está pensando?!

-¿No crees qué es raro que nuestros héroes se ausenten al mismo tiempo?- preguntó la villana con poderes para controlar las plantas.

Reina Sombra fruncio el ceño y se separó de su amiga, para sacar su celular de quien sabe donde y llamar a... ésa cosa.

-¿Hola? ¿Amelia?
¿Tu tonto hermano sigue castigado?- preguntó en un susurro mientras se sonrojaba.

El poderoso héroe al que no podía derrotar, fue castigado a la edad de 30 años por su madre... que triste.

"-No, hoy se realizaba una reunión de héroes.
Su tonto amigo, Poderoso, vino a pedir permiso para que vaya a la fiesta y debo decir, que los héroes ya no son lo que solían ser
Pero no estés triste por que te robaron a tu compañero de juegos, mujer."

Y al oír éso, Reina Sombra quedó en shock, imaginando a ése tonto héroe, hablando con heroínas novatas que lo admiraban y él sonriendo de manera carismática como siempre.

-¿Reina?

Y Yerba Siniestra miró con preocupación a su amiga que desprendía un enorme aura asesina.

¿Qué habrá hablado por celular y con quién que ahora estaba tan enojada?