Ya habían pasado dos días de la revelación del héroe y todo iba bien... bueno, casi bien.
-Vi, por favor, ya sal de tu habitación, ya pasaron dos días.- dijo una chica pelirroja con anteojos, golpeando la puerta de la habitación de su amiga.
-¡No, ya largense!
Gracias a ése tonto héroe, mi reputación como supervillana, temida y odiada, se derrumbó.- dijo la dueña de la habitación quien estaba encerrada, acostada en su cama, hecha bolita y completamente tapada con una sabana.
Las dos mujeres que se encontraban, intentando que vuelva a salir eran la hermana del héroe, Amelia y su amiga supervillana de ciudad vecina, Yerba Siniestra o Karen, como se llamaba en su forma de civil.
-Vamos Vi, no es tan malo.- dijo su amiga, intentando levantarle los ánimos.
La mujer que vestía como detective, estaba mirando algo en su celular.
-¿No es tan malo?
Ya hasta hay un club de fans que en este momento están debatiendo mil razones por la que mi hermano y ella deben ser novio.
Dato interesante, ya van por los dos mil.- dijo Amelia, con una sonrisa.
-¡Ahhh! Me quiero morir.
Su objetivo de molestar aún mas a Reina Sombra, era todo un éxito.
-Por cierto, soy Karen, mucho gusto.
Soy amiga de Victoria desde los 12 años.- dijo la pelirroja, saludando amablemente a ésa mujer desconocida.
-¿Así qué el nombre real de ella es Victoria? Interesante.
Yo soy Amelia, su cuñada...
-¡Éso no es cierto!- gritó la pelimorado del interior de su habitación, pero fue ignorada.
-Por cierto, me recuerdas a la mujer villana de ciudad Real, sólo que tu cabello es pelirrojo y no plateado.- aclaró Amelia, con una sonrisa.
Karen sonrió nerviosa mientras desviaba la mirada.
¿Por qué sentía que ésa mujer era peligrosa?
-Vi, por favor abre la puerta.
Ayúdame.- pidió la pelirroja, muy nerviosa.
¡¿Cómo es que su identidad fue descubierta tan fácilmente?!
-¡Aquí no hay ninguna Victoria!
Sólo estoy yo, la villana llamada Vergüenza, nombre dado por volverse una vergüenza para los villanos.
Su título como villana, seguramente fue completamente destruido gracias al tonto.
-Hija, ya abre la puerta que tus amigas vinieron a jugar.- dijo Amelia, cambiando un poco su voz.
-¡Deja de fingir ser mi madre!- gritó Victoria desde el interior de su habitación.
No saldría de ésa habitación nunca de los nuncares, jamás de los jamases.
Un portal apareció ante las dos mujeres del pasillo, volteando a ver que pasaba, saliendo un hombre enmascarado.
-¡Ah! ¡Brujería!- gritó Karen, ocultandose detrás de Amelia quien sonreía.
-¿El abuelo me quiere ver?- preguntó la mujer y el hombre ése asintió.
La ojiazul dio un suspiro profundo y siguió al hombre, antes de desaparecer en el portal, dejando a la pelirroja en shock.
-Vi, no me vas a creer pero tu cuñada acaba de desaparecer en un portal.
-¡Que no es mi cuñada!
Ése día, el objetivo de hacer que Victoria salga de su encierro, volvió a fracasar.
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En la base central de todos los héroes.
Amelia se encontraba delante del héroe mas viejo y líder de todos los héroes.
-Oye mascarita, fue cruel de tu parte no llegar el otro día cuando mi bobo hermano y todos los demás héroes recibieron un reinició en el sistema con la tremenda paliza que recibieron.- dijo la de cabello negro, mirando al creador de portales que levantó su mano y se fue, como todo un antisocial.
-Amelia, creó que sabes por que te mande a buscar.- dijo el veterano.
La mujer lo miró mientras ponía sus manos en sus bolsillos.
-Sí me está por decir sobre que controle a mi hermano por éso de confesar a todo el mundo amar a su villana.
Ya esta bastante grand...
-No es éso y no me lo recuerdes, por favor.- pidió el hombre, algo enojado.
Gracias a Guerrero Solar, héroes y heroínas de todo el mundo comenzaron a declararle su amor a sus villanos y lo peor, algunos empezaron a salir.
-¿Entonces para qué me mandó a buscar?
Estaba en medio de algo importante.- dijo ella, con seriedad.
Nadie debía interrumpir el bello momento en el que quiere molestar a la no novia de su hermano, nadie.
-Como verás, ya estoy viejo y quiero que una nueva persona tomé mi lugar como líder y quiero que seas tu.
Sé que tienes un bebé, quizás no te sientas preparada, creas que tu poder no es el mejor o creas que existen muchos otros héroes capaces, pero te elijo por...
-Sí digo que sí, ¿podríamos evitar el discurso?- preguntó la mujer, interrumpiendo al héroe retirado que le sonrió con un tic en el ojo.
Por ésa forma de ser, es que no fue su primera opción.
Y así, Amelia, la hermana del héroe de ciudad Origen, una mujer con poderes de analizar y super visión, se convirtió en la nueva líder de la organización mundial de héroes.
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Afuera de la ventana de la habitación de Victoria.
Guerrero Solar se aclaró la garganta y se puso a tocar un ukelele antes de cantar.
-¡Mi reina, la mas temida y peligrosa, la no tan joven pero sí la mas preciosa,
La dueña de mi heroico corazoooón!
Te pido... ¡Perdona a éste tonto héroe tan sexy y tan apuesto, tan poderoso y tan deseado, tan hermoso y tan perfec...
-¡Ya cállate!
Y una zapatilla voló directo a la cara del héroe que siguió con su gran sonrisa mientras su amada se asomba por la ventana, con su ceño fruncido y sus mejillas sonrojadas... y un pijama púrpura de conejo.
-¡Son las tres de la madrugada!
¡Ve a molestar a tu abuela!- gritó la mujer, enojada.
El héroe se acercó a ella con una rosa en la mano y se la extendió mientras sonreía de manera coqueta.
-Mi reina, debo decirle que se ve muy hermosa con ése pijama.- dijo el hombre.
La pelimorado recordó que tenía puesto ése vergonzoso pijama que le regaló su abuela y cerró la ventana en la cara del héroe, el cual dio un suspiro profundo como todo un tonto enamorado.