En ciudad Real.
El poderoso héroe Poderoso, se encontraba caminando por la tranquila ciudad, donde las personas estaban teniendo una agradable noche.
-Poderoso, es agradable ver que mi amada ciudad esté libre de ataques por un día.
Buen trabajo, no te olvides de pagar todos tus impuestos a día.- dijo el alcande, pasando cerca del héroe mientras conducía una bicicleta.
El héroe fruncio el ceño y se cruzó de brazos.
-¿Dónde se metió ésa cuatro ojos ahora?- preguntó en un susurro, enojado.
Se supone que el que dejaba plantado era él, no ella.
Cuando vea a ésa mujer, tendrían una larga conversación entre villana y héroe.
Bueno, Yerba Siniestra lo viene evadiendo hace varios días, así que no le sorprende mucho no verla pero... le incómoda un poco.
¿Será qué sigue enojada por que la empezó a llamar cuatro ojos?
Nah, a las mujeres les encantan los apodos así que lo dudaba.
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En ciudad Origen.
El gran y poderoso héroe prodigio, Guerrero Solar, en ésa noche estaba teniendo una batalla legendaria con las dos villanas amigas, reina Sombra y Yerba Siniestra.
El pavimento era destruido mientras enormes raíces salían, atrapando al héroe.
-¡Llegó tu fín!- gritó reina Sombra, volando encima de su aliada mientras levantaba sus manos, creando una enorme bola de energía oscura que se la lanzó al atrapado héroe.
Una gran explosión cego el lugar y pronto, al dispersarse el humo, se vio al héroe, flotando de manera heroica, sin ningún rasguño.
La pelimorado al ver éso, gruño con enojó.
¡Tontos power up de tontos héroes!
-Yerba Siniestra, villana de ciudad Real que logró apoderarse de dicha ciudad un par de veces por la ausencia del héroe, tengo una pregunta para usted.- dijo el hombre, mirando con seriedad a la mujer de anteojos.
La villana con poderes de plantas, lo miró fijamente, con seriedad.
-Sé lo que me vas a preguntar, Guerrero Solar, y déjame decirte que no.- exclamó la mujer, sin rodeos.
-Ya veo, ¿con qué así son las cosas?- preguntó el héroe, cruzandose de brazos.
Reina Sombra que no entendía de lo que hablaban, los miró repetidamente una y otra vez, intentando entender a que se referían pero se rindió.
-¡Muy bien! ¡¿De qué rayos están hablando?!- preguntó la villana original de la ciudad, enojada.
¡No le gusta ser excluida!
-¿No es obvio? Guerrero Solar quiere saber sí de casualidad no hay algún tipo que quiera seducirte mientras eres civil para así darle una justipaliza, bien justimerecida por querer tu corazón.- explicó la de cabello plateado a su amiga.
-No le daré una paliza, no soy un villano para hacer éso.
Sé controlarme como un adulto maduro así que sólo lo lanzare al sol.- aclaró el héroe, de manera tranquila.
Reina Sombra al oír éso, quedó en shock y se sintió algo traicionada por su amiga que le hablaba de sus cosas personales al tonto héroe.
-¡Déjense de tonterías y continuemos con nuestra pelea!- gritó la mujer, lanzando una bola de energía al rostro del héroe que la esquivó como sí nada.
Ésa bella cara era su mayor bendición y la tenía que cuidar.
Super belleza divina.
-Por mi no hay problema, por cierto, ya se terminaron de pasar las 500 fotos de Vi en los tiempos que íbamos a la escuela.- dijo Yerba Siniestra, sacando su celular y mostrandoselo al héroe, con una gran sonrisa.
-¡Gracias!
Ésas fotos, serán mi tesoro.- dijo el héroe, sacando su celular para apoyarlo sobre su pecho.
Reina Sombra los miró estupefactada al darse cuenta de que mientras estaban en ésa épica pelea, su "aliada" le estaba pasando fotos de ella cuando era aún más joven que ahora, via Bluetooth, al tonto héroe.
En ése momento, se sentía total y completamente traicionada.
-¡Me largo de aquí!- gritó la mujer, dándose media vuelta, con su ceño fruncido.
Los dos aliados en el intercambio secreto de información, se miraron preocupados al darse cuenta de que quizás la hicieron enojar de verdad.
-Vamos Vi, no te enojes.
Vamos a continuar con nuestra alianza para derrotar al héroe.- dijo la de anteojos, envolviendo al héroe en raíces.
-Sí, hasta puedo fingir estar al borde de la derrota con sus débiles ataques, pero no se enojé, mi reina.- dijo el héroe, sin malas intenciones.
Reina Sombra, al oír que sus ataques fueron llamandos débiles, se enojó aún más.
-¡Nadie necesita tu compasión, idiota!
Y la villana principal se fue, no estando dispuesta a oír más a ésos traidores.
Yerba Siniestra dio un suspiro profundo y miró al héroe.
-¿Qué?- preguntó el hombre.
-Tenías que llamar a nuestros ataques débiles.- respondió, mientras negaba.
Su héroe era un tonto de manera intencional pero el de su amiga, al parecer lo era sin saberlo.
Todos los héroes son iguales, sólo ven a los villanos como seres inferiores a ellos.
-¡Vi, espera, el héroe sólo nos quería provocar!- dijo Yerba Siniestra, yendo tras su amiga.
Guerrero Solar, aún atrapado entre las enredaderas, se vio totalmente confundido.
¿Qué acaso dijo algo malo?
Realmente, no era capaz de entender al corazón de la villana.
Los villanos eran tan complicados.
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Mientras que en la base central de los héroes.
Un portal se abrió, pasando un héroe enmascarado que fue llamado por el líder de los héroes.
Realmente ni siquiera sabía por que se presentaba, él ni siquiera estaba registrado en la organización mundial de lo superhéroes, era un héroe sólo por pasatiempo.
Quizás le quiera dar un sermón por mandar a Galáctico al otro lado de la galaxia, pero en su defensa... era divertido hacer enojar a ése tipo.
El enmascarado abrió la puerta donde era la oficina de ése viejo héroe retirado y quedó con la mirada en blanco al encontrarse con la heroína detective, Amelia, recostada sobre el escritorio, sin su bata de detective y con anteojos puestos mientras sonreía de manera coqueta.