El baile parte dos

Seguía hablando lady Benet por un tiempo cuando me doy cuenta que todos miran asía la entrada me volteo y hay lo veo con su traje impecable 

Debo admitir que el muy condenado se ve atractivo, sin darme cuenta de que lo miro más de la cuenta el fija su mirada en mí, inmediatamente doy vuelta el rostro no voy a dejar que crea que me tiene loca porque la verdad es que no es así en lo absoluto ( admite que esta bueno el cretino)

Callo mis pensamientos ya que no me llevan a nada bueno, termino de hablar con la señorita Benet y me dirijo a tomar un poco de aire fresco, tanta gente me está agobiando un poco.

Al salir me percato que el jardín es hermoso     

Me dirijo cerca de la pileta, para poder sentarme y ver así mejor el firmamento que esta noche tiene una vista esplendida, no todas las noches en York son tan despejadas como lo es esta, y debo de aprovecharlo ya que desde niña me relaja.

Gideon

Busco a lady Peirce con la mirada pero me es imposible encontrarla, ase unos minutos que nuestras miradas se cruzaron y ya no la vi más, intento abrirme camino entre las madres casaderas y sus voces chillonas, de verdad que algunas veces me exasperan, busco con la mirada alguna salida que dé al jardín, necesito salir de este lugar ya que mi paciencia se está agotando y no quiero ser maleducado con ninguna dama ya que eso me podría costar más de alguna amante y ese lujo no me lo voy a dar, cuando diviso la salida un grupo de damas se comienza a acercar a mí, las esquivo de manera eficaz ya que no saben cómo es que me he perdido de su campo de visión voy saliendo al jardín trasero y a lo lejos diviso a una hermosa mujer con un vestido verde que hace que parezca una ninfa del bosque, es una visión de lo más placentera ya que la mujer trae un escote bastante favorecedor y se encuentra mirando el cielo es maravillosa, mientras me voy acercando a paso lento para no meter ningún tipo de ruido, las facciones se me hacen más conocidas, cuando estoy a punto de llegar a su lado me percato que es lady Pierce, sonrió para mis adentros ya que me a puesto las cosas más fáciles de lo que me esperaba, al encontrarla sola y alejada de las demás podre intentar seducirla más rápido y hacerla mía, cuando tengo ese pensamiento me doy cuenta que mi erección aumenta provocando que duela, esta mujer hace que mi cuerpo responda de manera automática, cuando estoy a unos pasos de distancia piso una rama provocando que ella me vea, pero parece que no alegrarse de mi visita ya que su postura se vuelve tensa y hosca a la vez.

Rubí

Me siento tan relajada acá afuera viendo este hermoso firmamento y en medio de la naturaleza que me olvido por un momento que me encuentro en un estúpido baile, pero un ruido me saca de mis pensamientos, pensando que puede ser mi madre o mi padre me doy vuelta ya con una excusa en mi mente, pero no tenía que ser el la persona a la que menos quiero ver en esta noche y a la cual su sola presencia me es desagradable, de inmediato mi cuerpo se tensa.

- lady Rubí que hermosa sorpresa más agradable encontrarla por acá

- Lord Hamilton , le pido por favor que no me llame por mi nombre de pila ya que es inadecuado, y con respecto a agradable creo que estamos en desacuerdo ya que no encuentro lo agradable en esta situación.

- Mi lady no entiendo por qué tanta hostilidad en sus palabras, solo quiero ser agradable con Ud. para entablar una conversación amena y así poder llegar a ser muy buenos amigos

Rubí en esa frase se dio cuenta que lord Hamilton  se estaba insinuando a ella por la forma en que remarco muy buenos amigos y no estaba dispuesta que le faltaran el respeto de esa manera.

- la verdad lord Hamilton  no me interesa en lo más mínimo entablar una conversación con hombres como Ud. y mucho menos llegar a ser amigos.

Dicho esto Rubí emprendió su camino al interior de la casa dejando así a un muy enojado Gideon.