Thyra abrió los ojos y notó a Magnus detrás observándolas en silencio. Habían ido, estaban allí con ella. Isak también las dejó solas dándoles privacidad.
—Le pedí a Magnus venir antes de la hora pactada, tenía que verte lo más pronto posible —dijo Adina tomándola del rostro con cariño.
—Te he extrañado tanto —pronunció Thyra llorando.
—Nosotros también, yo te he extrañado. Me haces falta en Gylden Skog —admitió la mayor.
—Pero no entiendo, ¿ustedes aquí? —inquirió
—Tengo entendido que se hace una presentación formal de la prometida del alfa ante otra manada. Es una tradición antigua, y creo que Blá Skog es conocida por ello. ¿No te informaron?
—Recién —dijo Thyra para no darle a notar que la madre del alfa la rechazó desde que la vio.
—¿Sucede algo? Puedes decírmelo, si no es lo que esperabas el alfa, si es malo contigo. Tú solo dímelo que ahora mismo le digo a Magnus que nos saque de aquí.
—Tranquila, Adina, no es nada. Simplemente, estoy abrumada por el matrimonio — se apresuró a detener a la rubia. Conocía perfectamente a la humana, cumpliría con lo que estaba diciendo a la mínima insinuación de Thyra sobre alguna negativa de seguir con ese matrimonio.
Muchas veces antes de partir de su lado le dejó en claro que no estaba de acuerdo a que contrajera un matrimonio por arreglo y no por amor. Estaba decidida a hacer cualquier cosa para ayudarla. Sin embargo, Thyra muchas veces le dijo que mirara su historia de amor con Magnus, tal vez ella correría con la misma suerte a lado de Kringer.
Pero Thyra estaba segura de que era una mentira que únicamente servía para calmar a Adina. Porque ella no era el destino del alfa de Blå Skog.
—Deberías dejar de atosigarla con preguntas —interrumpió Magnus.
—Claramente, aquí soy la única preocupada de que nuestra Kelly se case con un alfa, y si es igual o peor de gruñón que tú.
—Kelly es mujer lobo, creo que puede defenderse de un alfa gruñón —agregó Magnus antes te abrazara la menor. En algún momento Adina la comenzó a tratar como una hija, y el hombre lobo ciertamente desde que puso un pie en Gylden Skog la cuidó como una hermana menor.
—Gracias por estar aquí —declaró Thyra
—No es a nosotros a quienes debes agradecernos, sino al alfa de Blå Skog, es quien elige qué manada vendrá a la ceremonia —aseguró Magnus tomando la mano de Adina. Aquel gestó llamó la atención de la rubia.
—Magnus de Gylden Skog — repentinamente la voz de Katrina apareció en el ambiente y Thyra dio por sentado que el movimiento de Magnus había sido protector, Adina era una humana en tierra de lobos ajenos —. Es sorpréndete su visita…
—Kringer me ha invitado a la ceremonia —dijo sacando un sobre que le entregó a la madre del alfa, quien no lo pensó dos veces en leer el dichoso papel.
—Nos honran con su presencia en tan especial día, por favor acompáñenos dentro… —agregó la madre de Kringer, Thyra pudo notar que no sabía nada de esa invitación. Algo estaba raro, el ambiente se volvió tenso repentinamente.
—Lamentó interrumpir, pero Kringer ha pedido hablar con Magnus antes — dijo Isak detrás de ella. Katrina intentó mostrar sus mejores modales.
—Entonces yo acompañaré a las damas a la habitación de la futura esposa para que se prepare. —señaló que avanzaran. Adina afiló la mirada, esa mujer no le gustó para nada. Sin embargo, Magnus apretó su mano.
Thyra observó a Magnus preocupada, sería posible que Kringer deseara cancelar el matrimonio y por eso lo mandó llamar en privado. Aquella duda la carcomió desde que se separaron del alfa de Gylden Skog.
La futura esposa de Kringer fue llevada con su acompañante a la que era su habitación, al parecer, una a la cual no fue llevada un día anterior. Las flores desprendían un aroma agradable cuando las puertas se abrieron. Un hermoso vestido colgaba en la parte superior del que era el techo de la cama, al igual que las ligeras cortinas que interrumpían el sol.
—Es una cama con un dosel muy elegante —admitió Adina —. Es la habitación digna para una princesa —dijo con una sonrisa en sus labios. Giró a ver a Thyra quien observaba el vestido, asombrada —. Te mirarás hermosa con ese vestido…
—En Søt Skog hemos vivido modestamente como una manada unida, pero en Blå Skog es diferente todo —pronunció observando la habitación.
—Magnus me explicó que Blå Skog es la manada más antigua, creo que eso explica su estilo. También la de mayor tamaño; sin embargo, desde la división de sus hijos han sufrido de una inestabilidad que el alfa ha tenido que mantener estos últimos años —contó Adina mirando por la ventana.
—No sé si yo soy… suficiente.
—No quiero volver a escuchar semejante declaración, eres maravillosa. Magnus aseguró que tú eras la indicada para esta manada —interrumpió — Desconozco si lo dijo solamente para tranquilizarme de que te cases tan joven y con alguien con tanta diferencia de edad, pero si él lo cree es porque así es.
—Confío en Magnus —aseguró Thyra sonriendo para tranquilizar el ambiente. Adina la observó seriamente antes de también corresponder su gesto.
—Mejor te ayudo en alistarte, no sé a qué hora nos llamará tu adorable suegra —bromeó alzando los hombros. Thyra no pudo evitar reírse, Adina lo había captado muy bien.
Por su parte, Magnus avanzó con Isak en el bosque de Blå Skog, no esperaba que Kringer estuviera tan distante a la ceremonia, pero tampoco le sorprendía. Sabía lo que había pasado el alfa de esas tierras y también conocía ese sentimiento de necesidad por sentirse conectado con su parte bestia, lo único que podía mantenerlo cuerdo.
Cuando él estuvo lejos de Adina, el bosque fue su refugio hasta que fue capaz de volver por ella. Magnus corrió con suerte, pero Kringer no estaba en la misma condición, no tenía un vínculo.
—Hemos llegado —dijo Isak señalando a Kringer quién aguardaba cerca del lago —. Los dejaré solos para que hablen.