El Corazón del Duque

Capítulo 12: La Trampa Está Tendida

La noche cubría Aldebryn con su manto de sombras. Isabella y Gabriel no tenían mucho tiempo. Si los conspiradores planeaban actuar antes de la boda, debían hacerles creer que su plan estaba funcionando.

—Debemos darles una oportunidad para atacar —dijo Gabriel, ajustando su cinto con la espada—. Pero en nuestros términos.

Isabella asintió, su mente trabajando rápidamente.

—Mañana habrá una cacería en los bosques del castillo. Es la ocasión perfecta.

Gabriel cruzó los brazos.

—Un "accidente" durante una cacería. Sería creíble.

—Exactamente. Si logramos que intenten algo, los atraparemos con las manos manchadas de traición.

El plan estaba trazado. Gabriel fingiría estar desprevenido durante la cacería, dando a los traidores la oportunidad de actuar. Mientras tanto, Isabella observaría cuidadosamente cada movimiento sospechoso.

Pero, aunque el plan era bueno, Isabella no pudo evitar una sensación de inquietud. Se estaba arriesgando más de lo que jamás había hecho.

Antes de que pudiera contenerse, habló:

—Tenéis que prometerme algo.

Gabriel la miró con seriedad.

—Decidme.

Ella sostuvo su mirada, sintiendo una extraña conexión entre ellos.

—No os dejéis matar.

Gabriel dejó escapar una leve sonrisa.

—No tengo intención de hacerlo, princesa.

Pero Isabella no sonrió. Algo en su interior le decía que, tras esa cacería, nada volvería a ser igual.




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