El Corazón Del Invierno (saga Corazones De Cristal #1)

Capítulo 9: El Tacto de la Escarcha Oscura.

### I. El Refugio Húmedo

Kael y Lyra finalmente llegaron al fondo del Abismo de las Sombras, encontrando un pequeño túnel tallado naturalmente en la roca. El aire era pesado y húmedo, un bienvenido contraste con la sequedad mortal de la cumbre, aunque la temperatura seguía siendo gélida.

Lyra encendió un pequeño fuego con la poca leña que Kael había guardado, y la pequeña cueva se llenó de un resplandor ámbar. Ella se sentó lejos de Kael, observándolo con una mezcla de miedo palpable y fascinación.

—Mataste a ese hombre —dijo Lyra, su voz baja y temblorosa—. Podrías haberlo inmovilizado.

Kael estaba sentado en la sombra, puliendo su espada. No la miró, pero su voz era grave.
—En ese momento, no. Y no me arrepiento. Él te habría matado y yo habría fallado. En estas montañas, solo hay blanco y negro. Él eligió morir al amenazarte.

—No se trata de eso. Se trata de cómo lo hiciste. Ese poder... esa escarcha negra. Es magia oscura. **Es el poder del Rey Liche**.

### II. La Confesión y el Vínculo

Kael dejó su espada y finalmente la miró. En la luz del fuego, sus ojos de cristal parecían de oro líquido.

—Tienes razón, Lyra. No soy solo el hijo del Rey Liche. Soy su arma más valiosa. Fui criado en el corazón del hielo, alimentado con la escarcha oscura. Mi tacto puede congelar la vida de un hombre —admitió, sin remordimiento en su tono, solo frialdad fáctica.

Lyra se puso de pie, su corazón latiendo con fuerza. Este era el momento de la verdad, la traición.

—Me has mentido. ¿Para qué me necesitas realmente? ¿Para que mi fuego neutralice tu escarcha para que puedas liberarlo sin morir?

Kael se puso de pie, cerrando la distancia entre ellos. La tensión era física, casi dolorosa.

—Sí. Mi padre está sellado con un poder de fuego. Solo el fuego que yo no puedo tocar puede romper el último candado. Te necesito para tocar el Sello. Pero...

Kael se detuvo. Había duda en su rostro, un conflicto genuino.
—... pero el contacto contigo, tu calor... está creando algo en mí que no había antes. Me hace **dudar** de su liberación. Cuando tu fuego y mi escarcha se unen, me duele, pero también me hace sentir... algo.

Extendió la mano, la misma mano que había congelado al soldado. Lyra vio las finas líneas de escarcha oscura pulsando bajo la piel.

—No soy el villano que deseas que sea, ni el héroe que necesitas. Soy la herramienta. Pero te juro que, desde que te toqué, soy un arma que ya no está completamente bajo el control de mi padre. **Tú me estás quemando, Lyra**.

### III. El Pacto Peligroso

Ella levantó la barbilla, la rabia y la atracción luchando en su pecho. El miedo se mezclaba con la necesidad.

—Si me vuelves a tocar con esa escarcha, o si intentas entregarme a tu padre, te quemaré por dentro. Te lo juro.

—Te doy mi palabra, Sangre de Fuego —dijo Kael, dando un paso más, la distancia entre ellos ahora casi nula—. Usaré la escarcha oscura para protegernos de Yorven y de los guardianes. Y tú usarás tu fuego para protegernos de... mí.

El rostro de Kael se acercó al de ella. Era un acto de riesgo puro. Él era frío, pero la tensión entre ellos era abrasadora. La proximidad de su frío mortal la hacía anhelar su calor.

En lugar de besarla, Kael rozó su frente con sus labios de hielo. Fue un toque casto, pero hizo que Lyra se estremeciera por el escalofrío de una promesa no cumplida.

—La siguiente prueba está cerca. Es la **Prueba de la Sangre**. Y para pasarla, necesitaremos confiar el uno en el otro completamente. Confía en mi oscuridad.

Lyra asintió, atrapada. Había aceptado el pacto del diablo.



#1544 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, avetura, magia amor y lucha

Editado: 19.12.2025

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