El Corazón Del Invierno (saga Corazones De Cristal #1)

Capítulo 10: La Prueba de la Sangre y el Eco de Eira.

### I. El Templo Enterrado

El túnel en el Abismo de las Sombras se abrió a una vasta caverna. Lyra y Kael estaban en un templo antiguo, tallado directamente en el hielo de la montaña. Las paredes brillaban débilmente, y en el centro se alzaba una fuente congelada, flanqueada por dos estatuas de guerreros de hielo que empuñaban lanzas.

—Estamos cerca. El Corazón debe estar más allá —dijo Lyra, sintiendo la misma pulsación de calor que había sentido antes de la Cúpula del Viento.

Kael estaba tenso.
—Este es el lugar de la **Prueba de la Sangre**, la segunda prueba de la Profecía. Eira no quería que el poder de Aethelgard cayera en manos egoístas. Esta prueba mide la voluntad de sacrificio.

Al acercarse a la fuente congelada, las estatuas cobraron vida con un raspado de hielo contra piedra. Sus ojos se encendieron con una luz verde espectral.

—**El Sello no cederá ante el egoísta. Demostrad vuestro valor** —resonaron las estatuas con voces que sonaban como viento en un túnel.

### II. El Rompecabezas del Sacrificio

La fuente congelada comenzó a derretirse lentamente, revelando un cuenco de piedra lleno de agua cristalina. Alrededor del cuenco, runas arcanas se encendieron.

—Para pasar, uno de vosotros debe verter su sangre en el cuenco, sacrificando una parte de su vida, mientras el otro usa su magia para **purificar** esa sangre —explicó Kael, leyendo las runas rápidamente—. Si la sangre es impura, o si la magia es débil, ambos morirán.

Lyra sintió un escalofrío que no era de frío.
—Esto es un testamento a la traición. Eira sabía que el poder puro sería tentado por la oscuridad.

—Mi sangre es impura. Está manchada por la escarcha oscura de mi padre —dijo Kael, extendiendo la mano con el cuchillo de Lyra—. Debo ser yo quien sacrifique la sangre. Pero mi magia la contaminará. Tú debes usar tu fuego, tu poder de sanación, para purificarla.

### III. La Invocación de la Llama Curativa

Kael se hizo un corte profundo en la palma de la mano, sin un solo gesto de dolor. La sangre que goteó no era de un rojo vibrante, sino de un tono burdeos oscuro, con vetas de escarcha negra. Goteó en el cuenco de piedra.

Inmediatamente, la fuente y las estatuas se alzaron, la sala vibró, y una energía mortal de escarcha se dirigió hacia Lyra, intentando congelarla.

—¡Ahora, Lyra! —rugió Kael, sosteniendo su mano herida sobre el cuenco.

Lyra se acercó a la sangre, sintiendo la repulsión natural ante la oscuridad que contenía. Cerró los ojos y concentró su fuego, su poder de sanación. No lo dirigió al corte, sino a la sangre ya en el cuenco.

Ella no intentó quemar la oscuridad; intentó **sanarla**. Invocó la pulsación cálida que usaba para curar fiebres, pero con una intensidad nunca antes usada.

Un haz de luz dorada brotó de sus manos, envolviendo el cuenco. La sangre oscura hirvió. Kael gruñó, la escarcha oscura de su sangre luchando contra la purificación. Lyra sintió el dolor de Kael, el miedo y la resistencia mágica. Era como si estuviera sanando no solo la sangre, sino una parte del alma helada de Kael.

—¡Resiste, Lyra! —gritó Kael, su voz tensa.

Lyra empujó más. Finalmente, la sangre en el cuenco dejó de hervir. La oscuridad se desvaneció, dejando una gota de sangre roja pura que brilló con una luz limpia.

### IV. El Sello Secreto

La luz dorada de la purificación llenó la sala. Las estatuas se detuvieron, y la energía mortal se disipó. El agua en el cuenco se convirtió en un vapor que se elevó hasta el techo y se condensó en un portal arcoíris.

—Hemos pasado. ¡La **Prueba de la Sangre** ha cedido! —exclamó Kael, la euforia en su rostro era genuina.

Pero Lyra no lo estaba. La sanación la había agotado y, al tocar la sangre de Kael, había sentido algo más.

Se acercó a una pared de hielo. Grabado en la escarcha, ahora que la prueba había terminado, apareció un nuevo conjunto de runas que antes eran invisibles. Lyra las leyó en voz alta, su voz llena de temor.

—"El Hielo Eterno lleva la semilla del Liche. El único modo de destruir al Padre es **sacrificando al Hijo**. La Sangre de Fuego sanará el corazón, pero solo la **Sangre Purificada** de la Traición puede romper la línea."

La Profecía era clara: para liberar al reino, Lyra no solo debía purificar el corazón de Kael (su sangre), sino que Kael debía ser sacrificado para matar a su padre. La traición ya no era una posibilidad, sino una **necesidad impuesta por la magia de Eira**.

Lyra miró a Kael. Él no había visto la nueva runa. Había genuina alegría en su rostro. Ella acababa de sanar su sangre, sellando su destino. El dolor que esto causaría era insoportable.

***



#1544 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, avetura, magia amor y lucha

Editado: 19.12.2025

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