El Corazón Del Invierno (saga Corazones De Cristal #1)

Capítulo 12: El Jardín Olvidado.

### I. El Santuario Escondido

El salto a través del portal no fue un viaje, sino una caída brusca. Lyra y Kael aterrizaron en un terreno blando y húmedo. Cuando Lyra abrió los ojos, se quedó sin aliento.

Habían llegado a una cámara natural, inmensa, protegida en el corazón de la montaña por la magia del Sello. Era el **Jardín Olvidado** de Eira.

El techo de hielo translúcido filtraba una luz suave, y bajo ella, una exuberante vegetación de tonos esmeralda y violeta crecía en un suelo de musgo caliente. El aire era cálido y perfumado, un contraste absoluto con el resto de Aethelgard. Pequeñas cascadas se derretían en un estanque humeante. Era un remanente del "Verano Olvidado" que Eira había sellado.

—No puede ser... calor natural... —susurró Lyra, sintiendo cómo el frío abandonaba sus huesos por primera vez en su vida.

—El último refugio de Eira —dijo Kael, mirando el jardín con una expresión compleja—. Ella selló aquí la vida.

### II. La Falsa Calma

Mientras Kael inspeccionaba el entorno, buscando la entrada a la última cámara, Lyra se acercó al estanque humeante. Se lavó el rostro, sintiendo el dolor del calor que había usado para proteger a Kael. El Jardín le ofrecía un respiro, pero no la paz.

Kael se acercó a ella, sin su espada, con una vulnerabilidad que Lyra nunca le había visto.

—Me salvaste. Dos veces en media hora. Te arriesgaste a ser quemada para evitar que Yorven me tocara —dijo Kael, su voz baja.

—Te necesito para el ritual. Y los hombres de Yorven te habrían torturado —mintió Lyra, sintiendo el sabor amargo de la traición en su boca. Ocultó la verdad de la runa, la verdad de su destino.

Kael se inclinó, su aliento frío contrastaba con el vapor del estanque.
—Mi padre me enseñó que la debilidad es la mentira. Pero desde que te conocí, Lyra, he sentido debilidad y calor. ¿Es así como se siente un corazón vivo?

Él tocó la mejilla de Lyra, no con la escarcha, sino con un toque tentativo.
—Lo que pasó en la cámara... el poder que mostraste. Fue hermoso y aterrador. Me protegiste. ¿Por qué, si sabes lo que soy?

### III. El Beso del Pacto

Lyra no pudo soportar más la tensión, ni la culpa. Había asegurado la muerte de Kael. La única verdad que le quedaba era la atracción abrumadora.

Se acercó a él.
—Porque no eres solo un arma, Kael. Lo vi en tu sangre. Eres capaz de ser más que el siervo de Kyrin.

Ella no le dio tiempo a responder. Se elevó sobre la punta de sus pies y lo besó.

El beso fue un choque de elementos. Lyra era el fuego, la pasión acumulada por el miedo y la mentira. Kael era el hielo, frío al principio, pero respondiendo con una intensidad que derritió las capas externas de su control. Su cuerpo, naturalmente gélido, se calentó por el contacto con el fuego de Lyra. Fue un beso doloroso y desesperado, un juramento de amor prohibido y un sello de traición inminente.

Kael la sostuvo con una fuerza que no era amenaza, sino posesión. Cuando se separaron, sus ojos de cristal estaban nublados.

—Esto es peligroso, Lyra —susurró Kael, su voz ronca—. Esto no es el calor de la sanación. Esto es el fuego que consume.

—Lo sé —dijo Lyra, sintiendo el dolor y el dulce terror del riesgo—. Pero en este jardín, la vida ya está sellada. Solo nos queda esta verdad.

### IV. La Tercera Prueba

Kael la tomó de la mano, y juntos avanzaron por el Jardín Olvidado, el peso de su secreto ahora compartido, aunque solo uno de ellos supiera el verdadero costo.

Llegaron al final de la cámara. Allí, un arco de piedra oscura y sin vida se alzaba, custodiado por una sola figura. No era una estatua de hielo, sino un pozo de sombras que palpitaba con una oscuridad palpable.

—La última prueba —dijo Kael, recuperando su compostura gélida—. La **Prueba del Dolor**. Es la más difícil. Solo se puede pasar sacrificando el mayor dolor que uno puede infligir.

Lyra sintió cómo su sangre se helaba. El mayor dolor que podía infligir no era a sí misma, ni a Aethelgard. Era **sacrificar a Kael**, el hombre que acababa de besar y que debía destruir.

—¿Y qué hay más allá? —preguntó Lyra, sintiendo que la trampa de Eira se cerraba a su alrededor.

—El **Corazón de Cristal** —respondió Kael, emocionado—. Y la llave para terminar con el Invierno.



#1544 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, avetura, magia amor y lucha

Editado: 19.12.2025

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