El Corazón Del Invierno (saga Corazones De Cristal #1)

Capítulo 13: La Prueba del Dolor.

### I. El Arco de la Sombra

El arco de piedra oscura se alzaba amenazante, no hecho de hielo, sino de obsidiana, y emitía un aura de desesperanza. Delante de él, el aire no era tranquilo; vibraba con una carga emocional pesada y fría.

—Esta es la **Prueba del Dolor** —dijo Kael, acercándose con cautela—. Eira selló el camino con el dolor de su propio sacrificio. Solo el dolor puro, el dolor del mayor arrepentimiento o la pérdida más grande, puede disolver este sello.

Kael intentó tocar el arco, pero sus dedos se detuvieron a una pulgada.
—La escarcha oscura de mi poder es rechazada. Esto requiere **emoción** pura.

Lyra se sintió profundamente enferma. El dolor que ella portaba era el conocimiento de la muerte inminente de Kael, el hombre que acababa de besar. Su dolor era, precisamente, el dolor que el sello estaba pidiendo.

—¿Y si el dolor no es personal? ¿Si es un dolor infligido? —preguntó Lyra, tratando de sondear si la prueba implicaba la traición.

—El sello está diseñado para romper a quienes tienen corazón, Lyra. No a los asesinos sin remordimiento —respondió Kael, mirándola con confianza. Él no sabía que Lyra ahora era la más peligrosa de los dos.

### II. La Invocación del Dolor de Lyra

Kael tomó la mano de Lyra.
—Tú tienes el corazón más cálido y, por lo tanto, la mayor capacidad de dolor. Debes exponer tu mayor herida emocional al arco.

Lyra sintió el peso de la Profecía. La herida más grande no era su vida pasada, sino el futuro que debía crear.

Cerró los ojos, sintiendo la mentira en su boca y el amor que había florecido en el Jardín. Ella se proyectó hacia el momento en que tendría que usar su fuego purificado para romper a Kael, para matarlo y liberar a Aethelgard. Dejó que el dolor la inundara: la pena por el beso, por el destino que Eira le había impuesto.

Al liberar este dolor puro, este sacrificio silencioso, el aire alrededor de Lyra se calentó, pero no con la llama de batalla, sino con el calor punzante de la angustia.

El arco de obsidiana reaccionó inmediatamente. Emitió un gemido largo y agudo, como el de una persona moribunda. Las sombras que lo custodiaban se retorcieron y se disiparon.

### III. El Espejo de la Revelación

El arco desapareció, revelando una pequeña cámara. En el centro, flotando en el aire, estaba el objeto de su búsqueda: una esfera del tamaño de una manzana, hecha de **Cristal de Hielo puro**, con un núcleo que palpitaba con una luz roja y melancólica. El **Corazón de Cristal**.

—¡Lo lograste! ¡Hemos llegado! —exclamó Kael, radiante.

Pero Lyra no se movió. Había una última trampa. Justo detrás del Corazón, había un espejo de hielo. Al pasar, el dolor que Lyra había proyectado hacia el arco se reflejó en el espejo, no como una emoción, sino como una imagen.

El espejo se encendió y mostró una visión fugaz pero impactante:

**Lyra, con los ojos llenos de lágrimas, apuñalando a Kael en el pecho, mientras él se desvanecía en cenizas de escarcha. La sangre purificada goteaba de su mano.**

Kael se detuvo en seco. Había visto la imagen. La verdad de la Profecía, la traición impuesta, estaba expuesta.

### IV. La Traición Silenciosa

Lyra sintió un dolor físico al ver la expresión de Kael. No había furia, solo una profunda, gélida herida.

—La Profecía... —susurró Kael, su voz despojada de todo calor—. **"Solo la Sangre Purificada de la Traición puede romper la línea."** Eira te hizo purificar mi sangre, para que mi sacrificio fuera efectivo. Me besaste... sabiendo que ibas a matarme.

Lyra no pudo mentir. Las palabras de la Profecía habían sido el dolor que activó el sello.
—Kael, yo... tengo que hacerlo. Es el único modo. Si te dejo liberar a tu padre, el reino morirá. Eira te convirtió en la llave para el fin de Aethelgard. Y para su salvación.

La tristeza en los ojos de Kael se convirtió en la frialdad de su poder. La escarcha oscura recorrió sus brazos.

—Me has mentido desde el principio. Te he protegido. Te he amado. Y ahora, me entregarás a la Profecía.

Kael se lanzó hacia el Corazón de Cristal, la traición convirtiéndose en su motor.
—¡Si voy a morir, será después de cumplir mi promesa!

El Corazón de Cristal brilló. El Invierno en Aethelgard sintió su presencia, y en la distancia, en el sarcófago de hielo, el Rey Liche Kyrin sintió el pulso de su inminente liberación.

***



#1544 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, avetura, magia amor y lucha

Editado: 19.12.2025

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