De camino a casa mi lobo me acompaña todo el tiempo pero una vez en a puerta de mi cabaña se dio media vuelta y comenzó a caminar, seguro tiene que seguir cuidado para que los animales salvajes no hagan daños en el pueblo, solo entre a la casa y comencé a leer un libro, aunque no me pude concentrar, trate varias veces y por más que leía no me quedó nada, era inútil así que deje de hacerlo, así que fui al rio a ver si con eso conseguía calmarme un poco pero desde que salí de la cabaña sentí algo como si me estuvieran viendo raro voltee y nada a pesar que miraba a todos los lados no lograba ver nada a diferencia de árboles y plantas, debe ser mi imaginación paranoica cuando iba a quitarme el vestido negro que llevaba alguien yo tapo la boca.
-Con que tu eres la que vive en esa cabaña, eres muy hermosa- me dijo con coquetería pero solo me causo repulsión, me movía tratando de liberarme de su agarre pero no podía, trate de patear lo pero desde donde estoy y donde me tiene agarrada es muy difícil.
-Quédate quieta no vaya a ser que te termine haciéndote daño sin querer- lo dijo mientras con su pierna golpeaba la mía duro haciendo que me retorcía de dolor
-Te seguirá doliendo si te sigues resistiendo- me dijo mientras me doblaba y me tiraba al suelo, yo me removía como gusano, no quería que me hiciera daño, él solo me patio fuerte en el estómago pero al menos desde esta posición lo puedo ver mejor, un hombre como de 30 o 35 años, por su ropa no es cualquiera si no alguien de buena posición económica, los ojos cafés y la nariz un poco torcida debe ser de algún golpe que le dieron pero tiene algo en especial, una pequeña cicatrizar en la comisura de su boca, luego me dejo otro golpe esta ves en la cabeza me dejo un poco aturdida, aprovecho eso y se fue quitando la camisa, no quise perder más el tiempo y cavando mi tumba así que alce una pierna y le di con todas mis fuerzas en sus partes débiles y cuando se dobló por el dolor le di con la misma fuerza en la cabeza, corrí en dirección contraria a mi casa ya que él sabe dónde queda, corrí por horas hasta que estaba oscureciendo cuando por fin pude ver otro pueblo este era de la zona sureste y me sorprende un poco llegar hasta acá sin cruzarme algún animal salvaje, supongo que tengo que dar gracias por eso, no tengo fuerzas no e comido desde esta mañana y fueron unas pocas frutas e corrido toda la tarde y me golpeo duro es un milagro que haya logrado llegar hasta acá, no puedo más la verdad y termino desmayándome, todo se vuelve negro y me dejo llevar por la inconsciencia.
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Abro los ojos lentamente, tengo un dolor de cabeza horrible y me duele el cuerpo sobre todo el estómago, cuando puedo ver con claridad, miro que estoy en una cama y hay una persona dormida a mi lado, es un joven parece tener como unos 20 cabello castaño claro casi llegando a rubio, es muy guapo la verdad, me siento en la cama y no puedo evitar un quejido de dolor que se me escapa, me duele todo pero parece que desperté al chico poco a poco abre los ojos y puedo ver que los tiene café claro casi miel, cuando me ve sonríe y tiene los labios un poco carnosos y rosados y nariz perfilada, vuelvo y repito es guapo.
-Ya despertaste, por un momento pensé que no lo harías llevas dos días inconsciente- mis ojos se abrieron de golpe al escuchar eso, ¿Cómo que dos días?, ¿Qué fue lo que paso?, ¿Cómo llegar aquí?, los recuerdos de lo que viví, el hombre que me emboscó y me ataco, porque estoy seguro que me estaba esperando no pudo saber que esa cabaña estaba vacía y justo cuando yo salgo el estaba pasando, me estaba esperando eso es seguro.
-¿Como llegue aquí?- es la única duda que no se resuelve con mi memoria
-Yo te traje te vi tira en los límites del bosque y no quería que ningún animal salvaje te hiciera daño, así que te lleves a mi casa, me empezaba a preocupar que no te despertaras-
-Gracias por todo, pero me tengo que ir- no me puedo quedar en la casa de un completo desconocido, se que no puedo volver a mi cabaña porque ese hombre sabe donde vivo pero tengo que encontrar a mi lobo y ver donde puedo vivir, me levanto con mucho dolor, me duele todo.
-No te levantes todavía, sufriste golpes serios y los vendajes no serán suficientes si no descansas- solo entonces me doy cuenta que tengo la cabeza vendada y el dorso también, me asusto un poco y el chico lo nota
-No te preocupes estas bien, solo necesitas reposo y si te hace sentir mejor los vendajes de la cabeza y tu torso los hizo el medico del pueblo- eso me relaja un poco pero todavía tengo que volver
-No me puedo quedar, tengo cosas que hacer- le digo
-Necesitas descansar te puedes quedar hasta que te mejores después te vas ahora mismo si quieres-
-No me quiero quedar en la casa de un desconocido que ni el nombre me se-
-Si te hace sentir mejor me llamo Dereck- me dijo con una intensidad en su mirada que me grabó a alguien pero no logro saber quién
-Mucho gusto Dereck- le digo amablemente
-Y tu nombre no me lo dirás?- me dijo -yo ya te di el mío es justo que sepa el tuyo- supongo que tiene razón y siento que le puedo tener confianza así que se lo digo, es la primera persona en mucho tiempo a la que le digo mi nombre
-Bueno entonces mucho gusto Dereck, mi nombre es...