Capítulo 6: Kaden

Salgo del hotel totalmente divertido por la escena que acabo de presenciar con ese par molestando a la señorita Evans y ella toda roja de vergüenza.

–¿Le traigo su auto, señor? _Pregunta Edward, el valet parking del hotel. Es un señor amable y servicial, debe tener como sesenta y cinco años, a pesar de su edad siempre está atento a todo, no se le escapa nada.

–Si Edward, por favor. _Le respondo con una sonrisa.

En menos de dos minutos estaciona mi amado auto, un Bugatti Veyron, color blanco frente a mi. Le doy las gracias y la propina y me monto.

Teniendo en cuenta que casi siempre me siguen los paparazzi, conduzco dando vueltas por el centro de Manhattan para que me pierdan de vista si es que me están siguiendo. Desde hace casi cinco años que hago lo mismo, por eso ya tengo algunas tácticas en contra de los periodistas.

Cuando estoy completamente seguro que nadie me sigue, me dirijo a Manhattanville, una minúscula zona residencial y a la vez comercial, ideal para personas que quieren tomarse un respiro de la ciudad y vivir tranquilamente.

Después de quince minutos llego a mi verdadero hogar. Una casa blanca con un bonito jardín delantero lleno de flores. Utilizo mi llave para entrar e inmediatamente soy inundado de amor.

–Papi, papi, Nana Carlee dijo que hoy venías. _Sentir los abrazos y besos de mi hijo es lo mejor del mundo.

–Asi es enano, te extrañé muchísimo. _Le susurro mientras lo abrazo con todo el amor que le tengo.

Cameron Stone Allen, ese es el nombre de mi hijo.

Cameron tiene cuatro años, tiene cabello castaño claro, tez blanca y unos ojos grises iguales a los de la mamá, Brooke.

Brooke Duncan era mi novia antes de volverme un cantante famoso. Llevábamos tres años de noviazgo cuando un productor de música me descubrió y firmé mi primer contrato musical para grabar un disco y mientras mi vida profesional mejoraba, mi vida amorosa caía. Brooke me dejó diciéndome que ella no estaba preparada para mi nueva vida así que terminamos, pero unos días después me di cuenta que la verdadera razón por la que me terminó fue porque me engañaba con su mejor amigo. Un mes después de nuestra ruptura, mientras estaba en el proceso de grabar el disco me enteré que Brooke tenía tres meses de embarazo, así que la busqué y ella me dijo que no sabía si era mío, pero que no importaba porque lo iba a abortar. Eso no lo iba a permitir por lo que le ofrecí dinero con la condición de no abortar al bebé, ella aceptó. Después del parto desapareció con miles de dólares en su cuenta bancaria.

–Yo también te extrañé papi. _Cameron me suelta, pero agarra mi mano y dice mientras me lleva a la cocina: –Ven, Nana Carlee preparó tarta de chocolate.

–¿Con relleno y chispas de chocolate? _Pregunto, él asiente entusiasmado. Es nuestra tarta favorita.

Entramos a la cocina y Carlee viene a saludarme.

–Hola mi niño ¿cómo estás? ¿cómo te fue de gira? _Pregunta. La besó en la mejilla y contesto:

–Estoy bien Carlee y la gira fue espectacular, todas las entradas se vendieron. ¿Y ustedes cómo están? ¿Qué tal se portó Cam? _Él se para más erguido, saca pecho y frunce el ceño “para parecer más grande y serio”.

–Papi, yo me porto bien siempre ¿Verdad Nana? _Dice luciendo un poco ofendido. Carlee y yo nos reímos por lo bajo.

–Claro que si cariño. Eres el niño mejor portado, por eso te preparo tu tarta favorita. _Le contesta ella con voz tierna.

–¿Lo ves papi?

–Si enano, ya veo que te portaste bien. Estoy muy orgulloso de ti. _Le sonrió y le revuelvo su cabello rizado. –Carlee, yo también merezco torta, me porté bien. _Cam aplaude divertido y se ríe. Ver esa felicidad en su rostro es mi impulso en la vida.

Para el final de la tarde y parte de la noche hablando, jugando, viendo caricaturas que le gustan a Cam y cuando ya casi es hora para que se vaya a la cama, me pide lo mismo de siempre que vuelvo de una gira, que le cante la canción que escribí pensando en él.

Mientras Cam se va a poner una pijama de animalitos tomo la guitarra que siempre tengo aquí, Carlee enciende la chimenea y prepara chocolate caliente para Cam. Nos sentamos en el suelo, frente a la chimenea y comienzo a tocar la guitarra y a cantar “Lo mejor de mi existir”.

En el momento menos esperado
llegaste a mi vida.
Yo no sabía que hacía, pero sabía que no me arrepentiría.

Mirarte me da fuerzas,
escucharte me alegra,
tus risas, tus enojos y habladurías, 
es lo que alegra mi día.

Solo quiero estar siempre
Junto a ti. Ohh ohh ohh.

Te veo dormir y no me