El Crimen de Dominika.

Capítulo VI.

Cuando llego de nuevo a la UC entro a la oficina de computación y decido quedarme a revisar los documentos que me entrego Jordan, son catorce páginas en total, con fotos, documentos y expedientes que culpan a Tobías de las cosas más abominables que el hombre puede hacer.

Los documentos resumen que Tobías era el encargado de un grupo grande de extorción y narcotráfico en la ciudad y mantenía contactos con narcotraficantes aún más poderosos como el caso de Dimitri Levontue, un italiano con una de las empresas más grandes de exportación de droga en Las Vegas, hay fotos de Tobías saliendo de prostíbulos con chicas con apariencia de 20 años pero que lucen de 18, anoto los nombres de los prostíbulos y los hombres con los que Tobías hacia negocios, quizás alguno de estos hizo negocios con Tobías y todo salió mal, dándoles razones para asesinarlo.

Le envió un mensaje de texto a Dante para saber cómo les ha ido con el interrogatorio a los vecinos pero no recibo respuesta por lo que decido guardar los archivos de Tobías y regresar a la casa de mis padres.

Cuando llegó a la casa, Dante y Evan están hablando con un par de personas.

−Hey ¿Cómo te fue?− pregunta Evan.

−Bien, conseguí los expedientes de Tobías que lo vinculan con un par de narcotraficantes y la dirección de sitios que el visitaba con frecuencia−digo − ¿Qué tal el interrogatorio?.

−Solo hemos conseguido que hablen un par de vecinos pero todos dicen los mismo, creaba fiestas en su casa hasta largas horas de la noche y siempre se escuchaban mujeres gritar, era precavido, ninguno de sus vecinos sabía que pasaba realmente ahí− dice.

−¿Quiénes faltan por interrogar?− pregunto.

−Aquella familia, son los que vivían en la casa de al lado pero estoy seguro de que saben más cosas que los demás ¿Quieres interrogarlos?− pregunta.

−Lo hare− digo caminando hasta la familia que Evan menciono, son solo 4 personas, los padres, una niña de aproximadamente 6 años y un bebé recién nacido.

−Buenas Tardes, soy el detective Damián Torres− digo cambiado mi apellido para que no me emparejen con los Villa y no omitan información− ¿Eran ustedes los vecinos más cercanos de los Villa, no es así?

−Mucho gusto, Alex Petersen, es así, nos mudamos aquí hace años cuando mi esposa quedo embarazada de nuestra primera hija− dice, la niña me sonríe y se presenta como Lucy.

−¿Me podría decir que tipo de cosas ocurrían en la casa?− pregunto.

Alex mira a su esposa y le susurra algo, la joven toma de la mano a la niña y junto al bebé entra a la casa.

−Ese hombre hacia fiestas todas las noches, traía chicas jóvenes y las escuchábamos gritar de noche, entraban y salían tipos drogados y ebrios, vivir cerca de ese hombre era como estar en el propio infierno− dice.

−¿Por qué no se mudó? Tiene una niña grande ¿Cómo le explicaba los gritos y ruidos que escuchaban por la noche?− pregunto.

−No nos lo permitía, nos tenía amenazado a todo el vecindario, hubo una vez un hombre que se marchó de aquí junto a su esposa y denunció todo lo que ocurría en esa casa, la policía llego y encontró restos de droga y alcohol, se llevaron a Tobías pero a los días regreso y el hombre apareció muerto junto a su esposa a las semanas, no quería eso para mí familia así que tuve que hacer frente y soportar todo lo que ocurría en las noches en esa casa− dice.

−¿Sabe quiénes vivían allí?− pregunto.

−Tobías y su hijo mayor, además de su esposa pero esta casi nunca salía− dice.

−¿No recuerda una joven que vivía con ellos?− pregunto recordando la ropa de adolescente en el sótano.

El niega.

−Las chicas que traía siempre se iban al día siguiente, nadie ni por loco que estuviera quisiera permanecer dentro de esa casa−dice, la hija del señor Petersen sale y se planta a su lado.

−Mamá dice que entres a la casa− susurra.

−En un momento iré− le dice− ¿Alguna otra pregunta? Tengo que regresar a la casa−.

−¿No sabe si antes de la muerte de Tobías peleo o tuvo algún encuentro con alguien?− pregunto.

−No que yo recuerde− dice.

−¡Yo sí! El señor Tobías peleaba mucho− dice la niña tomando la mano de su padre.

−¿Enserio?¿No sabes si hace un par de días el señor Tobías peleo con alguien?− pregunto posicionando mi atención sobre Lucy.

La niña asiente y comienza a hablar.

−Mamá nunca me deja mirar por la ventana de noche pero unos gritos me despertaron, el señor Tobías estaba afuera de su casa y le gritaba a otro hombre− dice.

−¿Sabes quién o como era el otro hombre?− pregunto

La niña niega.

−Estaba muy oscuro pero hablaba algunas cosas en otro idioma, no recuerdo bien, luego de eso me quede dormida−dice.



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En el texto hay: crimenes, violencia, suspenso y drama

Editado: 24.02.2019

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