Adriel
— ¿Puedo ayudarlo en algo?
—Soy Adriel Miller Detective de Nueva York.—muestro mi placa al oficial que está manteniendo a las personas que intenta averiguar.
Él alza un poco la cinta amarilla y yo me agacho para pasar.
Un policía se me acerca y yo le doy otro trago a mi café caliente que mantengo en mi termo mientras camino por el amplio césped.
—Agente, la víctima está adentro. —me saluda y yo correspondo el saludo.
Lo sigo hacia dentro de la casa, mientras observo como la mayoría de los técnicos forenses hacen su trabajo. Hay policías custodiando la zona, otros encontrando evidencia y otros tomando fotos.
Entramos por la puerta principal frunzo mi entre cejas cuando noto lo que hay en la puerta, y pasamos por un pasillo donde una mujer está tomando evidencia de una ventana semi abierta.
—Luce como un robo que salió mal, entro por aquí —señala la ventana.—Y salió por la puerta trasera, la víctima estaba sola en casa. Su hijo estaba en una cena con su prometida.
—¿Qué se llevaron?—pregunto sin dejar de seguirlo y sigo bebiendo de mi café.
—Una cadena de oro, su laptop y algún dinero. El hijo dijo que había más de 2000$ en la caja fuerte y estaba vacía, también dijo que la cadena de oro era un regalo de su difunto abuelo. Tenía marcas de quemadura en el cuello, debieron arrancárselo.
— No puede ser.—murmuro cuando veo el cuerpo extendido en una lona de bolsa en el suelo.
— Una herida en la base del cráneo, la bala la atravesó. Parece calibre 38, tiene rasguño y hematoma en los brazos.
—¿Cree que se defendió?
— Eso creo.
Miro el cuerpo sin vida del forense López y me pregunto en que momento pasó esto, si ese hombre estaba desaparecido. Y hasta lo habían reportado.
—Agente.—sale un forense que no había visto jamás y se coloca a mi lado. —Soy Kent, me alegra mucho trabajar con usted.
—Mmm a mi igual. —el tal Kent se veía muy joven para ser forenses ya que portaba un aura muy alegre, sostenía en su mano la misma caja que le he visto a López y Tina cuando van con su equipo de trabajo.
— Déjeme enseñarle donde lo encontraron.—ahora tengo a un nuevo perseguidor dejando al primer oficial atrás y sigo a Kent a la sala donde está un sofá marrón manchado de sangre y la pared de un lado salpicada de sangre.
— ¿Conocías al Forense López?—pregunto antes de que él me cuente algo de la escena.
Él niega y comienza a relatarme todo.
— Como le explicaron entraron por la ventana, y la víctima se encontraba viendo la tele. Dándole la espalda a su ejecutador.— se coloca tras del sillón fingiendo que es el tirador alzando dos dedos como si tuviera un arma en mano.— No sé si lo escucho pero el primer tiro fallo.—apunta con un lace el hueco que da traspasando el televisor y se incrusta en la pared.—Por lo que utilizo su mejor confiable y es la pelea, pero su ejecutador tenía fuerza porque no encontramos rastro de ADN en sus uñas o algún rastro en sus nudillos. Me imagino que en medio de la pelea perdió el arma. —Señala la mesita de noche a un lado como si lo empujaron de una patada.—La victima a lo mejor quiso huir aprovechando que el otro estaba distraído, cuando se afincó en el sillón. Boom, muerto. —King relataba hasta la escena como si hubiera estado ahí con una sonrisa en su rostro.
Blanqueo los ojos porque te lo aseguro que vio mucho CSI en la televisión.
— Un robo que salió mal por lo que veo.—me llevo la mano a mi barbilla y Kent niega.
—No, porque sabía que quería y era él. También recuperamos la bala y hay huellas. La podemos ingresar en el sistema y saber a quién le perteneces. —asiento observado la pequeña casa de López.
Las ventanas tenían las cortinas corridas como diciéndole a la gente de afuera que no había nadie aquí, pero lo más importante era el por qué se escondía, porque cuando entre por la puerta vi muchos cerrojo como si estuviera huyendo de alguien.
<<O impidiendo que alguien entrara, como saliera.>>
—¡Agente Miller venga a ver esto! —uno de los técnico me llama y volteo hacia el lado que proviene de la cocina hay una puerta abierta y sé que tiene muchos candado que fueron abierto a la fuerza.
Hay una escalera y me imagino que es el sótano, bajo con pasos cuidadosos cuando la madera cruje. Me encuentro con varios técnico y Kent se nos une. Tomándole foto a todo un poco impresionado.
—Nos costó abrir la puerta, pero dudo que esa jaula sea de algún animal. —me acerque y fruncí las cejas confundido.
<<¿Qué doble vida lleva el forense López en esta casa?>>
— ¡Hay ADN y muchas huellas!—dice otro.
—¡Agente mire, hay fotos! —Kent me llama preocupado y yo me volteo hacia él cuándo lo veo que mira un gran pizarrón que esta incrustado en la pared de madera.
Una mesa con varias herramientas, pero mi vista se va mas a la pizarra que tiene muchas fotos y se ve que las víctimas eran mujeres y las mantenía encarcelada en esa jaula.
—¡Quiero que busquen cuerpo en el patio, en el frente o en este puto piso ya! —grito molesto saliendo dando órdenes y todo el personal comienza hacerme caso.
Mientras que voy saliendo de la casa me muevo buscando el celular marcándole al jefe, al quinto tono contesta.
—¿Qué puta mierda es esto? ¿Acaso López era también un asesino en serie y nadie se dio cuenta o qué? —le pregunto caminado de un lado al otro en el patio trasero esquivando a todo el personal que hace su trabajo.
La noche todavía esta fría y las sirenas comienzan a escucharse más fuerte.
— Porque crees que te mande a ti Miller, ya no podemos confiar en nadie.—susurra del otro lado y yo me llevo la mano al puente de la nariz pensado en que broma con lanzarme casos fuerte si todavía no he terminado con el primero.
— Más tarde hablamos, necesito colocar una orden de captura hacia el hijo. No sabemos si es su cómplice.—cuelgo sin dejar que conteste y me dirijo hacia otro oficial.—¿Dónde está el hijo?