El Crimen Imperfecto

Capítulo 31(+18)

Adriel

Estaciono el auto en la entrada de piedras, miro a un lado y veo como Malika observa a su alrededor un poco confundida.

— ¿Qué hacemos aquí? Pensé que iríamos a tu apartamento.—se abriga más en su abrigo cuando apago la calefacción porque tengo otro planes.

—Primero quiero mostrarte algo.—abro la puerta de mi lado saliendo y segundo después ella también sale.

Le ofrezco mi mano y ella lo sostiene, comienzo a guiarla por todo el caminillo de piedra hasta que el sendero se pierde, pero aun así no me detengo.

— ¿Me vas a matar y ocultar mi cuerpo en el bosque? Porque si es así, déjame decirte que traigo spray para atacante.—me río cuando saca el pequeño spray, pero aun no la suelto guiándola.

—Sería un desperdicio si mueres, solo quiero mostrarte algo que descubrir cuando vine a la ciudad la primera vez.

— ¿Sabías que así comienza los asesinos verdad? Llevan a su víctima a lo más profundo del bosque con la promesa de enseñarle algo hermoso.

—Tu como que ve muchos programa de la tele.

—No diga que no sabe, si eres detective. Me imagino que has visto esos casos en la vida real.—ella aprieta mi mano cuando su pie pisa mal una piedra y casi se cae, pero la sostengo.

—Cuidado, mira donde pisa.

—Se dónde piso, otra cosa que no traiga zapatos para esta cosa. —se queja, pero aun así no me suelta.

—Si te lo hubiera dicho fuera arruinado la sorpresa, y conociéndote sabría lo dramática que te pondrá.

—Yo no soy dramática.

—Si ajá y yo no soy un agente policial. —me detengo cuando llegamos al lugar.

Ella esta tras de mí y cuando me hago a un lado para mostrarle lo que veo, ella frunce sus cejas confundida mirando a su alrededor.

— ¿Un lago? Me has traído a un lago—volteo a ver como arruga más su cejas y yo río mientras me coloco tras de ella arropándola entre mis brazos.

— No cualquier lago, mira allá.—a pesar de que ya está oscureciendo se puede notar las pequeñas luciérnagas que comienza a salir.

Son pocas, pero cuanto más se oscurezca, salen más y más y pareciera como si estuviéramos viendo el cielo frente de nosotros.

— No sé qué decir.—ella voltea a ver y sus ojos están brilloso.

La aprieto más a mi cuerpo sintiendo ese calor de estar segura en mis brazos.

— No digas nada, siempre quise traerte a este sitio, pero no estaba seguro hasta ahora.—ella se voltea metiendo sus manos bajo mi abrigo enroscando sus brazos en mi cintura pegándome más a ella.

—Ahora lo está y lo más importante es que me has mostrado algo nuevo de ti. —me da un pequeño beso en los labios y yo inclino la mirada para pegar nuestras frentes.

— ¿Y tú?

— ¿Yo que?

— Me mostraras algo nuevo de ti.—su cuerpo se pone rígido antes de morder su labio inferior y cerrar los ojos por una fracción de segundo antes de abrirlos y asentir.

—Lo hare, pero si me prometes que no saldrás huyendo de mí.

—Nunca lo hare.

— Eso lo dices ahora, pero cuando lo vea no dirás lo mismo.

—Solo muéstramelo.—la aprieto más a mí.

Ella asiente y me da un beso que al principio va bien, pero después va subiendo más de tono siento sus dientes morderme tan fuerte y pruebo mi sangre, pero ella no se detiene cuando la alzo en vuelo y sus piernas se enrosca en mi cintura refregándose en la erección que solo quiere introducirse en ella.

Pego su cuerpo contra el árbol más cercano y ella suelta un jadeo de excitación, sus manos van a mi cabello y nuestros besos suben cada vez más de tono. Pero me aparto cuando necesito aire dirigiéndome a su cuello, mis manos desasen del nudo de su abrigo.

—Ahora me toca demostrarlo.—ella suelta sus piernas y dejo que toque el suelo.

Mis ojos siguen sus manos cuando deja caer el abrigo al suelo, su traje de Eva es expuesta a mí. Donde observo con orgullo cada marca que deje horas antes en el cuarto de limpieza, ella las recorre con sus dedos y yo solo quiero probarla como es.

Aparto la mirada de la mano que va bajando desde su pecho pasando por su vientre hasta llega a su zona depilada. Nuestras miradas se unen y la de ella esta tan llega de lujuria que doy un paso al frente agarrándola por cada mejilla y estampando mis labios con los de ella.

El beso vuelve a ser feroz y aunque mi polla proteste por ser liberada nos dejamos caer en el suelo, la acomodo encima del abrigo y me acomodo en sus piernas. Mi boca va recorriéndola cada parte de su cuerpo desde de su boca, bajando hasta su pecho donde tardo mucho más y voy bajando dejando besos húmedo hasta llegar a su zona y antes que mi boca pueda probar lo que tanto he querido provocar sus manos me agarran por el nacimiento de mi pelo haciendo que mi cabeza suba.

—Mmm lo vamos hacer a mi modo.—niega divertida y traviesa haciendo una maniobra que me toma por desprevenido cuando soy yo el que queda abajo y ella arriba de mi a ahorcajada. —Veo que tienes mucha ropa, así que vamos a deshacernos de ellas.

Me inclino apoyándome de mis codos, y dejo que ella me desnude. Ella vuelve a queda encima de mí, estamos tan calientes que el frío de la noche no nos hace nada.

—Ven aquí. —vuelvo a su boca y ella sonríe respondiendo el beso, llevo mis manos a su cadera alzándola para guiarla y siento la calidez. Pero ella no baja lo que hace que la tortura sea más dolorosa.

Gruño en su boca devorándola, pero ella solo se aparta para que nuestra mirada se unan.

— Dije que lo vamos a hacer a mi modo y mi modo no es lindo.—mi sonrisa crece junto a la de ella cuando se deja caer de una sola estocada robándome el aliento a igual que ella cuando suelta un jadeo doblándose un poco hacia atrás.

Sus ojos se cierran, sus pechos se echan hacia delante y su piel esta tan roja por mis mordisco y chupetones que no me importaría hacerle más.

— Lika.—gruño cuando ella comienza a moverse a su ritmo con los ojos cerrado y mi boca va a su cuello aspirando su olor a canela.



#1546 en Detective
#397 en Novela policíaca

En el texto hay: asesino, detective, 911

Editado: 08.08.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.