Advertencia
Contenido fuerte no para personas débiles, si decides continuar leyendo el capítulo dejo como tu responsabilidad lo que leas después. No me hago responsables de daños emocionales que puedan pasar.
Sin más que decir, sigan leyendo.
PD: Capitulo largo, disfrútenlo se lo merecen por esperar tanto.
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Adriel
— ¿Cómo es Theo? —aparto la mirada de los papeles y la coloco en Tina que remueve sus manos nerviosa caminando de un lado al otro.
— ¿He? —pregunto confundido.
Ella deja de caminar y se posiciona frente de mí.
— Tu amigo, ¿cómo es él? No es loco, demente, secuestrador o maltratador…—hablaba tan rápido que me confundía.
— Tina cálmate y deja de decir ridiculeces que mi amigo no es lo que dice o lo que piensa tu loca cabeza de nerd. —ella deja salir un suspiro antes de dejarse caer en la silla frente del escritorio. — ¿Por qué lo pregunta?
— Es que está peleando por la custodia, y hoy se llevó Anton a Brooklyn a pasar fin de semana con él. Y me preocupa, Anton nunca se apartado de mí y tu amigo ni siquiera sabe cuidarse el mismo.
Ah sí que Theo estaba peleando por recuperar a Anton ¿he? Ni lo sabía.
En realidad te lo había mencionado, pero ni caso le hiciste.
Cierro el expediente que estaba leyendo para colocar toda atención en la chica que estaba a nada de sufrir un paro cardiaco.
—Solo cálmate, Theo puede parecer muy loco e irresponsable, pero es el más responsable de nuestro grupo.
— Lo dices porque es tu amigo.—niego riendo porque Theo puede ser que cuando se moleste le entre Satán, pero defiende a los suyos y es incapaz de matar a una mosca.
No olvidemos que le tiene miedo a las cucarachas.
— Malika y yo siempre lo apodamos Marcus Burnett, ya sabes por la película esa de Bad Boy. —ella medio sonríe y se deja relajar.
— Si tú confía en él, yo confió en ti.
— Entonces…
— ¿Entonces qué? —pregunta ella enarcando una ceja confundida.
La sonrisa se me formar en el rostro, riendo un poco antes de acomodarme bien en mi puesto.
— Entonces va a dejar entrar a Theo a sus vida, bueno en la vida de Anton.—ella arruga sus cejas antes de cruzarse de brazos molesta.
— Me obligo, el muy imbécil coloco una demanda por ocultarle un hijo.
—Theo va directo al grano cuando ve que el camino bueno no le lloverá flores.
Ahora soy yo el que me cruzo de brazo frunciendo las cejas mirándola, ella deja salir un resoplido antes de mirar a un lado antes que a mí.
— Lo mande al infierno y le dije que no quería nada de él, dos día y medio Adriel… ¡DOS DIA Y MEDIO! Y boom una demanda.—grito molesta golpeado el pobre escritorio que no le había hecho nada.
— Tú te lo buscaste.—digo pensando en cómo se colocaría mi amigo si fue habla en buen manera con ella, pero en cambio salió una Tina diferente.
— No empiece, ya comenzó hacer una prueba de ADN.
— Eso no lo sabía.—me intereso volviendo a mirarla y ella resopla moviendo las mano como si no fuera nada.
— Claro que no lo sabía, porque andas ocupado.
— Bueno en eso tienes razón… Tina.
— ¿Si?—ella me miro y yo mire mis manos antes de mirarla a ella.
—Y si sale negativo.
— Pues ya sabremos si eres el padre.—ella lo dice tan normal y esa a mí no me cuadra.
No sé desde que tengo mis sospechas desde ese día que mi tío se le salió, nada cuadra. Ahora que se la verdad más bien estoy cruzando los dedos para que Theo sea el padre, ese niño se parece a él.
O es porque no quieres hacerte cargo del pobre niño.
Cállate conciencia, no está ayudando.
Solo digo lo que todos pensamos en esto momentos. Y es que tienes miedo que ese niño sea tuyo.
— Que gran consuelo.—le digo levantándome porque tengo que tomar camino a Brooklyn y no quiero hacerle caso a mis pensamientos locos.
— No te preocupes que tuyo no es, además ¿por qué estás muy relajado?
— ¿Qué quieres decir?—pregunto mientras recojo mis cosas.
Ella me señala de pies a cabeza.
—Si yo me enterrara que mi mejor amigo y mi ex follaron cuando yo salía y ella quedo embarazada, jamás me lo perdonaría. Creo que hasta haría un escándalo.
Guardo mi celular antes de tomar todo y la miro colocando una sonrisa en mi rostro.
— Ese es la gran diferente de un neoyorkino y un canadiense… o bueno yo, que no todos somos iguales. Si me dolió que fuera mi mejor amigo y mi ex, pero lo vi más como una linda oportunidad para que Theo sentara cabeza de una vez y ya tuviera la excusa perfecta para no moverse más por trabajo y tu salir de tu laboratorio y tener más vida social y pasar más tiempo con tu hijo que es lo que necesita... además Tina, necesita salir de ese encierro y volver a sonreír.
— Y tú crees que eso pasara con tu amigo.—ella me da una sonrisa armaga y yo me encojo de hombros.
— Solo veo, observo las personas y veo tu futuro, y lamento decirte el gran spoiler amiga pero da asco.—paso por su lado palmeando su hombro.
— Ni que el tuyo fuera tan bueno.—me responde y yo rio abiertamente.
— Por lo que veo, es mejor que el tuyo Tina. Agarra mi consejo, se feliz y ábreles las puertas a un nuevo amor.
No decimos más nada, y termino abandonando la central. Me toma como 42 minutos llegar al sitio que me cito Malika, y eso porque al parecer reside casi en la otra mitad del mundo, ya entiendo porque no la encontraba en Manhattan.
Ya es casi la siete de la noche, la calle comienza a iluminarse el camino dándole un porte hermoso al lugar. Me abrigo más sabiendo que ya estamos entrando a temporadas frías y muy poco se acerca la nieve, camino hasta llegar a la chica que me da la espalda.