Adriel
Me duele la cabeza y la mano de tanto escribir y pensar.
Me he tomado como cinco taza de café, pero ninguno calma las ansias que tengo de dormir un poco.
Me aparto de la mesa amplia observando todos los recortes que están como una cartelera improvisada de sospechosos.
Estoy en una oficina aparte, donde pueda pensar con más claridad y tranquilidad. Me froto la sien mientras le doy otro trago al café y observo de otro ángulo.
La puerta tras de mí se abre, no hace falta voltearme para saber quién es.
— ¡Surprise, tienes compañero nuevo!—Fisher se posiciona a un lado con una laptop en mano.
Sigo mirando la mesa mientras aprietos mis labios.
—¿Qué hiciste para que el Jefe te dejara en mi equipo?
—Bueno le dije que necesitabas ayuda y que te estaba tomando mucho tiempo cerrar el caso, y no dejemos atrás que soy el que más está a tu lado ayudándote en modo fantasma.
— Mmm ¿qué más?—me muevo cruzándome de brazos sin apartar la mirada de la mesa.
— Y bueno, a Martínez y su equipo lo sacaron del caso que has quedado solo. Y como tú nunca responde, ni lees los mensajes. Quise darte la buena noticia.
Aparte la mirada de la mesa frunciendo el ceño esta vez sí mirándolo.
—No sabía que lo habían sacado del caso.
—Claro que no lo sabía. —Bufa él caminando hacia la otra silla dejándose caer en ella mirándome cansado.—Tú eres el último en enteraste de los cambio aquí.
—¿Por qué lo sacaron?
— Asunto interno descubrir que Williams vendía información clasificada de los caso a los criminales, y por pertenecer al grupo de Martínez lo tiene suspendido y están en el ojo del huracán. Ósea que están en investigación, no se sabe si puedan estar trabajando con otros criminales también.
Me quedo un momento pensando en todo lo que hoy en me he enterado, pero eso era algo que no sabía de Williams. Si sé que estaba siempre tras de uno, pero jamás creí que fuera un topo.
Bueno, no olvidemos que trabajaba con el fantasma. La información que te dio Nicole, aunque no llevaba mucho tiempo pensando en eso.
Porque después de aquel suceso en las estación del tren, no pude pensar con mucha claridad después de encontrarme con Malika en la central.
—¿Tienes algo?—Fisher me saca de mis pensamientos y parpadeo dos veces antes de volver a mirar la mesa.
Tengo una grandiosa idea.
—Nada aun, solo que elegí bien su víctima donde no haya ojo al público o cámaras. Miles de huellas pero son de personas que están muertas...
— ¿Cómo lo sabes?
—Tina me enseño un nuevo sistema donde organizas todas las huellas y el sistema va arrogando quienes siguen aún con vida y quién no.
—Que cool
—Sí, bueno. Cool y retorcido te va parecer este caso.
—Si trabajamos juntos quizás, lo descubramos a tiempo.
—Ujum.
Voy por algunas fotos y la pegatina donde voy pegando una por una en la pared y agarro tiza, donde dejo trazar todo.
— Sabemos que tiene un patrón, solo que a veces lo cambia.
—Solo sabes que es el fantasma por su marca.— asiento estando de acuerdo dejando un espacio en la pared para colocar sospechoso.—¿Algún significado la marca?
—No, nada que ver con lo que hace.
—Puede ser un satanista.
—Eso mismo dijo Tina, pero lo descartamos, nadie hace sufrir a una persona como lo hace esta.
—¿Ya tienes perfil del fantasma?
—No. —miento yendo por las cinco cartas que me ha dejado en cada escena y la última nueva que recibí por correo nueva.
Al parecer el fantasma es mujer, pero debe ser una mujer muy grande para luchar con hombres que le doble la edad y tamaño.
— Yo apuesto a que es hombre, mira a ese hombre gordo. Es imposible que una mujer se haya enfrentado a algo así.—él hace una mueca y miro la foto del tipo que está desprendido de la cintura para abajo.
La víctima está colocada en una incómoda cama de madera con una manivela mecánica de metal a la cual tienes unas cuerdas y cadenas que sostiene sus miembros y articulaciones. Por lo que se ve que al girar la manivela, las cuerdas se tensaban hasta dislocar cada una de las articulaciones sujetadas, rompiendo huesos e incluso arrancando su extremidad de la cintura para abajo.
Parte de su estómago está en el suelo junto a un baño de sangre.
Tortura de la Edad Media.
Esa persona si estaba muy actualizada.
—Puede ser. —no lo contradigo, sino que vuelvo a mirar todo esta vez desde otro ángulo.
Así dure horas y horas pensando en silencio, trabajando con Fisher en aquella oficina apartada de todos. Porque necesito encontrarla, y la hare pagar por todo el daño que ocasiono.
***
Thor Torre.
Susana Young.
Maria Maiz.
Katherine Barrio.
Kevin Ullah.
Y las once víctimas mas tenían antecedente.
Maltratadores, violadores, ladrones, traficantes, secuestradores, y lo peor que se pueda ver en este mundo.
Me llevo restriego la cara cansado, desde que pise la central Martínez no deja de estar tras mío a ver si tengo algo o una pista. No le he respondido, porque quiero ir poco a poco y la única que tenía, el granero esta consumido en llama, el testigo está muerto y a las pocas que tenía la contaminaron.
Además ahora que Fisher me dijo que lo sacaron del caso, no tenía nada que estar preguntando.
— ¡Todo el mundo a la sala de reuniones¡—el Jefe Bravo entra a la sala de detective dirigiéndose al lugar.
Todos le seguimos dejando todo lo que estábamos haciendo, entramos nadie se pone cómodo el Jefe señala las dos fotos que están en la pantalla mostrando a dos hombres asiático.
—¡Hay alerta roja los gemelos Yang están en el país!—es lo primero que dice y algunos maldecimos.
—¡¿Y es que todos los criminales más buscado se pusieron de acuerdo en esta temporada o qué?! —habla King golpeando la mesa de madera y todos estamos de acuerdo con ella.