UNA PIEDRA AZUL.

- Un día la familia Australiana Stronghold decidió mudarse de Sidney a Nueva York. 

- Son una familia de 4.

- La madre se hacía llamar Christin Stronghold, fisicamente era Blanca, de ojos azules como una manzana, alta y un cuerpo escultural, tenía entre 35 a 40 años. 

- El padre se llamaba Paul Stronghold, de altura 1,90 cm, moreno de ojos oscuros con buenas facciones y de cuerpo fornido. 

- La familia la completaban dos adolescentes, Walker y Channel. Walker de 16 años y Channel de 15, El varón poseía unos ojos entre verde y gris, de piel entre morena y blanca y altura 1,85 cm, mientras que channel, mas parecida a su madre se caracterizaba por tener un cabello liso hasta la cintura, negro al ras, ojos verdes como lo que se hace llamar "verde agua" y unas facciones tan finas que la hacían lucir cómo una princesa. 

- Después de haber estado sentados en un avión por más de 12 horas, por fin pisaron tierra americana 

—. "Señores pasajeros, gracias por preferir a Austrairlines, Les deseamos éxitos en su nuevo destino. Austrairlines siempre a su disposición" - se escuchó a la operadora del avión. 

- Después de sasear el hambre que poseían, cogieron rumbo a lo que sería su nueva casa, nueva vida.

—. Cariño... - dijo Christin. —. ¿esta es nuestra casa? - se encontraban ya en su vencindario, frente a lo que sería su nueva estancia. La casa estaba hipotéticamente hecha una mansión antigua. La fachada se alzaba con al menos 10 metros de altura, echa de ladrillos anaranjados con pequeñas temáticas marcadas en reiteradas esquinas de la casa, se constituía de dos pisos, con dos ventanas de cada extremos, marcos de mármol blanco las adornaban y encima de cada ventanal, una estatua de una figura parecida a los antiguos dioses griegos de lo que parecían estar hechas también de mármol extremamente blanco y brillante acababan con la belleza arquitectónica de la casa. 

—. Sí amor, esta es. Bienvenidos familia. 

- Todos saltaron de la emoción y entraron como el aire a la casa nueva. 

- Después adentro, todos se llevaron un sorpresa... La casa estaba completamente desordenada por dentro. Lo que se suponía debía ser la sala, estaba llena de un montón de papeles, basura, sillas y muebles rotos. 
El polvo reinaba el aire.

- Ninguno hizo mención de alguna frase, solo se distribuyeron por la casa. 

- Algo extraño les llamó la atención, fue que el segundo piso de la casa estaba intacto. Paredes limpias, bien pintadas. Puertas de madera maciza, piso de porcelanato bien pulido, lámparas modernas de luz blanca y un olor a nuevo avasallante. 

»¿que pasa aquí?« - pensaron todos en simultáneo. 

—. Parece que abajo hubo un saqueo. - agrego Channel, quien se acomodó su largo cabello detrás de sus orejas para avizorar de reojo los detalles. 

—. ¿La compañía de ventas no te mencionó algo Paul? - preguntó la madre algo desconcertada. 

—. No amor. ¡Pero que más da!. Aquí arriba todo está intacto... - volteo viendo a los demás y alzó sus manos. 

—. ¡Limpiemos todos e instalemonos familia!

- El cuarteto bajó a los pocos segundos y se enmarcaron en una limpieza extrema de la casa. Sacaron escombros, papeles viejos, basura, ropa vieja y rota, vidrios rotos, comida podrida, polvo y más polvo. 

- Walker mientras urgaba en el sinfín de porquería que había, logro meter sus manos al fondo, antes algo le llamó la atención... 
Algo azul verdoso, ¡¡brillante!!... 

- Metió su mano para poder tomar el extraño irradiador de luz verdeazulosa. Al sacarlo, casi queda ciego cuando un enorme destello de luz que primero fue verde y luego se convirtió en azul para terminar en un blanco brillante agudo y doloroso para los ojos. 

»¡¿Un diamante?!«... 

- Pensó el chico. Mientras veía hasta el último detalle del objeto que extrañamente, en su interior tenía una luz, algo que brillaba en su centro. Como un centro magnético generador de partículas de luz, pero la pregunta que azotó la mente de Walker fue "¿Como demonios una piedra puede producir energía si no está conectada a ningúna fuente eléctrica y tampoco posee de un combustible y tampoco de un combustionador?. 

- El chico se quedó estático pensando en lo cuestionado, pero no encontró ninguna explicación. Quizá la piedra estaba...
¡Maldita!

- Una sensación de miedo lo golpeó y decidió lanzar la piedra lo más lejos posible.

- La apretó con toda su fuerza para efectuar un buen lanzamiento pero derrepente algo lo detuvo...