El cuerpo que

No se siente inmediato hasta que miras una foto. Son los mismos ojos, ellos no cambian, pero el resto de ti se deforma y no puedes hacer nada. No duele al principio, por eso no se nota, cuando lo hace es porque se hizo demasiado tarde, entonces observamos lo único que puedes reconocer de ti, JiMin, y sufres en silencio. Aun estás vivo, en el fondo sigues siendo lo mismo, pero los ojos ajenos te ven como si hubieras cambiado para mal, como si no te pudieran reconocer, pero sigues haciendo las mismas cosas, esa maldita sopa de algas sigue siendo tu favorita.

Piensas en el pasado como si hubiera sido hace años, se siente como años porque estás más cansado, dos grados más de temperatura te derrotan, ya no aguantas como antes, pero sigues siendo el mismo que subió una historia diciendo que ama el verano, tu cuerpo no responde a los estímulos que antes te movilizaban, te preguntas qué demonios pasa contigo, pero no tienen respuestas, porque frente al espejo esos siguen siendo tus ojos, puedo verte debajo de tanto cambio, preguntándote cómo es posible que el resto no se de cuenta de que sigues ahí.

Cuando la gente ya no desea estar cerca, piensas que es normal: de la adolescencia a la adultez hay un abismo, las personas cambian sus intereses, cambian los gustos y las perspectivas, pero luego de tantos años, para ti sigue siendo lo mismo, es cierto que ya no gustas de ciertos grupos musicales, o el estilo de ropa se ha vuelto más monótono, pero en el fondo eres el mismo, entonces, ¿por qué de pronto todos huyen de ti? Es que ahora huyen, ya no solo te miran raro, ahora es incluso personal, es a ti, es a ti Park JiMin a quien detestan, a ellos les repugnas, pero eres el mismo, ¡joder! Eres el mismo que me invitó a entrar esa noche, tan dócil, amigable y algo caprichoso, ¿por qué ahora es como si no lo fueras? Tus pequeñas manos, regordetas de dedos cortos siguen acuñando ternura a pesar de que se han teñido de sangre, no es la tuya, no es la mía, no es la nuestra.

Algunas veces te preguntas dónde estás, hacia dónde vas, qué es lo que deseas, ¿por qué te torturas de ese modo? ¿Qué sentido tiene si igual vas a morir cuando tu cuerpo envejezca? Luchas por encontrar un sentido a la miserable vida que llevas con un reloj tras la espalda que va en reversa, te ahogas en miles de vasos de agua, y encima de todo eso, te obsesionas con el qué dirán, ¡¿qué importa?! Dime, ¿qué importancia tiene? No se siente de inmediato hasta que miras una foto: ese eras tú antes de mí, ese frente al espejo eres tú conmigo, ¿no es acaso maravilloso?

En algún momento deja de importarte la mujer que bajó la mirada, esa que siempre sonreía para ti, o el hombre de la tienda de víveres que contaba chistes para alegrarte la mañana y ahora pide por favor que te retires. En algún momento dejan de importar los amigos que perdiste, o las relaciones que no fuiste capaz de terminar en buenos modos, porque después de todo, mirándote al espejo, el cuerpo que habitas solo es una cáscara, y ahora ni tus ojos son familiares, ya no te reconoces, es entonces que has perdido, yo he ganado, y la sopa de algas deja de ser tu favorita.

Sales corriendo hacia donde no te pueden ver, corres tan rápido que te preguntas de dónde ha salido tanta energía, ¡soy yo! Te he mejorado mi anfitrión de media noche, mira lo que has logrado con tu amabilidad, me has abierto la puerta sin preguntar siquiera mí nombre, tengo varios. ¿Estás arrepentido? ¿Eso es lo que dices? Pero he sido cortés, fui paciente haciendo cambios paulatinos... ¿Que no lo pediste? ¡Qué farsa! Hice la mejor versión de ti, ¿por qué debería haber preguntado si me querías contigo?

No los esquives, mátalos, mátalos a todos; tus manos pequeñas han crecido lo suficiente para herir sin que sientas demasiado, toda esa gente que te miro por encima del hombro cuando comenzaste a cambiar, ni siquiera te preguntaron si estabas bien con ello, si querías ayuda, solo asumieron que podían tratarte como basura, ¡mira esa sonrisa! ¿Ahora te gusta quien eres? ¡Mírate en el reflejo de ese auto! El cuerpo humano es tan frágil, lo he mejorado, no necesitas de otros, solo de ti mismo, eres superior, eres el cuerpo que...

Comienza a reconocer el cambio, no vivas de ese tortuoso pasado, estás aquí y ahora, escucha los huesos estallando contra el piso, escupe la sangre que entra en tu boca, cuidado con las astillas del fémur. Mírate una vez más al espejo, esos ojos rojos, esa piel pálida bañada en borgoña, los dientes largos y afilados, eres todo un cazador, ¿puedes verte, JiMin? Responde, parpadea, sé que aun sigues ahí, no me abandones tan pronto. ¿No es fabuloso lo que te has animado a hacer? Este es el cuerpo que habitas ahora, todos te respetan porque eres más fuerte y decidido, cambiaste, das miedo y la metamorfosis ya no duele, de hecho, ya no sientes nada... ¿JiMin? Al final cambiar solo por fuera no ha servido de nada, se ha ido, me lo he consumido, cada vez duran menos, los humanos son...

Son débiles como tú, ¿quién eres tú? ¿Me has estado siguiendo? No, no hagas como si no estuviera hablando, sé que sabes lo que pasó, pero quiero presentarme, estoy perdido, me llamo YoonGi... o NamJoon, no, me llamo Park JiMin, lo siento, estoy un poco disperso, me he consumido tantos cuerpos que, si no me veo al espejo, no sé quién soy. ¿Sabes quién eres? Yo, yo sé quién eres tú, acércate, no tomará mucho, ¿me invitas a pasar? ¡Toc toc! ¿Por qué la gente confía tanto? ¿Por qué los humanos son tan propensos a caer siempre con la misma piedra? Mientras sostengo tus manos y se llenan de sangre ajena, me pregunto cuánto va a durar antes de que te consumas, antes de que dejes de conocerte. ¡Ya pasó! Estoy dentro de ti, ¿has sentido algo? Mírate al espejo, son tus ojos, sigues siendo tú, y esa es tu comida favorita...



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En el texto hay: bts, jimin, relatocorto

Editado: 25.11.2021

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