El Deceso de Nuestro Arranque

*20*

Sin importar cuan cerrado pueda ser Hades conmigo, quiero saber más sobre sus amistades o los peligros que recorre, porque luego de ver en los líos que se metió Gavrel, no me ha dejado buena espina para sospechar que Hades pueda estar involucrado con lo mismo.

 

Pero, ¿Cómo averiguarlo? Algo me advierte que le disgustaría en gran manera que averiguará sobre su vida privada, de igual manera él jamás me lo diría con su propia voluntad.

 

Me frustra bastante porque me preocupa su vida.

 

¿Por qué su madre lo interno aquí? Lo único que se me ocurre, que es por la depresión al saber sobre su enfermedad, pero algo insiste en mí que no es sólo eso, sino más haya; Por la mala relación que pueden tener, al notar el desagrado de Hades al hablar de ella.

 

Sólo quisiera que fuera más abierto a mí, cómo yo lo he sido con él; Pero no me puedo quejar, ayer me contó algo muy personal que no me espere, ni siquiera tuve que presionarlo o preguntarle, simplemente era el momento indicado en el lugar indicado. 

 

Mostró su confianza en mí y eso me reconforto. 

 

Detengo mis pasos momentos antes de ingresar en la cafetería del lugar de locos, fijando mi vista en su cabello descuidado y el brillo de sus ojos, por la causa de su celular mientras lo teclea repetidas veces, absorbido completamente en él, sin siquiera notar mi admiración a su persona.

 

Su rostro con las facciones muy bien marcadas, con cada parte de su rostro y cuerpo, en las posiciones correctas y bien formadas, me roban el aliento; Simplemente apuesto, tanto que es la atención de primera a donde quiera que vaya, girando todos sus cabezas sólo para verle.

 

¿Sería lo suficiente para siquiera atraer su atención? 

 

Ni siquiera soy competencia para Fedora.

 

Aunque ya han pasado varios minutos viéndolo, me alerto al ver al señor Connor a unos metros míos con la ceja fruncida; Al notar mi atrevimiento al ver al chico en su que hacer importante, supongo.

 

Mis manos tiemblan y me giro sobre mi eje, ignorando esa escena anterior, rogando en mis adentros que también se haga la vista gorda que no sucedió nada; Pero no, es el señor Connor y él jamás cumpliría mis caprichos. 

 

No es alguien de fiar.

 

-No es de extrañar que le atraiga el chico, ya que es el primero que se integra a este lugar.-De locos, completo la frase por él en mi mente.-Aunque debe ser consciente que esta comprometido señorita, le recomiendo centrarse en lo importante y que no se repita esto, su padre confía en usted mientras viaja.

 

Me sermoneo, más no me reprendió.

 

Quizás la causa de su tranquilidad se debe a que Hades esta comprometido, él sabe que jamás me metería con una persona que tenga pareja. No esta en mis principios ser así, sin embargo me contradigo al aceptar ese tipo de relación por Hades, porque él no cree en las etiquetas.

 

Asiento y no digo nada, para no empeorar la situación.

 

Ni siquiera se me es permitido verlo.

 

Mi pecho se hunde por la falta de sus palabras burlonas y su compañía, me consolaba aunque sea verlo, pero ya no más, porque el señor Connor me ha descubierto y seguramente cuando regrese mi padre se lo dirá, ahí será mi fin, lo tendrán controlado por mi descuides. 

 

Formo mis manos en puños y reprimo un nudo naciente de mi garganta, al ver las incapacidades injustas, ¿Qué he hecho mal? ¿Nacer con estas enfermedades? Se supone que me matarían, no que me maldecirían. 

 

Ahora sólo deseo las palabras reconfortantes de mi madre, porque ella seguramente me dejaría ser libre.

 

¿Qué pasaría si fuera ahora y le hablase libremente, sin temer a lo que sucedería? ¿Qué pasaría si me viese obligada a escapar por la desesperación de cumplir mis sueños? ¿Seré egoísta? Sólo por ser feliz.

 

Al pasar a mi cuarto, tomo de mi mochila y recorro los pasillos para ir a la Universidad sin ganas de desayunar, porque el apetito se ha ido junto a mis ánimos.

 

 

 

 

 

 

Las horas han transcurrido y no he recibido noticias de Hades en todo el día, se ha ausentado las clases y hasta la hora de receso. El día hasta apunto de terminar y estoy a sólo una clase de salir, ¿Le habrá pasado algo en el camino? 

 

La última vez que me preocupe por él, resulto que estaba con Fedora y el único herido fue Gavrel. Me destrozo el corazón ver esa escena, sin embargo él no es el tipo de persona que se ausenta por nada, sino porque algo debió pasar, pero porqué, si en la mañana estaba comiendo.

 

Él estaba concentrado únicamente en su celular.

 

Casi no lo usa, pero justamente hoy algo no iba bien en su expresión cuando mandaba esos mensajes.

 

Debí sospecharlo, pero sólo la idea que mi padre regresará con la noticia de que me gusta Hades, me perturbo en toda la mañana, de sólo imaginar que no podría volver a verle siquiera, me alejo completamente de esa realidad.

 

Levante la mano sin siquiera pensarlo dos veces.

 

-Necesito ir al baño.

 

-Prosiga.-Me da permiso y salgo de la clase apresurada, tomando mis cosas desde ya, sin que ella lo notase. 

 

¿Qué se me esta ocurriendo? ¿Cómo lo encontraría? Las posibilidades de verlo aquí son muy mínimas, pero tengo la esperanza de verle, sólo porque yo me encuentro aquí.

 

Mis pasos son torpes por la rápides ejercida en ellos, mientras mi vista esta desesperada por encontrarlo y averiguar si todo esta bien, cómo la última vez, pero mi aliento se esfuma de mi ser al notarlo a metros míos con la mirada cansada y su mano en su estomago, intentando presionar con fuerza en la mancha roja escandalosa sobre su ropa, intentando dar los pasos correctos.




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