El Deceso de Nuestro Arranque

*38*

-¿Cómo ha estado Hades?-Es lo que más deambula por mi mente.

 

-Se encargo para que pueda estar aquí, pero sin las formas legales.-Suspira frustrado.-Nos llevo mucho tiempo, porque falsificar y crear testigos, junto a las empresas para convencer a tu padre, fue muy complicado.

 

-¿Empresas?

 

-No fue suficiente que fuera recomendado por tu ayudante, porque aparecí justo en el momento que...Hades, bueno él.-Traga duro.

 

-¿Qué hizo Hades?-Le miro preocupada.

 

-El día que prometió ir a tu cuarto para verte, no estabas ahí. Quien estaba ahí, era tu padre.

 

Abro mis labios impactada y espantada, ahora todo encaja, ahora comprendo porque mi padre actuó así conmigo, todo. De algún modo sabía que Hades iba a venir, ¿Qué le habrá hecho?

 

-¿Pelearon?

 

-Algo así...-Susurra pensativo.-Luego de eso, no me acepto fácilmente, pidió recomendaciones de empresas anteriores. Tuvimos que contactarnos con las que son corruptas y las sobornamos para que hablarán bien de mí. Fue todo un proceso largo y duro, porque ahora tu padre aumento la seguridad.

 

-Todo...por mi culpa.-Muerdo mi labio inferior.

 

-Ahora estoy aquí, me tienes a mí.-Toma mis manos, acariciando levemente mi piel, apartando de ella de inmediato, extraña, sin embargo él sonríe de lado.-Te sacaré de aquí, lo prometo.

 

-Gracias Wesley.-Musito, mirando a sus ojos, sintiéndome expuesta; Sin embargo, siento que merece una explicación de mi parte.-Sobre mis...cicatrices. 

 

-Si no quieres comentármelo, no lo hagas.-Se apresura a decir.

 

No, sino lo hago ahora, jamás lo podré hacer.

 

-Si quiero.-Respondo, tosiendo de pronto y tranquilizo mi garganta, suspirando.-Yo, realmente yo.-Cierro mis ojos con furor, suspirando profundo por las emociones negativas rodeando mi mente.-No recuerdo la primera vez que me corte, supongo que fue cuando era muy pequeña.-Era una forma de escaparme del sufrimiento, desquitarme conmigo misma y a la vez, deseando la muerte.

 

Quizás tenga conexión con el sueño.

 

-Había dejado un tiempo de hacerlo, cuanto mi situación se había vuelto crítica.-Añado.-Porque es difícil recuperarme cuando abro una herida ahora, como la estupidez que cometí.-Río sin gracia.-Decidí darle un propósito de ser feliz, cuando Hades me hizo ver el mundo que tanto me había perdido.-Sonrío con pesar.-Sólo que estas semanas fueron...-La amargura círcula por todo mi paladar.-duras.

 

No puedo descifrar la mirada de Tucker, pero puedo ver algunas veces triste, otras molesto y hasta furioso por segundos.

 

-Mi padre me encerró durante semanas en aislamiento como castigo por escapar.-Le resumo los sucesos.-Luego de enfrentarme ante él, siendo sincera por primera vez con mis sentimientos. Me rechazo, echándome la culpa de mi vida por matar a mi madre al nacer. Jamás me había sentido tan culpable y humillada.-Por alguna razón, eso lo comencé a aceptar, ¿Qué otra razó hay para su furor?-Aumento la seguridad y ahora nadie me habla, ni siquiera él mismo, me niega la entrada a su oficina.-Sollozo con furor.-Me quiere aquí como una esclava, sin poder conversar con nadie porque todos saben la hija de quien soy.

 

-Dasha, yo lo lamento mucho. Hubiera venido antes, lo prometo. Dejar esas mierdas y que sospechen de todos los que quieran, nada pagará lo que pasaste aquí.-Su tono es duro.

 

Sonrío sin ánimo.

 

-Eres muy bueno Wesley, ahora comprendo porque Hades te escogió como su escolta.-Es en quien más confía para dejarle estos trabajos, seguros son buenos amigos. Me siento muy mal de haberme interponido en su amistad cuando estaba mal, espero que eso no haya perjudicado su amistad.-Tengo sólo una duda.

 

-Adelante.

 

-¿Eres realmente un doctor? Quiero decir, ya que no tienes recomendaciones reales de empresas.

 

Abre los ojos asintiendo, sonriendo de lado.

 

-Soy de la mafia Dasha, no creó que tu padre le guste esas recomendaciones.-Me guiña un ojo y  río en voz baja.

 

Claro, que idiota de mi parte. Cómo sospeche, es importante tener doctores de acompañantes, nunca se sabe que puede suceder. Aunque uno posea los conocimientos básicos, en esos sucesos pueden ocurrir accidentes muy graves.

 

-¿Qué haremos Wesley? Yo quiero salir de aquí lo más pronto posible.

 

-Una semana será más que suficiente.-Sisea.-Hablaremos, trataré que tu padre se dé cuenta de ello y no creó que sea difícil; Necesito que sospeche de mí y luego nos iremos, así la policía estará en busca de mí, en vez de Mars.

 

-Hades sigue siendo un sospechoso Wesley.

 

-Si.-Me da la razón.-Sin embargo cuando lo busquen de primero, verán que no estás ahí y cuando me busquen, irán tras la dirección falsa que les dí, junto a toda la información falsa. Creerán que soy un fugitivo sin papeles o algo así. Será cuando su busca se centrará en mí y dejarán a Mars en paz.

 

-Ahí será cuando yo escape con Hades.-Su plan es perfecto, igual, si algo sale mal, eso significará que jamás le veré, de verdad.

 

-Calculo que será en cuestión de tres semanas.

 

Es demasiado tiempo, no puedo esperar tanto.

 

-Sin embargo,-Interrumpe, tomando de mi mano con la herida y chillo del dolor cuando la jala cerca de él.-de nada servirá si sigues haciendo eso.

 

-Wesley.

-Dasha.-Su voz se torna seria.-Hay personas que se preocupan por ti, por favor, lucha por tu vida.

 

¿A costa de qué?

 

-No le digas a Hades.-Bajo mi mirada avergonzada.-Sería patético que supiera esa parte de mí.

 

Un pasado que he querido borrar, sin embargo esas malditas cicatrices han perdurado en mi piel, incapaz de borrar, tan horrorosas que a cualquiera le produciría asco. Todavía no estoy lista para que Hades lo sepa y mucho menos las mire.




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