Cuarta Parte

Nuestra boda se realizó como lo esperábamos, Greta se veía bellísima y escultural en ese vestido de novia tipo griego como si fuese la diosa Venus, lo digo yo Malik, el maligno. Estoy extasiada, casi hasta llegar al vértigo. Mi desenfreno es sutil y volador, me digo yo Greta. Mi casa está diseñada con el mejor gusto francés a la Haussman con  sofás estilo chaise-longue, tonos pastel, dorados y plateados, fresca y con aires chic.  Me vienen vorpagines de emoción deliciosa y suspicaz pero se van como vienen, Malik me consiera exquisita, sublime. Yo no tengo la culpa de ser así, yo no creo en nada fijo solo me dejo llevar por el momento. Que interesante sería creer en algo, por primera vez, pero siempre fui yo misma. La maestra me dijo que veía en mí actitud de diva y que lo fuera. No soy como las demás, se que soy más hermosa, más atrayente, dejemos por un lado en este momento la humildad, me lo dice Gabriel mi peluquero. Su peluquería se llama L'espoir, es un chico refinado y altanero a las afueras de la ciudad. Mi Matías luce guapísimo, es tan leal y ameno, a vces pienso que finge su personalidad para quedar bien con todos, es un postureador profesional. Su cara es una excelencia, culmino yo Greta. Soy segura y lo sigo estando, Malik me comenta de sus planes con su amada Greta, dice que la llevara a un viaje por El Atlántico, soy envidioso por naturaleza, no puedo sentir discordia por su porvenir, yo solo tengo lo necesario para vivir, me siento en ocasiones en la oscuridad, en la fatalidad de la vida. Soy consciente de todo lo que soy, me conozco muy bien, soy más inteligente que todos. Ojalá mi modestia me sirva para llegar a Eva, he comenzado a trabajar en la oficina gubernamental, soy un oficinista de tiempo completo. Greta se alisa la cabellera, es su forma de aplacar los nervios y su vanidad, Malik, se suministra un lomo stroganoff, para que sus músculos sigan firmes, esperamos a Pascal, el casanova. No podemos evitare sentirnos angustiados ante su presencia, nos incomoda, tiene algo parecido a la superioridad. Sabe relacionarse sin saberlo el mismo de forma tan sencilla que flirtea con la gente sin darse cuenta. Eso lo hace que las personas hagan lo que él desee como hechizados y aún más porque viene con Andriela es espectacular pero súper buena onda, su trato es fácil, claro es una mujer de dinero. Parece un ángel grácil, que descendión hasta nosotros para compartirnos un poco de su aura sacra. Llega por fin, Malik, lo mira con sentimiento de inferioridad, Greta quiere simpatizar con Andriela y abrir juntas una boutique, son mujeres de buen gusto, yo Matías, me aliso el saco y la corbata, disimulo mi timidez y ganas de escapar. Helo ahí es Pascal, es el brazo derecho de su padre el embajador.