Capítulo 22

Capítulo 22

Escape

Mi grito hizo estruendo pero no obtuve respuesta .En la sala no se oía música y mayormente blanca, era una sumamente amplia, a mi derecha e izquierda habían murales que obstruían la vista completa de la sala, me fui por un lados y no encontré nada, y al llegar al final del otro lado estaba el horror

En las blancas paredes habían manchas rojas como retazos de pintura y al bajar la vista estaba Johan, tendido en el suelo boca arriba, con los brazos extendidos, cabeza apoyada en la pared, tenía cinta aislante con forma de equis en los ojos, la boca abierta con un gran corte en la garganta además de que su blanca camisa se había enrojecido completamente. Inmediatamente los ojos se me humedecieron y caí de rodillas llorando

Pronto, se empezaron a oír unos murmullos, alguien se acercaba y un grito de una mujer se oyó, en la puerta comenzaron a entrar personas y el pánico se inundaba en la sala

-Johan- y cuando la gente se acercó me enoje- ¡Aléjense!, nadie se atreva a tocarlo, ¡es mi hijo!- me derrumbe y comencé a llorar otra vez- lo hizo ese maldito lo hizo,- saque del bolsillo la navaja y con ella quite los botones de la camisa de Johan hice la tela a un lado y los gritos se reavivaron .En el pecho de Johan habían dos grandes equis hechos con una navaja y en la parte de abajo de la panza justo bajo su ombligo, una gran línea curva hacía de sonrisa

-Maldito, te matare, voy a matarte

Al poner la mirada sobre la sala, veo a todos desconcertados, pero Dither está también, se encuentra en el umbral de la puerta, me levante con ira y fui por él, este se desapareció entre la multitud, salí al pasillo buscándolo con ira y mostrando la navaja- ¿Dónde estás?, ¡¿dónde estás maldito?!

-Rob- al oír mi nombre tan cerca me dirigí con furia y empuje a alguien poniéndolo contra la pared y colocando el cuchillo en el cuello sin darme cuenta que se trataba de Jurgen- alguien te está buscando- yo me eche para atrás de un brinco

-No, Jurgen, lo lamento, no quería- vi acercase a los policías

-hay que irse, ya- dice Klaus agitado- aquí habrá una masacre

-no, no puedo, ese monstruo mato a mi hijo y no permitiré

-Rob- dice el teniente- el que organizo esto, tiene un montón de pandilleros contratados y nos están buscando

-no, no, no, nos equivocamos no quieren matarme como en mis historias, quieren que yo sea espectador

-no lo entiendes

-No teniente usted no entiende, está aquí, sé quién es, es ese Dither

-no es momento, los matones estarán buscando al detective Klaus y a mí, harán de este sitio un campo de tiro en cualquier momento- decía el teniente Gustav muy angustiado

-está bien, está bien – comencé a asentir

-vayamos a mi casa, es el lugar más seguro yo llamare a la policía- dijo Jurgen

Corrimos, bajamos todas las escaleras terminamos en el pórtico, una de las puertas estaba abierta, aun la lluvia estaba muy fuertes, se notaba que el caos gobernaba dentro de la galería, la música se había detenido y la gente discutía sobre que se suponía que estaba pasando entre ellos, habían gritos, nadie sabía cuándo las cosas se pondrían peor

-alto- dijo Jurgen en el pórtico- yo no me puedo ir, si la policía viene necesitaran de mi- metió la mano en su bolsillo y saco dos llaves, una me la arrojo a mí y la otra a Klaus- esas son las llaves de mi casa, la otra son las llaves de mi auto, vayan separados, en caso de que los persigan no sabrán donde va Rob, amigo bueno suerte- me dijo guiñando el ojo

Un tiro se oyo muy cerca de nosotros, había impactado en una de las columnas del pórtico, de pronto se acercaba un hombre sumamente delgado y alto, era palido como el papel con el cabello largo de color negro hasta los hombros, una nariz muy larga y ojos negros muy negros, iba de traje sin saco y remangado

-a ver, ¿Qué pasa?

-tu otra vez- dijo Klaus furioso

-es mi amigo el chistoso

-vámonos- me dijo el teniente y lo seguí

Klaus brinco el barandal del pórtico y desde atrás dio dos disparos, el tipo larguirucho se ocultó tras la puerta, Klaus comenzó a correr tras nosotros que buscábamos el auto, teníamos a la izquierda y a la derecha varias hileras

-El auto de Jurgen es un Fiat negro- le grite a Klaus

Se escuchó un disparo y al mismo tiempo un vidrio roto, era otra vez el tipo del cabello largo, todos nos metimos entre las hileras del lado derecho

-no puedo dejar que se vayan- dos disparos más se oyeron e impactaron en la maleta del auto donde se escondía Gustav- no es personal

-se sintió muy personal- se levantó Klaus y disparo- el sujeto rápido como una bala se escondió en las hileras de la izquierda- ¡váyanse de aquí!- grito a todo pulmón

-¡detective!- dijo Gustav

-este no nos dejara marchar, yo me las arreglare, lo más importante es no perder más vidas- ambos oficiales se miraron

-está bien, Rob vámonos

Seguimos entre los auto, oyendo varios disparos, hasta llegamos hasta el auto de los policías, nos subimos y arrancamos

Nunca había tenido tanto miedo en toda mi vida, el peligro asechaba en cada esquina, el temor a que nos persiguieran, que algo le pasase a Jurgen o a Klaus, el teniente Gustav parecía sumamente calmado