El Demonio entre las páginas

Capítulo 8

Capítulo 8

Cabos sueltos

El sol aparecía en el horizonte, gracias a los lentes de sol no me molestaba tanto, logre incorporarme del suelo apoyándome del poste de luz, estaba aún mareado y con un terrible dolor de cabeza, al dar dos pasos me di un terrible golpe justo en el yeso

-ay maldita sea- dije por el dolor

-que buena forma de dar los buenos días a una dama- decía una chica, sin querer le había tumbado los papeles

-huy- me apresure a ayudarla a recogerlos

-no, no alteres mi orden

-vamos solo quiero ayudar- al verla me detuve, vi su maraña de cabellos negros, esos ojos verdes ocultos por esos lentes rojos, sus perfectos labios, era hermosa sin duda, admito que me le quede viendo embobado admirándola mientras ella recoge sus cosas. Se lleva sus cosas al pecho, dando un gran suspiro se despide

-bueno, feliz día

-espera- se detiene y se voltea- lo… lo siento, tengo una boca sucia- digo muy nervioso, ella luce incomoda

-aja, no hay problema- comienza a irse de nuevo

-este… puedo verte de nuevo- dije en voz baja, gracias a dios y a todo lo divino que no escucho eso

Se fue como vino, solo así y yo como un bobo pensando en ella mientras volvía a casa, en ese instante estaba otra vez en esa casa sin pintar, sin cama armada, con todo en el suelo. Me dolía la espalda por haber dormido pegado a una farola, eso sin contar la resaca, me tire en el colchón tratando de conciliar el sueño pero inmediatamente las campanas empiezan a sonar así que abandono el esfuerzo

Buscando algo que hacer encuentro algo en el closet, un montón de cintas de vhs que decían Dead Bones, esa era mi vieja banda, no pude evitar sonreír a lo tonto y pensar como terminaban esos conciertos en golpes, palizas y hospitales. ¿Hospitales?, un momento ¿y Jurgen?, lo vi parado en la puerta de los Goldfin, ¿pero dónde demonios esta?

Me duche y salí rápido en el auto hacia el único hospital de Folkcop, pregunte que le pasó a Jurgen (le dieron una paliza) y además me entere de que había salido el mismo día que yo. Volví a manejar a toda velocidad y llegue a casa de Jurgen, todo parecía normal

-¡Jurgen!, ¡Hey Jurgen!, ¿Estás ahí?

Espere un rato ahí parado como tonto, hasta que un señor salió, era muy mayor y caminaba despacio quizás sea miembro de la servidumbre o yo que sé

-si- dijo en voz baja

-buenas, este… el señor Jurgen

-¿perdón?

-el dueño de la casa

-ese soy yo

-no puede ser, tú no eres Jurgen, ni siquiera eres calvo

-oh, ya claro el dueño anterior

-¿anterior?

-sí, me rentaron esta casa a excelente precio, hace como dos días

-¿Qué?- dije anonadado

-sí, parecía una emergencia y bueno, me ofreció una oferta muy razonable

-¿tiene alguna idea de a donde pudo a ver ido?

-ni la más remota

Deje esa casa y trate de aclarar mis pensamientos, ¿Qué paso?, no lo sé, quizás Jurgen fue amenazado, tal vez cuando lo vi entregando flores delante de la casa de Rob era una despedida como la de su marido, quizás están juntos se escaparon y se volvieron moteros, quizás sean capos de alguna mafia, todo era tan absurdo

Fui a casa de Rob a ver si conseguía alguna información, pero me quede postrado delante del intercomunicador, simplemente no me atreví a tocar esa puerta, luego fui a la galería y tampoco sabían nada de Jurgen, así que se esfumaron solo así, luego de eso solo maneje y maneje no tenía a donde ir ni que hacer, entonces tuve un impulso a pesar de no poder hace más por el caso Dither aun quería poder contribuir, fui hasta una librería y compre todos los libros de Rob, bueno no todos faltaba el ultimo

 

 



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En el texto hay: misterio suspense

Editado: 01.11.2018

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