Capítulo 5- Perdón
La casa de Klaus tenía un azul que revestía todas la paredes, estaba perfectamente pulcra y ordenada claramente Anna había llegado a poner orden, la verdad imaginaba su casa como la de uno de esos locos paranoicos con todas las cosas en el suelo, basura acumulada y burradas escritas en las paredes, una grata sorpresa debo decir
Llegué y Anna con su imponente voz me hizo sentarme en el sofá, aun me miraba con algo de resentimiento, ella seguía siendo tan hermosa como siempre pero algo había cambiado ahora lucia más segura de sí misma, ni en un millón de años me hubiese podido imaginar a ella con sujeto tan desagradable como Klaus
-Rob- dice Anna muy firme-¿alguien te ha visto?
-Bueno yo- dije temblando, no podía simplemente dirigirle la mirada
-responde
-no, quería ver a mi hija Elie, no de cerca por supuesto, quería solo verla salir de la escuela solo para saber cómo luce, como se ve si está bien
-ella no querrá verte así, pareces un vagabundo- era cierto lo que decía pero se sintió como una puñalada- Klaus
-¿si?
-quiero que vayas a cómprale ropa a Rob, no tiene que ser algo muy elegante
-pero…- ambos se vieron callados por unos segundos-está bien
Klaus nos dejó solos en esa sala, ahora tenía miedo de que pudiese pasar, cualquier escenario era aterrador, si ella se desnudaba ante mi de nuevo Klaus me mataría, si ella va a la cocina y busca un cuchillo seguro me apuñalara, la verdad lo único que quería era salir de ahí, ella muy callada se fue a la ventana y la abrió
-báñate
-¿Qué?
-¿quieres ver a tu hija no?
-aja
-hueles a camión de basura, ve al pasillo y saca una toalla del closet, al final está el baño
Unos minutos más tarde estaba en la ducha, el agua caliente era bastante relajante, en la casa de Wolfgang ducharse era un martirio porque el agua estaba completamente helada, siempre decía que el lunes llamaría a alguien para arreglar la caldera y nunca lo hizo. Termine de ducharme, me puse la bata de baño, me quite el cabello de la cara para que no me estorbase la vista y al abrir la puerta el terror se apodero de mí. Estaba Anna recostada de la pared con unas tijeras en la mano, me empecé a hiperventilar, creo que este era el fin, no tenía manera de defenderme
-busca una silla de la cocina y tráela aquí
La busque y la coloque frente al espejo del baño; ella empezó a cortar mi cabello, cada mechon que caía hacia que me pusiera más intranquilo
-míranos Rob, hace años que la vida nos cruzó y al mismo tiempo nos separó, para que luego nos trajera juntos otra vez- trague saliva no quería decir nada mientras ella tuviese esas tijeras en la mano- desde que te fuiste no pude ser feliz, simplemente no podía, estaba triste desolada y completamente sola
>>pasaron muchos años, muchos hombres y muchas situaciones que no me dejaron llenar de felicidad mi vida, mientras que tú te llenabas de éxito y de riquezas, hasta me mataste en uno de tus libros y si lo sé Klaus me lo conto todo; hasta en ese aspecto me borraste de tu vida, ni en la fantasía yo era importante
-Anna yo
-shhh- empieza a hablar manteniendo un tono bastante rudo- no es tu turno para hablar-dice muy fría- con el tiempo hice lo que pude para tratar de volver a tener una vida normal, sino era feliz al menos debía ser llevadera, el tiempo se me escurrió, en la piel se me empezaron a marcar todos esos amaneceres que vi, el tiempo es sumamente cruel y pasa por todos nosotros ¿no crees?
-bueno, eso no puedo discutirlo
- de pronto llega a mi vida este sujeto raro, menor que yo, con un brazo roto que parecía un demente y no solo lo parecía estaba algo perturbado sí que lo estaba debo decir , sabe de ti no solo eso te conoce para mi mala suerte. Dicho personaje era lo más extravagante que había conocido en toda mi vida – cerro la tijera cerca de mi oído, pude escuchar como las cuchillas se tocaban, Anna se pone frente a mí con una especie de sonrisa
>>este hombre solo llega y lo único que hace es traer felicidad a mi vida, me acepta como soy insegura, terca e histérica, se convirtió en mi razón de llegar a la casa todos los días-lagrimas comienzan a caer de su rostro- me escucha, me reconforta y me hizo darme cuenta que he desperdiciado muchos momentos para ser feliz por andar pensando en ti, como si aún fuese adolecente y tan joven como lo solía ser
>>él me hace feliz rob, no sé qué haría sin él, ya no puedo imaginar la vida sin este personaje pero de cierta forma tú lo trajiste a mi vida, por eso ya no puedo odiarte he decidido perdonarte pero no porque ya no me duela sino porque ya es hora de dejar de estar resentida y bueno como ya te dije, Rob te perdono- se me acerca para darme un beso en la mejilla
Me quedo completamente atónito con todo lo que está pasando era una persona completamente diferente, se veía fresca llena de vida, ni cuando estábamos juntos había sido tan feliz y de cierto modo eso me reconfortaba, ahora Anna podría ser verdaderamente feliz
Termino de cortarme el cabello ella me dijo –eso, ahora si puedes ir a ver a tu hija mañana-, me veía bastante bien, el cabello la verdad estaba corto y peinado como un ejecutivo importante, decidí dejarme el bigote para seguir manteniendo el anonimato