El Demonio entre las páginas

Capítulo 7

Capítulo 7- La despedida en el tren

Habían pasado cinco días del encuentro entre Jurgen y nosotros , Rob paso todos esos días en mi casa, cosa buena porque buena porque nos ahorraba problemas, era una especie de paz antes de la tormenta. Esa mañana desperté con Anna como siempre pero hoy no era un día de esos

Anna tenía un boleto de tren para esta tarde, dicho boleto era para ir a un pueblo a dos horas de Folkcop ahí Anna se encontraría con su tía donde pasara un tiempo hasta que las cosas se calmen, era una sensación extraña ya que no sabíamos cuando nos volveríamos a vernos. Ambos estábamos acostados boca arriba tomándonos de las manos, ninguno quería decir o hacer algo que destruyese esa tranquilidad, es increíble como en esos silencios se pueden decir y sentir tantas cosas

Me recosté de lado solo para admirarla, para tener una imagen mental de ella antes de irse, antes de que nos separásemos, ella pasa su mano por mi cara, es suave y fría; yo la tomo con la mía dándole un dulce beso

-Entonces- dice ella

-entonces que

-hoy debo irme

-lo sé, quisiera que las cosas fuesen distintos

-no es un adiós

-solo un hasta luego

-así es, en menos de lo que te des cuenta estaré aquí de nuevo

-bueno, quizás ya tenga un remplazo para ti- ella se sonroja y me da unas palmaditas

-eres un

Luego de eso habíamos desayunado y me encontraba solo en la cocina contemplando el boleto, ella aparece por detrás rodeando sus manos en mi cuello

-si sigues haciendo cosas como esta no me darán ganas de irme

-ojala que no te fueses, pero no puedo mantenerte a salvo

-¿es necesario que salgas?- me dice un poco triste

-tengo que ir al banco y debo resolver ese problema hoy

-bueno está bien, te acompaño a salir

-de acuerdo

 

Me acompañó a la planta baja del edificio me dice –espera- cuando regreso a ver que quería, resulto que tenía el cuello de la camisa desarreglado y ella con delicadeza lo acomodo- listo ahora si puedes salir- le di una gran sonrisa después de eso la bese y me fui

Caminaba por las calles de Folkcop todo parecía calmado, ninguna cosa fuera de lo común, tras unos 15 minutos caminando llegue al banco, ahí hice una cola de aproximadamente 45 minutos, llegue a la caja y le dije que quería sacar 500 francos de mi cuenta, me los dieron di las gracias y me fui

Ahora con el dinero en la mano fui a una casa de empeño donde vendí un viejo reloj que ya no usaba desde hace tiempo obteniendo 150 francos más, ya tenía todo listo. Fui a una vieja joyería que quedaba al otro lado de la ciudad, donde compre con el dinero de ambas transacciones un anillo junto con su caja

Iba a hacerlo, le pediría antes de irse que se casara conmigo, no podía pasar otro día sin ella y como no sabría cuando la volvería a ver mejor me saco esto del pecho; ella ha llenado tanto de felicidad mi vida que era hora de fundir la vida de ambos

Almorcé en un restaurante en el centro, estaba algo nervioso al decir verdad no le preste la mínima atención a la comida, estuve viendo la caja durante todo ese rato, también prestaba atención a las parejas que comían en ese sitio, algunos no dejaban de hablar y otros ni se dirigían la mirada eso me hizo preguntarme ¿en que acabaría mi relación?

Al principio de toda historia de amor lo mejor siempre ocurre en los primeros meses, esos donde parece que los defectos del otro no importa, donde todo es perfecto, pero con el tiempo los defectos afloran, esto causa siempre problemas, tentaciones entre otras cosas; ahí es donde se pone a prueba la relación y se decide si deben seguir con esto o simplemente dejarlo morir

Una vez terminado almuerzo r tome un autobús para volver a casa, un tráfico considerable me dejo más de una hora parada, cosa extraña porque no suele haber embotellamientos en Folkcop pero en fin, llegue a casa. Metí la caja en el bolsillo palpándola mientras subía en el ascensor, no estaba nervioso más bien estaba ansioso quería ya estar ahí para poder hacerle la gran pregunta, llegue la puerta y abrí

Al entrar en el departamento la llamo pero no obtengo respuesta, doy una vuelta al y no la encuentro pues supongo que se habrá ido, era algo decepcionante pero no había nada que hacer simplemente esperare a que me telefonee de casa de su tía para saber que llego ¿debería pedírselo por teléfono? No, algo como eso debe ser especial hasta si tengo que pasar por la casa de su tía para pedírselo

Me quite los zapatos encendí el televisor estaban pasando un juego de futbol, me aburría bastante así que me levante para ir a la nevera por una cerveza, ahí se me ocurrió también pasar por el teléfono a ver si teníamos mensajes, la contestadora tenía la luz roja encendida y al revisar no solo tenía uno sino que eran cinco-que raro nadie nos llama- dije en la soledad, al ponerlos a reproducir me aleje para volver al sofá, al sentarme los oídos se me levantaron como los perros al oír la voz de Rob

-Klaus- se oía sumamente agitado- por favor mantén la calma- gire la cabeza de golpe

-mantener la calma ¿Por qué?



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En el texto hay: misterio suspense

Editado: 01.11.2018

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