Hace apenas un par de semanas que llegue a este pueblo y ya estoy comenzando a conocer el lugar, es muy tranquilo, perfecto para alejarse un poco del bullicio de la ciudad, aunque no es un lugar muy grande. La gente vive tranquila, si la nueva tecnología, los adelantos científicos y de alquimia.
En este pueblo como en la mayoría de los que he visitado, se cuentan muchas leyendas, personalmente soy escéptico, pero a veces, la manera en como las cuentan los aldeanos me hace pensar que quizá algunas pudiesen ser ciertas.
Durante más de una semana no he conseguido dormir bien, y cuando logro dormir no dejo de soñar con un cementerio que se encuentra a las afueras de la ciudad, algo raro a decir verdad, pero en definitiva de alguna manera algo en ese cementerio me trae recuerdos, como si mi vida de algún forma estuviese ligada a ese lugar y es algo muy raro, porque es la primera vez que vengo a esta ciudad. Aquel es un cementerio muy antiguo y cuenta una de las leyendas que ahí está enterrado el legendario caballero del Rey; que luchó incontables batallas y le sirvió fielmente al Rey y a su pueblo incluso después de la muerte.
Toda leyenda tiene su parte real pero muchos detalles de esta leyenda en particular es totalmente absurda, ¿cómo alguien podría servir a un rey después de su muerte?, esto va más allá de la lógica, pero bueno con tanto pensar en la veracidad de las leyendas, me han dado sed y como ya termine con lo que tenía que hacer el día de hoy, creo que me iré a tomar un trago. –Entre en la cantina esperando relajarme y poder alejarme de esas leyendas, pero lo que me encontraría ahí, sería algo que cambiaría mi perspectiva acerca de esas leyendas.
Pedí un trago y me senté en la barra, al poco tiempo un anciano borracho se me acercó y me pidió que le invitara un trago. La botella era grande así que le invite el trago, se sentó a mi lado, me dijo que su nombre era Toma, al principio comenzó a contar algunas cosas acerca del pueblo, parecía que había vivido aquí toda su vida, ya que conocía a toda la gente del pueblo, sus historias y las leyendas que aquí se contaban. Después de platicar un rato, comenzó a preguntarme acerca de mí, de mi vida, parecía demasiado interesado en conocerme. Como no tenía otra cosa que hacer, accedí a contarle de mi vida.
Soy hijo de un comerciante de telas –Comencé— Mi padre al morir me dejó el negocio, viajo constantemente de pueblo en pueblo por toda la región y últimamente eh estado buscando nuevas rutas comerciales, por eso es que vine a este pueblo, realmente esta es mi primer visita aquí—comente –Ah, entonces debes conocer todas las leyendas de estos lugares—dijo —algunas —respondí— pero no creo ninguna de ellas, la mayoría no tienen ningún sustento, como para creerlas.
Seguimos bebiendo y después de un rato comenzó a balbucear algunas palabras que no entendía, pensé que estaría diciendo puras incoherencias así que lo ignore, de repente me dijo que mi cara se le hacía conocida, que me parecía a alguien que había conocido muchos años atrás. Yo no tenía familia en ese pueblo y era mi primera visita, así que era imposible que me conociera y supuse que era solo imaginaciones suyas, seguí bebiendo hasta que me dijo –No crees que te conozco verdad joven— obviamente no nos habíamos visto antes, era la primera vez que lo veía, pero por más que le decía que no sabía de qué me hablaba, seguía insistiendo con lo mismo.
De pronto el menciono algo acerca del cementerio que me dejo helado, Toma dijo exactamente estas palabras. –El Pasado siempre nos persigue no importa el tiempo que pase ni las veces que vivamos, volviste al lugar que te vio morir, al que siempre defendiste y lo que te dio la inmortalidad entre los mortales y la muerte entre los muertos.— Si quieres recuperar tu propia vida, tienes que recordar tu propia muerte. En el cementerio encontraras lo que has buscado toda tu vida y quizás lo que buscaste toda tu muerte.
Sin saber que decir me quede callado unos minutos, el anciano dijo entonces –Tu valentía en el pasado ayudo a muchas personas, y eso te dio la inmortalidad, pero a la única persona a la que no pudiste salvar era a la mujer que amabas y eso te dio el coraje suficiente para volver después de la muerte a seguir con tu lucha hasta haber acabado con los demonios que habían acabado con tu vida y no con tu vida mortal, sino con tu vida espiritual.
Extrañas palabras aquellas, sin embargo con un raro significado para mí, habríamos estado bebiendo un par de horas y ya había anochecido, me despedí de Toma y me dirigí a la posada para descansar, Aquella noche no podía conciliar el sueño, las palabras de aquel borracho habían quedado grabadas en mi mente —A qué se refería con recordar mi propia muerte y por qué precisamente tenía que ser ese cementerio— Sin poder dormir, pase toda esa noche despierto, dándole vueltas a las palabras del viejo.
Sin creer lo que ese viejo me había dicho, traté de buscar información con los habitantes del pueblo, sin embargo poco podían decirme al respecto. Busqué todo ese día información y lo único que encontré fue un libro muy viejo en la biblioteca que relataba las leyendas del pueblo, lo pedí prestado y me dirigí a la posada, ahí comencé a hojear ese libro, algunas cosas que anciano me contó eran ciertas, pero, otras no se mencionaban en el libro, lo más impactante era que, según el libro, lo que el anciano me relataba había pasado hacía más de 3000 años, así que, como era posible que el anciano supiera tanto y lo relatara como si él lo hubiera vivido.
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Editado: 23.01.2019