Capitulo 6

Ángela

Cuando me levanté eran las 10:32am, me duche y lave los dientes, Blanca me había enviado un mensaje para preguntarme que había sucedido, y el por que no llegue a la cafetería; la verdad en ese momento olvide que tenía que ir a la cafetería, o decir a Blanca que no puede ir, le dije que nos viéramos hoy a las cuatro y ya me estoy arreglando para ir pues ya van aser las cuatro pase el día arreglando mi cuarto y terminado un trabajo; aun me faltan dos por terminar pero los termino mañana, me calzo las converse y me miro en el espejo de cuerpo completo mis pantalones anchos y sudadera ancha azul cielo combina con mis pantalones beige; me dejo suelto el cabello, mis ojos azules resaltan con el delineado que me hice; tomo mi móvil y audifonos inalámbricos, dinero tarjetas y lo meto todo en los bolsillos del pantalón; tomo las llaves y saco del cuarto cerrando la puesta con llave; le envió un mensaje a Blanca diciéndole la cafetería en la que nos encontraremos, me subo en mi auto, pues voy a ir sola, tomo el control que abre el garaje y salgo de la casa; pongo un poco de música en el radio y sigo conduciendo por las calles, me estaciono para comprar un jugo mientras voy de camino a la cafetería; meto la pajilla del juego en mi boca, cuando miro por el retrovisor y echo un frenado del susto; Anabell esta sentada en la parte trasera del auto, me mira con diversión y una sonrisa angelical como si no me fuera asustado.

« ese pequeño Demonio tiene serios problemas en aparecer en todo momento »

En estos momentos concuerdo contigo conciencia.

—¡Anabell! ¿¡estas loca!? ¡Me asustaste! ¿Estas loca? Casi me matas.
Le especte.

—Hola An, ¿como dorm

Me pregunto Anabell.

—bien, ¿cómo sabías que estaba aquí?

—Solo busco tu aura, ya esta te encuentro; no eres tan fácil de encontrar An.

La mire confusa.

—ok, bien ¿que haces aquí?

—Solo estoy de paso, ya me voy, mira a el frente y conduce o llegaras tarde.

Le hice caso y me puse en marcha Mirando al frente pero viendola por el retrovisor, ya que me había volteado para mirarla.

— bueno, adiós Anabell nos vemos luego.
Ella me sonrió.

—Lamento haberte asustado, y vine sin mi cara demoniaca para no asustarte, ya me voy adiós.

Asentí con la cabeza, y la nube de humo negro aprecio y ya Anabell no estaba en los asientos traseros del auto, aparque el auto apagado el motor, baje del auto y me dirijo a la cafetería, donde ya Blanca estaba tomado un vaso de agua; me acerque en silencio como de costumbre.

—Hola Blanca.

Ella dio un pequeño respingo en su lugar, abrió los ojos como platos llevándose una mano a la altura del pecho, justo a la altura de su corazón.

—!Angela, me pegaste un susto! Por Dios Angel
Me reí por el apodo que me puso cuando nos conocimos.

—No lo hice con esa intención.
Ella se acomoda en su silla, enlazamos a hablar de lo sucedido, ella no dejo de pedirme disculpas por no estar presente, y yo no deje de decirle que no era su culpa, la lleve a su casa y me fuí a la mía, eran las nueve y Anabell no daba señales de venir, me duche y acomode en mi cama para darmir, pero escuche un susurro casi inaudible, el susurro decia mi nombre, pero no era Anabella se escuchaba apenas como si estuviera débil, le preste mas atención.

—Angela en el bosque frío, los duendes habitan en lo mas profundo la reina cautiva esta.

Ah ¿que quiere decir con eso? ¿Reina cautiva? ¿no se supone que las reinas están libres?

—¿que quieres decir?
Pregunte en voz baja, sentándome en la orilla de cama.

—Angela en el bosque frío, los duendes habitan en lo más profundo la reina cautiva esta....ven, ven, ven...aquí estoy...

El susurro repetía lo mismo varias veces, asta que ya no se escucho más.

—¿Hola, estas aquí? — Nada —¿voz susurrante?
Al parecer se había ido me acomode en la cama para dormir; cerré los ojos y me dormí calle do en un profundo sueño

†††

Temprano me levante, para no llegar tarde a clases; pues ya era lunes, el dia de ayer lo pasé haciendo trabajos y viendo una que otra película, hoy me deje el cabello suelto, me puse pantalones ajustados y una sudadera con capucha es de color Lila; tome el bolso las llaves el móvil dinero y identificación; salí de la casa y fui a la parada de bus pues quería caminar un poco, luego que tome el bus y me dejara en la parada del instituto, camine a la entrada, en el momento que entre todos me miraron empezaron a susurrar y decir cosas de mí, unos se burlaban y otros me decían cosas horribles; seguí caminado entrando, por los pasillos del área direccional.

—ho, Angela ven un momento.

Mire a el director Cosmin, y me acerque.

—Digame director Cosmin, ¿en que puedo ayudarlo?

Le pregunte.

—Eres buena estudiante, y líder de tu clase adicional; por eso quiero que guíes a el señor Lacroix; a su casillero y le enseñes el instituto luego se van a sus clases.

El director entro a su oficina y salio con un chico; cabello negro mas o menos largo le cae un mechón de cabello en la frente a la altura de las cejas, esas espesas y negras, Su cabello, tez blanca casi pálida ojos grises, pestañas largas, su cuerpo parece de alguien que hace mucho ejercicio, y tiene muchos tatuajes en el cuello y brazos, se le ven bien gracias a su piel tan blanca, al igual que la mía; labios carnosos y rosados casi rojos, mandíbula perfecta al igual que su nariz, en realidad todo el es perfecto; lleva puesto un pantalón de gabardina negro, que se le ajusta en los lugares correctos camisa negra y una chaqueta de cuero negra con cierres y broches en forma de púas en color plateado, sus zapatos son casuales pero negros; lo único que no tenia negro, eran sus enigmáticamente ojos grises como el acero.

— esta bien director, me encargo de...
Los incite a decirme el nombre.

—Christopher.

El chico que ahora se que se llama Christopher, fue quien respondió, su vos es firme, seria, autoritaria y un poco tenebrosa, pero a la vez suave y gentil; todo él es una creación del diablo.