Capitulo 8

Ángela:

-wow, los trabajos son en grupo nosotras lo hacemos en pareja pero contigo, lo aremos los tres.

-tenemos que irnos, adiós
Se despidió Christopher.

-¡adiós! -dije casi gritando- ¡nos vemos mañana!

Christopher me guío a el estacionamiento del instituto, y me señalo el auto negro.

-sube - lo mire -es mio tranquila.

-¿a donde vamos y por que debería hacerte caso?

-solo soy un amigo, que no quiere que te Lastimen nunca.

- bien.

Subi al auto.

-daremos una vuelta.

†††

Salgo de la ducha, hace unos minutos que Christopher me trajo a casa; me dijo si podíamos intercambiar números telefónicos y le dije que si.

Saco del closet unas bragas a juego con un brasuer azul cielo, rebuscó en las pequeñas gavetas de la cómoda unos calcetines rosados con flores amarillas y azules, me las cólico cuando escucho la voz de Anabell.

-¡Que color tan chillo! -chillo ella - y horrible.

-¡Mierda! ¡Anabell! te voy a poner un cascabel para cuando quieras venir sin avisar, avise el cascabel.

-¡ups! Lo siento, vine sin mi cara de demonio para no asustarte, pero es mi naturaleza que hace que te asustes, ya te acostumbras después.

-¿que haces aquí?

Ella mira en duración ala mesita de noche donde esta el reloj digital, Mierda son las nueve cuarenta y ocho a esta hora ella llega.

-lo de siempre, visitando a una amiga.
Responde a mi pregunta.

¿Cuantos años tiene Anabell?

-¿cuantos años tiene Anabell?
Ella me miro.

-tengo muchos más años de los que crea An.

¿como cuantos tendrá, cien, ciento cincuenta,o tal vez trescientos? ¿como nació ella? Es hija de el diablo pero ¿cuales serán sus poderes ?

-¿me puedes contar tu historia, y cuales son tus poderes?

Ella sonrió ilusionada de que le preguntara eso.

-¡Claro! Pensé que no lo preguntarías nunca.

Le sonreí.

-¿por que no lo haría? Eres mi amiga y necesito saber todo sobre ti.

-bueno, yo era una niña como cualquier otra que le gustaba jugar con sus muñecas, las mas caras por cierto; se bestia con los vestidos parecido a de alguna princesa y zapatillas, siempre usaba una pequena tiara parecida a esta. - toco su cabeza, que hasta ahora me doy cuanta que lleva una pequeña tirada hermosa de color plateado con diamantes verdes - obviamente esta es más hermosa, siempre jugaba sola en mi recamara con el montón de muñecas; hasta que un día una de las sirvientas de la casa salio a hacer las compras pero dejo la llave del gas de la cocina abierto, mi padre fue hasta la cocina en busca de un encendedor para encender un puro, cuando encendió el puro salio de la cosina, la empleada volvió de hacer sus compras, pero cuando encendió la cocina esta se incendio completamente; haciendo de la casa una gran fogata, mis padres fueron a mi recamara y me sacaron de ella pero antes de llegar al vestíbulo todo exploto; mis padres biológicos murieron en el incendio junto con los empleados de la casa; yo también lo hice, pero entre los restos sobrevivieron algunas de mis muñecas, y yo era un alma sin internet cuerpo y ellas siempre eran mi refugio; así que tome la mas bonita y mi preferida y me metí en ella, tomaron las visas que aun seguían buenas y las donaron y otras las vendieron, como a la muñeca donde yo estaba, la compro una señora para su nieta, una noche ella me puso en una silla mesedora y yo empece a moverme en ella; la silla rechinaba y la nila se acerco a mi, yo podía moverme despues de todo era un cuerpo solo, que era el de la muñeca; ella quedo enfrente de mi cuando moví la cabeza para mirarla y le sonreí, ella pareciera horrorizada y soltó un gutural grito de espanto, yo me levante y baje de la silla mientras ella gritaba; sus padres entraron a la habitación buscando a el atacante - Ella me miraba fijamente, la invite a que me siguiera contando su historia - pues me encontraron tomando a la niña del mentón y ellos me miraron y el padre se lanzo sobre mi con un cuchillo en mano querido asesinarme; mi miedo se hizo presente tomándome por completo y perdí la novio de todo, cuando mire asia el frente estaba mi padre Lucifer sonriendo y me miraba fijamente, entonces me dijo:

- hola Anabell, ¿como estas?
El sarcasmo en su voz era notable.

-eso no es una pregunta, ¿quien eres?

-yo soy el Diablo o Lucifer, como quieras llamarme, me puedes llamar padre pero eso si lo deseas y tienes que hacer algo primero, podrás estar conmigo; estar libre, en un cuerpo; y con la dicha de llamarme padre.

No lo pensé y dije:
-acepto.
Sin titubear.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Aquí un nuevo capítulo espero que lo hayan disfrutando.