Aadya
— porque mis recuerdos son los tuyos ahora....
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Que somos uno ahora. — dice mirándome fijamente.
— Perdón, pero, aún no logro entenderte — me acerco más tratando de ver quién es, pero no creo que sea humano solo puedo ver sus ojos
— Así como todos los sobrenaturales tienen un equilibrio igual nosotros.
—¿Y...cuál es nuestro equilibrio?
— Ser uno mismo. Tener los mismos sentimientos, pensamientos...y recuerdos.
— ¿Por qué? — pregunto totalmente confundida. Pensé que al igual que todos tendríamos diferentes pensamientos, así como mi padre o Joel que hablan con su lobo.
— ¿Cuál crees que es la razón por la que todos nos quieren matar?
— No...no lo sé
— ¿Sabes porque algunos sobrenaturales son desterrados de sus manadas?
— Porque matan.
— ¿Y por qué matan?
— porque — me quedo en silencio analizando su pregunta. Entiendo el punto al que vamos con esta plática y si me lo está explicando es porque ella debe ser la que insiste en matar. Ahora todo tiene sentido, por eso solo puedo ver sus ojos — …se descontrolan.
— ¿y sabes por qué sucede eso?
— Porque su sobrenatural no está de acuerdo con su portador y pelean para ver quién controla a quien.
— Así es. Es por eso que nuestra naturaleza es unirnos a nuestro portador si demuestra ser más fuerte que nosotros. Me ganaste, incluso en el último instante. Lograste controlarme. Es por eso que ahora estoy siendo parte de ti, — levanta su mano viéndola, pero solo es neblina — es por eso que me ves así — estira su mano hacia a mi para que la vea, pero en segundos la vuelve a ver — no falta mucho para que nos unamos por completo incluso ahora tus deseos y emociones las logro sentir y de alguna manera me siento bien con estos sentimientos.
— eso es imposible. — digo al recordar que los sentimientos de un lobo y su portador son totalmente diferentes, incluso cuando un vampiro cae en la oscuridad jamás vuelve hacer el mismo o eso es lo que mi padre me ha dicho — aunque el portador logre ganarle a su sobrenatural jamás tendrán los mismos sentimientos y menos.... desaparecer — la señalo de arriba abajo con mis dos manos dejándolas caer después a mis costados — no tiene sentido
— nosotros no somos cualquier sobrenatural. Somos un híbrido nuestra naturaleza es diferente, así como la luna creo a personas con gran velocidad, fuerza, resistencia y muy hambrientos también creo a su balanza los...
— Lobos — interrumpo
— Si. Lobos. Personas que se transforma en enormes lobos y que tienen bajo control a los vampiros que han caído en la oscuridad, pero ¿qué pasaría si naciera alguien con ellos dos?
Me quedo en silencio sin saber que responder.
— Si naciera un híbrido y sus sobrenaturales quisieran controlarlo cayendo en la oscuridad ¿Su lado vampiro podrá caminar por la luz? ¿Su lado lobo lo detendrá? O ¿harán un equipo para tener a todos asustados y matar cuando quieran? “nadie podrá detenerlo”
“están hablando de una mitad lobo y uno vampiro si la oscuridad lo consume será el fin”.
Ese fue lo que pensaban cuando descubrieron que naceríamos.
— ¿Y cómo iban a saber que nos uniríamos de esta manera? Esto es algo imposible.
No pueden controlarme.
— Te equivocas. Si podía controlarte pero falle y ahora me estoy uniendo a ti, pero no olvides que la loba igual podría intentarlo y si llega a controlarte yo desapareceré.
— ¿Que? ¿Cómo? ¿por qué?
— Porque es nuestro balance. Desgraciadamente somos nuestro propio balance. Y si te llega a controlar yo desapareceré junto contigo y ya solo se quedará ella siendo un lobo.
— Quieres decir que...solo conmigo pueden estar los dos.
— Sí. Si tu loba que sigue durmiendo te llegara a controlar yo desapareceré y solo quedaría la loba, pero si tú logras controlarla nos quedaremos los dos. Aunque realmente yo no sentiré si desaparezco ya que...
— Ya serás parte de mí.
— Sí.
— Entonces ¿solo yo sufriré si trata de controlarme?
— Si. Sin embargo, si lo controlas no solo me tendrás a mí, sino también a ella y no tendrás que preocuparte por perder el control, porque tú tendrás el control.
— Eso es..
— ¿Increíble?
— Si bueno, pensé que, pelearía de por vida con ustedes
— No. — se queda en silencio y me ve de arriba abajo con la mirada dándome una pequeña sonrisa — recuerda que la luna no manda a un nuevo hijo sino sabe cómo controlarlo, aunque seamos nosotros mismos nuestro propio balance.
...
— ¡Aadya! ¡Aadya! ¡Despierta! — me gritan asiendo que reaccione.
— ¿Qué pasa? — veo el techo color blanco. Mi respiración es algo inquieta
— ¿Cómo te sientes? — escucho la voz de Joel
— Bi-en
— ¿Segura?
— Si. Solo necesito despejarme — volteo viendo toda la habitación y la miro con duda ¿a qui no vivo?
— Bueno, te dejo para que te bañes.
— Espera, ¿dónde estamos? — pregunto al no reconocer nada.
— En mi casa, te tuve que traer cargando al ver qué no despertabas.
— ¿y mis padres? ¿él niño?
— No te preocupes, ellos están bien, ahora es tu turno de que tú te recuperes. Vamos levántate — Joel toma mi mano y me levanta — todo lo que está en esta habitación es tuyo así que busca algo cómodo, báñate y baja te espero para comer.
— Gracias.
— No hay nada que agradecer te dije que te ayudaría — dice saliendo de la habitación.