El Deseo de la Luna

Capítulo 32

Aadya

— ¿Dónde se habrá metido?

— No lo sé.

— ¿Por qué no habrá ido a entrenar con nosotros en la mañana?

— No lo sé.

— ¿Irá hoy al entrenamiento del maestro Raúl?

— No lo sé

— ¿Tiene celular?

— No lo sé

— ¿Por qué no le preguntamos donde estaría?

— ¡Por milésima vez Emilio!  ¡No lo sé!

— ¡oh mira! — emocionado — está peleando con el alfa ¡vamos! — escucho la voz de Emilio y Jack acercándose a dónde estamos Left y yo peleando.

— Te buscan — habla Left, que me tiene en el suelo empujando su bastón de combate con fuerza hacia mi cuello mientras yo trato de detenerlo con ambas manos.

Mi bastón hace rato salió volando y Left no me dio tiempo de levantarlo, se abalanzó al instante sobre mi sin darme la más mínima oportunidad de levantarlo haciéndome caer al suelo.

— ¡Ungh! — me quejo. Siento mi rostro rojo arder al igual que mis manos por la fuerza que estoy ejerciendo, pero aun así no logro moverlo un poco. Tiene demasiada fuerza, apenas y estoy logrando detenerlo, pero cada vez aumenta más su fuerza y lograr acercarse más a mi cuello con el bastón.

— ¡Aadya! — grita Emilio llegando a nosotros.

— Se acabó. — se para regresando sus ojos al instante a la normalidad — mañana seguimos, buen trabajo, mi pequeña — susurro mientras se alejaba dejándome en el suelo.

Si me dieran escoger entre Shiro y Letf de quién está más loco, en definitiva, diría que Left está loco de remate.

Me siento en suelo. Regresando a la normalidad mientras controlo mi respiración que es intranquila.

— Eso fue grandioso — dice Emilio acercándose a mí. Estira su mano para ayudarme a levantar y yo la tomo — a ver cuándo me enseñas a pelear de esa forma.

— ¿Pelear? — pregunto con duda levantando una de mis cejas — si solo lo detuve — suelto riendo un poco.

— Pero lograste hacerlo. — habla feliz — él te dio un “paf” y tú le regresaste un “pum” y juego él te volvió a dar “paf” y luego y luego…caíste al suelo.

Río ante su descripción sincera — no, pues, si tú quieres que te enseñe a recibir “pum” “paf” “pum” y caer al suelo, con gusto te enseño.

— No es “pum” “paf" “pum”

— ¿A no?  ¿entonces cómo es?

—“paf” “pum” “paf”

— pues eso dije.

— No tú dijiste “pum" “paf” ...

— Es lo mismo Emilio, las dos son palabras que imitan la acción nombrada — dice Jack, el sabio llegando junto a nosotros. Emilio y yo cruzamos mirada y después de unos instantes volteamos al mismo tiempo a ver a Jack.

— ¡¿Cómo va hacer lo mismo?! — decimos al unísono, sorprendiéndonos los dos por unos instantes

—  Si ¿cómo? — habla Emilio — uno es “paf” y otro es “pum”

— Es lo mismo, los dos son onomatopeyas de golpe.

— Pero uno empieza con “pat” y el otro con “pum” ¡sus vocales son muy diferentes! — grita acercándose más a Jack

— Su significado es el mismo — dice Jack molesto parándose frente a Emilio — representa el golpe en general, y si no sabes puede que te preste un libro para que aprendas.

— Y yo te enseñaré como suenan diferentes — amenaza Emilio dando un paso más frente a Jack y juraría que si solo los empujó hasta un beso se dan.

— Inténtalo.

— oigan, oigan tranquilos los dos — me meto entre ellos. Me hubiera gustado empujarlos para que se den un beso, pero no quiero que se miren y se incomoden, de por sí, no se llevan tan bien, menos se llevarán si hago eso.

— Yo estoy tranquilo, dile a él que calme a su lobo

— Emilio cálmate.

— ¡Él empiezo!

— Shhh — paso mi brazo por su cuello jalando para susurrarle — ya sé que él empezó, pero tenemos que darle la razón para que no se sienta mal. ¿sí? Además, somos amigos, no podemos andar discutiendo por algo como eso.

— Tienes razón. Puede ser estresante y un idiota, pero somos amigos.

— Así es.

— ¡Bien! — gritó logrando salir de mi agarre — ¡te perdono porque somos amigos! — dijo señalando con el dedo a Jack

— ¿Perdón? — Jack lo miró indignado, pero antes de que pudiera reclamarme a Emilio, me acerqué y de igual manera pasé mi brazo por su cuello.

— Si. Estás perdonado

— ¡Así es! ¡perdonado!

—  Pero...

Lo vuelvo a interrumpir y le susurro — no digas nada y solo síguele la corriente.

— ¿Por qué debería hacerlo?

— Porque es lindo — digo lógicamente y es la verdad, Emilio tiene una personalidad linda y adorable.

— ¡¿Qué?! — exaltado.

— Hay por favor, solo míralo — suelto a Jack para que vea a Emilio sonriendo mientras repite “perdonado” a todo lo que ve.

—...de acuerdo. — sonrió feliz ante su respuesta— pero es la última vez que le doy la razón a ese idiota.

— Oye no seas grosero.

— hmm — se va sin decirme nada alcanzando a Emilio, lo toma de su playera y lo detiene — No le volveré a decir idiota ¿vienes con nosotros? — sonrió al escucharlo. Lo sabía. Sabía que Jack solo aparenta ser serio y malo; sin embargo, en realidad es amable conmigo y con Emilio.

— ¡oye! ¡suéltame! ¡suéltame! — grita Emilio tratando de soltarse de su agarre, pero no puede — ¡te des perdono! ¡te des perdono!
¡me oíste! — río ante sus ocurrencias y voy corriendo hasta ellos para librarlo de su agarre. — Aadya, dile que me suelte — dice de manera linda y no puedo evitar sonreír.

— jajaja. Ya suéltalo Jack.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.