Aadya
Escucho de manera fuerte un aullido de tristeza que logra impregnarse en mí, sintiendo en mi corazón un dolor pulsante tan fuerte que provoca que despierte.
Mi pecho sube y baja mientras observo a mi alrededor, Left ya no está conmigo, pero lo alcanzo a ver un poco más adelante viendo la luna.
— ¿Qué pasa Left? — pregunto mientras me levanto, viendo como mira la luna con tristeza. Levanto mi mirada igual a la luna resplandeciente preguntándome ¿Si este dolor que siento, es de él?
— Es hora de irnos pequeña — dice volteando a verme para después caminar hacia a mi pasando de largo.
— ¿Te encuentras bien?
Se detiene al instante al escuchar mi pregunta que dándose en silencio unos segundos para después decir — Sí — y volver a caminar dejándome atrás sin voltear a verme. — Vámonos — dijo y yo reaccione al ver qué ya está muy lejos de mí.
Empecé a caminar detrás de él teniendo durante todo el camino la misma distancia. Ninguno de los habló durante el camino hasta que llegamos a la manada y la mayoría se acercó a recibir al alfa. Incluso su prometida corrió hacia a Left abrazándolo. Yo al ver a su prometida sin duda me alejé y no porque le tuviera miedo, sino que el aullido aún seguía en mi mente, me encontraba bastante confundida y no sabía ni porque me sentía así de triste.
Pero me estaba doliendo en el alma, ver a todos sonríen felices entre ellos rodeando a Left y Susan, los hacia parecer frente a mí una manada unida a la cuál evidentemente, yo no pertenezco.
Incluso ahora me preguntó si ¿alguna vez pertenecí a un lugar?
Porque no soy de aquí, tampoco pertenezco a la manda del alfa William. Ni siquiera cuando nací pertenecí a un lugar. Todo en esta vida lo perdí cuando nací.
¡Maldición!
Porqué cuando creo que todo va bien vuelvo a sentir está soledad. ¿por qué? ¿por qué me está doliendo tanto ver a todos juntos?
— Aadya ¿adónde vas? — escucho la voz de Emilio detrás de mí.
— A la casa del alfa — dije sin voltear a verlo.
— Pero todos van a celebrar el regreso de la luna además igual van a celebrar que pronto se casarán.
— Eso — me detengo, per instantes después vuelvo a caminar —... No tiene nada que ver conmigo.
— Pe-ro tú estás viviendo con él, tienes que ir a celebrar.
— ¿Celebrar? ¿Qué se supone que célebre? Ellos se casan no yo. — me detengo volteando a verlo.
— Pero es nuestro alfa, nuestra luna. — dice algo triste.
— ¡Por el cielo!, ¡Es su alfa, no el mío! ¡tampoco es mí luna, es de ustedes!
— Pero somos una manada una..
— ¡Ustedes son una manada! ¡yo no! ¡yo ni siquiera pertenezco aquí!
— Aún no llega Joel.
— No.
— No serás parte de nosotros sino está él.
— Nunca seré parte de ustedes...aunque esté él
— ¿Lo extrañas?
— Emilio... Quiero estar sola
— Pero...
— por favor. Me alegra que te estés recuperando, pero está vez solo quiero irme. — digo alejándome, pero una voz diferente a la de Emilio me detiene.
— Acaso no puedes convivir con nosotros un rato sin Joel.
— Las celebraciones no son lo mío.
— ¿No son lo tuyo? Y porque si nos acompañaste en la reunión incluso bailaste con el alfa o necesitas que le vaya a llamar para que nos acompañes.
— ¿Qué les pasa ahora a ustedes dos?
— ¿Más bien que te pasa a ti? ¿Por qué no quieres ir con nosotros?
— Porque no.
— Pero ¿por qué no? No estaremos cerca de Susan sino quieres, es más podemos alejarnos.
— ¡Qué no! — grito con frustración todo esto, está provocando que mi humor cambie. Quiero controlarme, pero es imposible sus emociones y sentimientos están cambiando mucho en tan pocos minutos.
— Vámonos Emilio, no creo que cambie opinión.
— Tienes razón, no lo haré — digo dejando caer mis brazos a mis costados.
— Eres una increíble y fuerte persona Aadya, pero tú comportamiento solo me dice que necesitas a Joel para poder adaptarte a nosotros — termina de decir Jack para después irse alejando con Emilio.
— ¡Si! — grito haciendo que los dos volteen — tienes razón ¡lo necesito! ¡desde un principio lo necesité! ¡sin él yo hace tiempo hubiera muerto y aunque no sé si salvarme fue la decisión correcta! ¡ahora mismo quisiera que no lo hubiera hecho! ¡no tengo a nadie aquí! ¡no tengo una verdadera familia como ustedes!
¡no tengo en quien confiar! ¡no tengo nada en esta vida! ¡incluso ahora necesito que me ayude a controlar de nuevo mis sentimientos que me están quemando! ¡porque no sé qué me pasa! ¡estaba bien, pero es aullido...
— Aadya contrólate — dice Jack acercándose a mí con cuidado
— ¡No puedo!
— Aadya, tranquila, vas a llamar la atención de todos y...
— Tus ojos están cambiando — dice Emilio igual acercándose a mí, pero él si toca mi rostro viéndolos — son bonitos, morados.
— ¿Có-mo? ¿morados?
— Sí.
— Me tengo que ir. — digo rápido para irme, pero Emilio me detiene
— Tus ojos de vampiro son rojo puro, pero ahora tus ojos son morados con negro, eso quiere decir que...
— Lo lamento, me tengo que ir...
— Aadya tu...— habla Jack quedando en silencio por unos segundos — eres...
— ¡UGHT! — me quejo y caigo al suelo al sentir tronar mi tobillo.
— ¡Aadya! — gritan los dos.
— Váyanse.
— Pero...