El Deseo de la Luna

Capítulo 63

Aadya

El guardia se fue y me dejó sola aquí con él. El alfa no ha volteado a verme está en la ventana viendo hacia afuera pero no me confío.

Recuerdo que la primera vez que habló conmigo aquí llegó Alan y si estaba enojado, molesto, pero en esta ocasión puedo asegurar que no es igual. Tan solo su presencia de ahora es más intensa que es asfixiante.

— ¿Dónde estabas? — pregunta sin verme.

Y trago grueso. La vez pasada igual inicio con esa pregunta y se enojó por mi contestación.

¿Qué puedo decirle ahora?.
¿caminado de nuevo?, eso lo volvería a molestar además quien camina tanto que llega en la madrugada.

— Contéstame — voltea a verme lento mirándome fijamente a los ojos.

Esto no es nada bueno. Pienso al ver sus ojos rojos. Igual Left está unido a él.

¿Cómo es posible que sigan unidos después de tanto tiempo? Eso es imposible.

Paso saliva agachando mi mirada al suelo ni siquiera puedo aguantar su mirada en mí.

— Aadya — me vuelve hablar caminando de manera lenta hacia mí, pero yo al darme cuenta igual doy pequeños pasos hacia atrás chocando al final con la puerta deteniendo mi paso.

El alfa llega hasta mí. Puedo notarlo ya que sus pies están enfrente de los míos, aún sigo con mi vista en el suelo

— Contéstame — pide tomando mi rostro con fuerza levantándolo para que lo vea; sin embargo, sus ojos son tan intimidantes que cierro los míos para no verlo.

— Es-esstaba...ca-caminando — digo sin verlo.

— ¿Por qué no me dijiste lo de Alan?

— No...no lo creí impor..tante.

— Hmp, ¿no lo creíste importante? — levanta más mi barbilla y yo abro mis ojos viendo sus ojos rojos eufóricos en mi — ¡sabes que por tu culpa! ¡tu ve que regresar! — me suelta y empieza a romper todo de nuevo.

Me asusto por su actitud y corro atrás de su escritorio que está volteado de lado

— ¡He perdido su rastro! — voltea de nuevo a verme.

Este no es Sebastián. Él no se comportaría así. Estoy segura que Left está unido a él, pero incluso esto es imposible cómo es que se unió como alfa supremo.

¿Qué fue lo que desató su irá?

Porque no creo que sea solo porque no le dije lo de Alan debe de a ver algo más que lo enfureció.

— ¡¿Sabes lo difícil que fue encontrarla?!
¡¡y que ahora por tu culpa tuve que regresar!!
¡¡¡¿Qué tan difícil es que te quedes en casa?!!!

— S-solo salí

— ¡¡¿Solo saliste?!! ¡¿y qué son estas horas de llegada?!  ¡¡sabes qué si no fuera por la promesa que le hice a Joel que estaría al pendiente de ti ni siquiera me importaría si volvías o no! ¡¡pero como lo prometí tuve que regresar, cuando podía estar todavía allá fuera buscándola!! — gruñó con odio hacia mí sin dejarme hablar aventando todo a su paso.

— no...— quería hablar, pero volví a guardar silencio tengo que pensar antes lo que tengo que decir. No puedo responderle como le respondía a Sebastián. — ¿por qué no sales ahora? Ya regresé, no necesitas preocuparte por mí. Olvida tu promesa ya dijiste que no te importaría entonces solo olvídala.

— ¡¡¿Qué estás diciendo?!!

— Vamos. Si...si es tan importante lo que estás buscando ve. Yo no pensaba irme solo caminé, no pensé que te enterarías así y que actuarias de esta manera.

— ¡¿Qué no entiendes?! ¡¡perdí su rastro por ese maldito vampiro!!

— ¿Vam... Vampiro?

— ¡Sí! Vampiro. Hay vampiros rodeando toda la manada y tú te vas todo el día ¡¿cómo no querías que me preocupara?!

— Pero ahora estás desquitando tu odio conmigo.

— ¡¡Por qué tú no llegabas!!

— Eso...eso no tiene nada que ver.

— Tiene todo que ver.

— No. Claro que no, — digo — me estás reclamando de algo que no es mi culpa, tú dices que no lo pudiste encontrar, pero yo no te lo impedí no encontrarlo. Y si no lo encontraste fue por ti, no por mí.

— ¡¡Fue tu culpa!! — gruñe rompiendo un cuadro

— No claro que no. Yo no hice nada. Si salí, lo admito y no te dije nada de Alan porque no quería molestarte a ti, ni a Joel que está ayudando a otras manadas.

— Si lo que querías era no molestarnos, hiciste todo mal, porque tiene que regresar Joel.

— ¿Qué?  — pregunto sin poder creerlo. ¿que están urgente para que él actúe de esta forma?
¿Qué demonios es lo que perdió?

— ¿y las demás manadas? No puedes traer a Joel solo porque si, tiene que terminar se ayudar.

— ¡¡No me importan los demás!! Es hora de que yo busqué lo que me pertenece — sentencia mirándome a los ojos.

Sebastián está mal, no puede quitarle la ayuda a los demás solo por algo que no logró encontrar lo que busca, además mandarlo a traer de regreso es impulsivo de su parte, pero hablar con él ahora es imposible nadie lo hará reaccionar si sigue es esa forma.

Camino hasta la puerta del despacho queriendo salir, pero Left o Sebastián me lo impiden

— ¡¿Adónde vas?!

— Ya lo mandaste a traer ¿no? No tengo nada que hacer aquí, esperaré a Joel en la casa — pongo mi mano en la manija para abrirla, pero el alfa me lo impide colocando su mano sobre la mía con fuerza

— ¡¡tú no vas a ningún lado!!

— Espera Sebastián suelta mi mano — trato de zafarme de su agarre, pero la aprieta más fuerte
tanto que me lástima.

— ¡¡Esperaras aquí conmigo hasta que él llegué!! ¡¡y si no llega hoy me acompañarás a todos lados y ten por seguro que no te perderé de vista ni un instante!!

— Esto no fue mi culpa, déjame ir — trato de imponerme a su orden




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