El Deseo de la Luna

Capítulo 77

Por otro lado

Susan al enterarse por su padre que él híbrido estaba en sus futuras tierras sonrió llena de maldad y sin perder tiempo partió de nuevo hacia la manada.

La amenaza de su padre le era indiferente a Susan, porque si una vez logró engañarlo con su inocencia está vez lo podría hacer de nuevo.  Ella es una mujer vengativa y muy despiadada, tiene odio en su corazón por algo que sucedió hace siglos.

Y es que su odio de ella creció porque amaba perdidamente a un lobo atractivo, simpático querido por muchos, quería tenerlo, pero nunca espero que ese lobo la rechazara sin dudarlo todas las veces que en secreto se le insinuaba.

Ella se sentía menos preciada e indignada quería tenerlo, pero él nunca la aceptó y cuando conoció la razón de su rechazo enloqueció.

El lobo ya tenía mate y dueña de su ser, pero al saber que era su propia hermana su corazón se llenó de rabia; sin embargo, lo que desató esa rabia fue que a lo largo de su vida lograrán con seguir un bebé, eso era imposible y en todo caso de que naciera ese bebé seria como ella, o sería vampiro o licántropo.

No podía ser ambos porque ella solo nació con el gen de su madre que murió al darla a luz. Siendo encargada así a su padre Ziro que la crio en secreto, nadie absolutamente nadie sabe que es hija de Ziro a excepción de sus hermanos, Susan creció escondiendo su nacimiento y su familia de todos siendo tachada en su infancia como la refugiada eso igual era un recuerdo doloroso para ella, pero al saber que su hermana no quería ocultar a su hijo fuera lo que fuera, su dolor de Susan se convirtió en odio y más cuando se confirmó que será un híbrido auténtico.

No solo su hermana le había destruido su vida y quitado al hombre que amaba, sino que su hijo le quitaría el trono de haber sido el sobrenatural más fuerte que haya existido.

Eso fue lo que desató toda su rabia, llegando a delatar el refugio donde estaban, provocando que su hermana y su esposo murieran protegiendo a la escoria de su hijo, asi es como ella le llama.

— Zack, Tom — llama Susan a sus guardias que siempre andan con ella.

— Si. — dicen al unísono saliendo de su escondite

— Ustedes se quedarán y vigilarán a Henry ¿entendiendo?

— Sí —

— Jerry — llama a su último guardia que igual sale de su escondite — tu vendrás conmigo, tenemos que investigar donde se encuentra la escoria que mi hermana parió — Jerry asiente siguiendo a Susan mientras los otros dos se quedan vigilando.

Susan llegó a la manada y todos los que la vieron la saludaron como debían, llegó a la casa del alfa y Lucia la recibió como era.

— Bienvenida Luna — dijo Lucia haciendo una pequeña reverencia.

— Hola, Lucia ¿y mi prometido?

— El Alfa no está luna salió por cuatro días.

— ¿Desde cuándo se fue?

— Ayer en la noche luna.

— ¿El beta?

— Aún no llega.

— ¿Cuándo regresara él?

— Lo siento, luna, no lo sé —respondió Lucia y Susan sonríe. Sin el alfa ni el beta podría hacer lo que quisiera y más porque todos sabían que ella era su luna.

— No te preocupes Lucia, por favor manda a traer al jefe de que entrena a los jóvenes.

— Sí. Luna. — Lucia asiente y sale a buscar Raúl mientras que Susan entra al despacho del alfa  pensando en cómo encontrar al híbrido antes de que Sebastián regrese, piensa y toma en cuenta todo lo que la podría delatar.

Tocan la puerta un par de veces interrumpiendo sus pensamientos.

— Adelante

— Me mando a llamar luna — entra Raúl al despacho.

— Sí. — se levanta — dime Raúl ¿Tú entrenas a los jóvenes?

— Así es de 8 a 17 años

— Y dime, haz visto ¿que uno destaque más?

—…No, todos han ganado y perdido en combate.

— ¿Cuántos chicos de 15 a 16 años tienes?

— Unos 30 Luna

— ¿De ellos uno qué destaque?

— Lo siento, Luna, pero todos son buenos.

— Bien, — Susan se levanta — quiero verlos a todos en una hora formados en el campo de entrenamiento.

— Luna...eso es imposible hay chicos que no están ahora mismo.

— Entonces a ellos los veré en la noche, así que diles a todos que quiero ver a los jóvenes.

— Como ordene — respondió Raúl y salió del despacho.

Mandó a llamar a los jóvenes que estaban y los reunió en el campo de entrenamiento realmente eran la mayoría solo faltaba su hijo, Jack, Aadya, Víctor, Jonathan y Haro. Los cuales tenían la cualidad que la luna estaba buscando. Todos ellos destacaban y mucho, pero si tuviera que elegir a uno de ellos la respuesta era eminente Aadya maneja un tipo de fuerza sorprendente y cada día que pasa su habilidad aumenta, pero no quería delatarla, hasta saber porque está buscando a alguien sobresaliente.

Susan fue al campo de entrenamiento a observar con determinación a todos los jóvenes, pero nadie sobresalía a simple vista.

— Jerry — llamó a su guardia que llegó a ella rápido sorprendiendo a Raúl — ponlos aprueba, pero recuerda que no los puedes matar.

— Como ordene — Raúl quedó en shock al oír a Susan hablar ¿en verdad los va hacer pelear con un vampiro? Además ¿Por qué trae un vampiro con ella?

— Luna, no puede hacer eso — interfiere Raúl en su decisión.

— ¿Por qué no?

— Ellos aún no están listos para atacar a un vampiro.

— ¿Y qué no oíste lo que dije? No los va a matar solo los pondrá a prueba

— Aun así, Luna, hablar y ayudar a un vampiro está prohibido y se paga con azotes.




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