Sebastián
Sentí la tranquilidad que mi luna quería transmitirme, al pegar su frente con la mía, sentí como si ella comprendiera y aceptará lo que trataba de expresar, pero no podía evitar que mi pecho doliera, así que cerré mis ojos sintiendo sus dedos acariciando mi rostro sin despejar su frente, cuando sentí sus manos rodear mi cuello, me jaló provocando un contacto entre nosotros que me tomó por sorpresa abriendo los ojos quedando en shock unos instantes procesando lo que estaba pasando.
Sus labios tocaron los míos con delicadeza besándome. Ella nunca me había besado primero y que lo haga ahora en verdad me desconcertó. Me quedé plasmado por unos instantes al sentir sus labios sobre los míos pero cuando sentí que se empezó a detener reaccioné, coloqué mi mano atrás de cuello y la acerque a mi pegando sus labios con los míos de nuevo besándola con desesperación, sabía que se iría y quería impregnar en mí su sabor para poder recordarlo por siempre, mordí su labio inferior escuchando un quejido de su parte pero no me detuve, empecé a dejar besos cortos hasta que llegue a su cuello donde aspire su aroma enterrando mi cabeza en su cuello, sentí mis dientes crecer y mi boca temblar al querer marcarla. Mi miedo de dejarla ir, no saber qué pasará con ella y no estar seguro si regresará a mí en un futuro, me atormenta tanto que mis instintos me piden a gritos que la marque solo así podré sentirme cerca, aunque no lo este, pero...no puedo, no sin su consentimiento, qué tal si ella no quiere ser marcada aún, tengo que controlarme no puedo marcarla sin que ella esté de acuerdo.
Traté de tranquilizarme, ocultar de nuevo mis dientes, pero no podía, quería marcarla tanto que atravesé mis labios con fuerza para poder controlarme un poco.
— Está bien — susurró mientras sentía sus manos en mi cabello acariciándome — puedes hacerlo — levanté mi vista viéndola a los ojos sin poder creer lo que había escuchado, paso sus manos a mi rostro y después a mis labios donde con su dedo pulgar lo recorrió de derecha a izquierda dejando al final de este un beso corto sobre ellos — no tienes que lastimarte, si te hace sentir mejor entonces está bien, — dijo girando un poco su cabeza dejándome ver su cuello y su hombro por completo.
Empecé a temblar al verlo, sintiendo como Left se unió a mí y sin pensarlo dos veces la reclamo.
Mi luna se quejó al sentir nuestros colmillos traspasar su hombro, que nos abrazó con fuerza, mientras yo empecé a sentir una corriente eléctrica recorriendo por todo mi cuerpo hasta que llegó a mi pecho, empezando a sentir sus sentimientos y el dolor que le estaba probando la marca, absorbí un poco de su dolor y cuando nuestra conexión se completó, lamí la herida para que se cerrara dejando un corto beso al final sobre la marca viendo como mi luna perdía sus fuerzas.
La marca aún no está completa ya que para eso igual tendría que marcarme ella mientras se entrega a mí, pero por ahora sentir sus sentimientos y que ella sienta los míos es suficiente para mí.
Acomodé, tapé y respiré profundo cerca de su cuello, su aroma me encanta, pero me gusta más saber que ahora tiene, aunque sea un poco del mío impregnado en ella.
Me levanté de la cama dejando un corto beso en su frente, caminé hasta la puerta, salí y bajé a la cocina para prepararle de desayunar, porque cuando despierte estoy seguro que tendrá hambre.
Terminé de poner la mesa cuando de la nada sentí mi corazón palpitar. Mi luna ya había despertado, puede sentir su asombro al ver qué si tomé sus palabras enserio y la marqué.
La escuché salir del cuarto, bajar las escaleras y cuando dejé los platos del desayuno sobre la mesa, la vi parada frente a mí.
Su cabello estaba algo alborotado y sus ojos azules reflejaban que aún estaba algo confundida o asombrada; sin embargo, en ningún momento se arrepintió, podía ahora sentir sus sentimientos claramente y sé que solo no sabe cómo reaccionar.
— Buenos días — dije tomando su rostro dejando un corto beso sobre sus labios, notando al instante como su rostro se ponía rojo.
Que linda mi inocente luna. Pensé al verla sonrojarse — ¿Quieres desayunar?
— Aa..si — dijo viéndome nerviosa, realmente no sabe cómo relacionarse conmigo o es porque ahora conoce como me siento cuando la veo.
— Ven siéntate — tomo su mano, la guío a su asiento donde jalo la silla, ella se sienta y después vuelvo acomodar la silla en su lugar.
— ¿Cómo te sientes? — pregunto mientras le doy un beso corto en su cachete para después irme a mi lugar.
— Bien, bueno, es raro sentir esto...
— Te acostumbraras.
— ¿Tú ya estas acostumbrado?
— No. Pero me gusta sentir tus sentimientos y emociones. Es importes para mí porque así te siento y sabré que estás bien.
— Entonces si a ti y a mi nos llegará a pasar algo lo sentiríamos.
— Si, aunque ahora es un poco débil la marca porque no la completamos al 100...
— Espera, espera — me interrumpe confundida — ¿cómo es que no está completa? Si tú me mordiste.
— No solo es morder mi luna, para que una marca se complete necesitamos sellarla con nuestros cuerpos en....intimidad — explico y mi luna medio abre la boca en forma de “o” moviendo un poco su cabeza a todos lados.
— Es..esperemos — dice volviendo a reaccionar logrando que sonría al ver su actitud.
— Así es — me levanto de mi lugar y voy hasta ella para tomar sus manos y arrodillarme. — pero tienes que saber que la marca ahora es débil y lo que la mantendrá intacta serán nuestros corazones — me levanto y me siento en sus piernas, ella se sorprende por mi acción, pero no sé mueve, es increíble nuestra gran diferencia de edad como de altura; sin embargo, mientras sigamos sintiendo lo mismo la marca no se desvanecerá. Atraigo sus manos a mi corazón con una sola mano mirando sus hermosos ojos mientras con mi mano libre acomodo un pedazo de su cabello atrás de su oreja — así que mientras tu pienses en mí y yo en ti, será suficiente. — susurro lo último cerca de sus labios sintiendo su respiración cálida chocando en la comisura de mis labios, me acerco a sus labios y dejo un corto beso sobre ellos cuando segundos después empiezo a oler a muerto.