Capítulo 94. Final

Sebastián

Ha llegado.

Pienso al oler a muerto, me levanto de las piernas de mi luna y me dirijo a la puerta encontrándome a

— Henry. — habla feliz de verlo.

— hola — le contesta sonriéndole — veo que ya te curo.

— Sí.

— Me alegra mucho, pero…ya es hora de irnos — suelta y confunde a mi luna que me voltea a ver sin comprender.

— ¿A-adonde?

— Es un secreto.

— Pero... ¿tan rápido?

— Es mejor irnos ahora antes de que nos encuentren.

— Pero Joel, mis p...

— Aadya — suspira su nombre con pesadez — sé que quieres verlos, pero es ahora de irnos.

—...No puedo irme así.

— Aadya, por favor. — Henry estira su mano y Aadya me volteo a ver pidiéndome con la mirara que le consiguiera más tiempo, podía sentir sus sentimientos y sé que desea despedirse de Joel, pero si regresa ahí sería peligroso si la ven y por mucho que me duela
Henry tiene razón, es mejor que se vaya ahora.

Estiré mi mano y la acerque a mi — Yo le diré — susurré forzando una sonrisa de lado mientras acariciaba su mejilla viendo sus ojos por última vez — ahora lo más importante es tu seguridad, él lo entenderá — dije sintiendo mi mano temblar — así que — quité mi mano de su rostro pegando mi frente con la suya — por favor cuídate y no...no olvides que me tienes a mi — dije temblando depositando un beso corto en su frente, cerré mis ojos con fuerza deseando que el tiempo se detuviera, pero tuve que alejarme de ella.

Solté su mano, di un paso hacia atrás.  Mi luna no me dice nada sus sentimientos y pensamientos están colapsando no sabe qué hacer. Ella me miró a mí y después a Henry dando igual un paso hacia atrás, sentí como mi corazón se quebró en el instante que en mi luna empezó a caminar hacia Henry.  Mi nudo en mi garganta empezó a crecer, mis ojos se empezaron hacer cristalinos y cuando sentí una lágrima empezó a recorrer mi rostro.

Mi luna se detuvo frente a Henry sin volverme a ver. Él único que me vio fue Henry que hizo una pequeña reverencia para después dar media vuelta y empezar a caminar, mi luna lo empezó a seguir sin mirarme provocando que cerrara mis ojos con fuerza, verla irse provoco que dejara caer mis lágrimas que tanto contuve.

“sí tan solo estuviera preparado, créeme que no te dejará ir, jamás lo haría, te tendría conmigo, no te estoy abandonando, no es que no quiera que veas a Joel es solo que por primera vez en mi vida tengo miedo, así que, por favor, por favor solo mira...

— No llores — escuché su voz sintiendo en seguida sus brazos abrazándome, correspondo a su abrazo y la cargo — no quiero que llores — dice limpiando mis lágrimas, pero los ojos de mi luna igual están llorosos. — me despides mis padres de Joel…— susurró dejando caer sus lágrimas y cuando se dio cuenta llevo sus manos a su rostro cubriendo sus ojos. Al ver eso no se me ocurrió otra cosa más que besarla para que dejara de llorar. Ella me correspondió y después de unos segundos nos separamos, logrando mi objetivo. Mi luna dejo de llorar.

— No te preocupes yo les diré — dije y ella sonrío.

— También de Jack y Emilio, diles que no hagan travesuras sin mí.

— Lo haré.

— Gracias — susurró dejando un beso corto sobre mis labios.

— ¡Ejem! — escuchamos un carraspeo y los dos volteamos viendo a Henry provocando que mi luna se sonrojara y escondiera si rostro en mi hombro — vamos — dijo dando media vuelta. Bajo a mi luna y ella estira su mano acariciando mi mejilla — Tu igual cuídate.

— Lo haré — dije y ella me sonrío dando un paso hacia atrás volviendo a ir atrás de Henry.

La vi alegarse poco a poco hasta que desapareció de mi vista, sentí un pálpito en mi corazón y sin pensarlo empecé a correr siguiendo sus pasos pero tomando él camino que me permitiría verla desde lo más alto, llegué al final de una montaña donde la podía ver desde arriba alejándose, mi corazón volvió a palpitar y Left salió para soltar un aullido de dolor al cielo llegando hasta sus oído, ya que volteo  al escucharnos, nos sonrió y con su mano levantada hacia el cielo se despedido de nosotros dando media vuelta después de unos instantes.

Me duele el corazón mi luna, pero nuestro lazo ya está sellado por nosotros, dejarte ir me duele, qué más quisiera yo que te quedaras aquí conmigo, pero tengo que arreglar todo para que cuando regreses no corras ningún peligro, porque me volvería loco si te llegará pasar algo. Solo tú puedes controlarme ahora, te dije que me traías mal sin saber que eras mía y ahora que lo sé, haré todo por tenerte de regreso, no importa a quién tenga que enfrentar, tampoco cuánto tiempo tenga que esperar porque te pensaré todos los días, te llamaré ansiosamente cada día para que nunca me olvides y recuerdes que ya me tienes a mí.

Te he esperado por tres siglos, unos años más no son nada y menos si en el futuro estoy contigo compartiendo mi vida, formando una hermosa familia.

Tú, yo y nuestros niños, tendrán tus ojos, tú cabello, serán hermosos al igual que tú, así que esto no es un adiós, sino un hasta pronto...

— Mi luna.

Aadya

Me aleje del lugar donde estaba Sebastián junto con Henry todo era muy extraño, no hablamos y tampoco no sabía por dónde me llevaba, pero Sebastián me dejó venir con él así que debe de confiar en Henry.

Llegamos un ¿barco? Si creo que es un barco, aunque es un poco raro, ya que está algo pequeño. Veo que Henry sube a el y lo sigo entrando a la cabina que está totalmente oscura pero cuando Henry y yo entramos a un cuarto una vela de la nada de se prende provocando que brinque un poco.