La llegada de Gabriel Adams

La nieve caía suavemente sobre Everwood en la víspera de Navidad, transformando la ciudad en un escenario de cuento de hadas. Sophia Winter, con una bufanda roja y una tenue esperanza calentando su corazón, estaba ocupada organizando los últimos detalles en «Letras de Navidad». La librería, decorada con guirnaldas y luces centelleantes, emanaba un calor acogedor que contrastaba con el frío del invierno afuera.

Mientras organizaba los libros con temática navideña, la campana de la puerta sonó suavemente, anunciando la llegada de un visitante. Sophia levantó la mirada y vio a un hombre alto y elegante, envuelto en un abrigo oscuro, con el pelo ligeramente alborotado. Sus ojos, de un azul profundo, captaron inmediatamente la atención de Sophia.

—Buenas noches. ¿Puedo ayudar en algo? —Preguntó Sophia con una sonrisa profesional, aunque una curiosidad inexplicable la envolvía.

—Me llamo Gabriel Adams —comienza el hombre con la voz suave—. Escuché que este lugar es un refugio para los amantes de historias encantadoras. Creo que puedo encajar aquí. —Respondió devolviéndole la sonrisa, pero con un toque de misterio.

—Soy Sophia Winter, y elegiste un buen momento para visitarnos. Everwood cobra vida en esta época del año. —Comentó Sophia intrigada por saber quién era.

Gabriel inclinó ligeramente la cabeza en señal de aprecio, sus ojos continuaban emanando un aire enigmático. Caminó más profundamente en la librería, observando las estanterías adornadas con libros festivos.

—Estoy en busca de algo especial para leer durante esta temporada festiva. ¿Alguna recomendación? —Preguntó Gabriel, con un tono suave y melodioso.

Sophia reflexionó por un momento, examinando mentalmente las opciones. Con un gesto acogedor, indicó una sección llena de clásicos navideños e historias mágicas.

—Tenemos una hermosa colección aquí. Si estás buscando algo clásico, “Un Cuento de Navidad” de Charles Dickens siempre es una elección atemporal. Pero si prefieres algo más contemporáneo, “El Regalo del Herrero” de Maggie Stiefvater es encantador y perfecto para la época.

Los ojos de Gabriel brillaron con interés, como si estuviera a punto de desvelar un secreto.

—Perfecto. Me llevaré ambos. Además, me gustaría saber, ¿cuál es tu libro de Navidad favorito? —preguntó, manteniendo el suspenso en su interrogante.

Sophia sonrió pensativa.

—Me gusta mucho “La Magia de la Navidad” de Sarah Morgan. Es una historia cautivadora que captura la esencia mágica de esta temporada.

Gabriel asintió, como si estuviera satisfecho con la respuesta.

—Tal vez nuestros caminos se crucen de nuevo, Sophia Winter. Agradezco las recomendaciones. —Comentó mientras se dirigía hacia la puerta.

Sophia observó la figura de Gabriel alejándose, desapareciendo bajo los copos de nieve que seguían cayendo suavemente. Una sensación de fascinación y curiosidad se apoderó de ella, haciéndola reflexionar sobre la presencia intrigante de ese hombre misterioso en su tranquila ciudad.

Mientras cerraba la puerta de la librería, Sophia se preguntó sobre la historia detrás de Gabriel Adams. ¿Qué lo trajo a Everwood? ¿Era simplemente un amante de historias encantadoras en busca de refugio durante las fiestas, o había algo más profundo en su visita?

Sin poder satisfacer su curiosidad, Sophia guardó esos pensamientos y regresó a la organización de los libros. La noche continuaba tranquila, y la atmósfera acogedora de la librería parecía aún más intensa, como si guardara secretos y emocionantes posibilidades para el futuro.

La campana de la puerta volvió a sonar anunciando la llegada de alguien a la librería. Sophia giró la cabeza para ver de quién se trataba y darle la bienvenida. Fue grande su sorpresa al ver que, Gabriel regresaba caminando directamente hacia ella. Sus ojos azules reflejaban una mirada valiente y misteriosa.

—¿Te puedo invitar a dar un paseo por la ciudad?— Le preguntó con una voz segura.

Sophia quedó sorprendida con la inesperada pregunta, pero se repuso pronto.

—No planeaba dar un paseo el día de hoy, pero creo que es una bonita noche para hacerlo.— Respondió con la misma seguridad que Gabriel le mostró al hacerle la pregunta.

Gabriel no pudo evitar sonreír por la respuesta positiva.

—Te aseguro que será una gran noche, Sophia Winter —Le dijo mirándole a los ojos.