Llorar no siempre significa tristeza. Puede ser felicidad. Felicidad de escuchar buenas noticias cuando todo pintaba mal.
Alejarse no siempre es odio. Puede ser miedo. Miedo a que se den cuenta de lo que pasa y prefieran irse sin despedirse, por lo que uno suele marcharse antes de que eso suceda, pues cree que será menos doloroso.
Yo creo que eso paso contigo, te fuiste por miedo. Miedo a no se, a que te juzgará, pero no se que ocurrió, un día eramos amigos y al otro ya no me considerabas tu amigo. En cambio, nunca deje de llamarte amiga aun cuando estableciste un muro lleno de silencio entre ambos.