" El deseo del multimillonario" (saga N° 3)

Capitulo 24

Logan se sorprendió al ver que el GPS de Cara la situaba dirigiéndose en dirección a la mansión.

¿Estaba regresando? Sintió un alivio instantáneo que le hizo suspirar profundamente.

¿Habría cambiado de opinión? Eso esperaba. Tal vez escuchó su mensaje de voz.

Ahora podían arreglar las cosas. Rápidamente, dio la vuelta y se dirigió a casa, pensando en cómo podría conseguir que Cara jamás volviera a dudar de sus sentimientos e integridad.,De repente, le sonó el móvil, y escuchó la cadenciosa voz de Kimmy.

-Sr. Logan, ¿dónde está? La señorita Cara está en casa, ya puede dejar de buscarla.

-Gracias, Kimmy. Estoy cerca de la verja.- Podía ver la mansión en la distancia, y nunca le había resultado tan reconfortante como en aquel momento.

-Ha debido de estar muy preocupado, Sr. Logan- dijo Kimmy tras abrir la puerta unos minutos más tarde. - Gracias a Dios que el accidente no ha sido grave. La señorita Cara está bien.

Logan se detuvo en seco.

-¿Qué accidente?

Kimmy explicó que Cara se había topado con una moto al salir de la tienda de arte. Había acudido al hospital para hacerse un chequeo, pero sólo se trataba de un rasguño.

-El bebé está bien, no se preocupe- añadió Kimmy con una enorme sonrisa.

-Gracias a Dios. ¿Donde está Cara? Entonces, ¿no había huido?

-Ha subido a cargar el móvil. Se le ha apagado, y creyó que podría estar roto, pero era sólo la batería, supongo que ya lo habrá cargado- informó Kimmy.

Logan parpadeó al entender lo que estaba oyendo. Se dio cuenta de lo que había hecho - preocuparse por Cara, dejar ese mensaje en su teléfono… Mierda.

-Que no encienda el móvil- murmuró, consternado. Se giró y subió las escaleras de dos en dos ante la perpleja mirada de Kimmy.

Mientras tanto, Cara suspiraba de alivio al ver que el teléfono se encendía al enchufarlo. Parecía ser que tenía la batería agotada después de todo, nada grave.

Al instante, comenzó a recibir llamadas perdidas, y vio que eran todas de Logan. ¿Para qué le había llamado tantas veces? ¿O estaba siendo de nuevo sobreprotector?

Suspirando, hizo clic sobre el mensaje de voz que aparecía en la pantalla, y estaba esperando a escucharlo cuando oyó unos sonoros pasos corriendo escaleras arriba, seguidos de la voz de Logan gritando su nombre.

-Estoy aquí- le informó, para que supiera que estaba en el dormitorio y no en el estudio. Parece que se ha preocupado porque he tardado en volver, pensó con una pequeña sonrisa que se desvaneció lentamente al empezar a escuchar el mensaje.

-¿Estás pensando en huir de nuevo, ¿verdad? Voy a por ti- dijo la voz profunda de Logan.¿Huir? ¿De qué estaba hablando? se preguntó Cara aturdida.

Siguió escuchando y su corazón empezó a palpitar con fuerza. Casi no podía dar crédito a sus oídos, y las siguientes palabras aceleraron su pulso aún más...

-Pero ahora todo eso me importa un bledo. Estoy enamorada de ti, Cara.

-He aprendido a amarte y a amar todo sobre ti. Voy a rectificar y hacer que todo vaya bien, te lo prometo. 

Logan irrumpió en la habitación.

Cara se levantó lentamente del borde de la cama, con el teléfono todavía pegado a la oreja, y miró fijamente a Logan, que se paró jadeando a unos centímetros de ella y parecía preparado para arrebatarle el móvil de las manos.

Pero entonces pareció detenerse, sosteniendo su mirada como si se hubiera transformado en hielo.

Su voz nunca había sonado tan emotiva. Cara no pudo evitar quedarse sin aliento, a la vez que bajaba lentamente el teléfono. Escuchó a Logan dejar escapar un suspiro casi imperceptible, como si por fin se rindiera. Los rayos del sol penetraron en la habitación a través de las ventanas, bañando a ambos en una resplandeciente luz.

-Ya lo has debido oír todo- dijo, asintiendo con la cabeza en serena aceptación. -Es exactamente como digo en el mensaje. Te amo, Cara.

Cara se quedó sin aliento una vez más y se tapó la boca con la mano. Oírle decirlo en persona hizo que sonara más real, porque aún no se creía que no lo hubiera soñado la primera vez que lo escuchó.

Dejó caer el teléfono al suelo, consumida por la verde intensidad de la mirada de Logan.

-Logan, ¿cómo…? ¿Por qué te has enamorado de mí?- dijo, en estado de shock. -Quiero decir, es lo que siempre he querido, pero no puedo creer que sea verdad. ¿Qué...? ¿Cuándo...?

Logan sonrió, encontrando su confusión entrañable.

-¿Cuándo crees que empecé a enamorarme de ti?

-¿Cómo quieres que lo sepa?- protestó Cara, ruborizándose. -Siempre me maravilló que me eligieras, o que te sintieras atraído hacia mí. Me preguntaba si de alguna manera sentías curiosidad después de haber estado con hermosas mujeres toda tu vida.

-No te subestimes. ¿En serio no tienes ni idea de lo alucinado que estoy contigo?- bromeó Logan. -Recuerdo estar contigo en un evento lleno de atractivas mujeres - supermodelos, actrices, jóvenes de la alta sociedad. Y entonces te miré y me di cuenta de que ninguna otra me apasionaba tanto como tú. Porque para mí, tú siempre serás la mujer más hermosa que existe. Fue entonces cuando supe que me había enamorado de ti.

-Logan.- Los ojos de Cara se llenaron de lágrimas, cosa que odiaba, y apenas pudo mantener la  compostura de la emoción. Pero Logan le dedicó esa seductora sonrisa suya que no podía resistir, y la hizo sonreír a través de las lágrimas.

-Yo también te amo- dijo. -Y pensaba decírtelo hoy, cuando regresara. Estaba harta de ignorar mis sentimientos y quería hacerles frente, aunque me rechazaras o te deshicieras de mí.

-Y yo pensando que te habías cansado y me dejabas- dijo él con un gemido. -He ido de una habitación a otra buscándote, estaba seguro de que te había espantado con mi orgullo. Y entonces he recibido las señales de tu smartwatch, y tenía intención de seguirte y traerte de vuelta. Nunca me he sentido tan desesperado en toda mi vida.




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