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Siempre he huido, nunca he tenido un lugar fijo...hasta ahora. Conocí a mi compañera de cuarto una extraña noche en el bar, ella era la nueva chica que atendería la caja. La miraba de reojo, estaba nerviosa y tratando de taparse con las manos el prominente escote del uniforme, se acercó a ella un tipo corpulento y con olor a alcohol- al igual que todos lo que se escontraban ahí- le decía, con un tono burlón que el no iba a pagar la bebida porque la mesera- mi persona- no le había dado el servicio completo- dejar que me tocara- ella estaba insólita, no sabía que hacer o decir, asi que me acerque para poner punto final al asunto. Tenía que, ya que el dueño había decidio aparecer esa noche a mirar como marchaba el negocio, las cosas se pusieron feas el hombre moreno empezó a gritarme, luego trató de golpear y con rápido movimiento logre esquivar el golpe. Odiaba cuando las cosas se ponian violentas, pero no encontraba mas opciones, realicé uno de los movimientos que mas me gustaba: un buen puñetazo en su zona baja. El tipo estaba arrodillado con las manos en el estómago mientras lloriqueaba de dolor, empecé a reirme y ella también lo hizo. Al final de la jornada se me acercó para agradecerme y desde ese momento fuimos a amigas.

-Danielle escúchame, tienes que irte.....la policía esta aquí, te esta buscando ¿Que fue lo que hiciste? ....ellos dicen que....Danielle....Dan....¿Mataste a alguien? Eres la única sospechosa de un asesianto....Dan, por favor huye. Te enviaré a un lugar seguro, lo prometo

Aquel mensaje de voz me descocertó por completo ¿sopechoza? ¿asesinato? ¿huir? No tenía a donde, la policía ya conocía mis pasos , los lugares donde iba y la gente que me ayudaba. No quería darle problemas a las chicos, sabía que ellos tenian uno muy grave: drogas, los habian encontrado con las manos en la masa. Me levanté de la cama y empecé hacer mis maletas ¿A dónde carajos iría? ¿A quién se supone que maté? No entiendo nada....no entiendo; como si fuera una máquina guardaba mis cosas en la maleta, ropa, dinero, zapatos, útiles de aseo, mi billetera, comida, mis ganas de seguir viviendo. Al terminar de hacerla empecé a limpiar el lugar, tenía que borrar mis huellas de ahí, podía meter en problemas a Analise y no deseo eso,  ella tendría un mejor futuro que el mío sería una gran abogada. Y si por algún motivo llego ser encarcelada ya tengo quien me saque de la cárcel. 

Nuevo mensaje en Twitter: 

@Ninaver_09 : Recuerdas el "proyecto" que llevo a la quiebra a mi familia? A fuera de la ciudad, en la 5 av. a 3 km de la entrada principal. La llave esta en Merly. 

Cuídate.....y llevate lo que necesites para poder sobrevivir, te quiero <3 

Yo también te quiero An, tome a Merly y lo metí en la maleta, borré el mensaje y salí por la puerta trasera. Conocía las calles, sus huecos, las cámaras que no funcionan y la gente que podría ayudarme por dinero, al salir por la tercera cuadra doble rumbo a la vieja estación del tren y encontré a los que estaba buscando, los hermanos Antonio y Fernando-unos viejos amigos- saqué el dinero de la bolsa y me acerqué a ellos, estaban en medio de una "venta".

-¿Qué hay nuevo?-preguntó Antonio-Es muy raro verte por aquí, creí que te habias "rehabilitado"

-Solo me alejé de las calles, pero seguía con mi trabajo habitual...ya sabes-hable- pero necesito tu ayuda

-Dirás nuestra ayuda-interrumpió Fernando- te ves mas delgada tesoro. Cuentamé que fue lo que sucedió

-No tengo ni la menor idea, solo se que el idiota de Richard esta tratando de incriminarme otra vez-respondí- dice que asesine a alguien

-¿Y lo hiciste?-preguntaron ambos a la vez

 -Si lo hubiera hecho no estaría con ustedes charlando-hable- estan haciendo el trabajo mal, tienen que doblar asi el brazo para que sienta dolor-dije mientras empujaba el brazo de aquel hombre-y luego el golpe final

-Mátalo-hablo Fernando- como en los viejos tiempo mi reina

-El golpe final-dicho esto le rompí el cuello a ese hombre de ojos cafés. Uno mas en mi lista.Había perdido la cuenta de a cuantos hombres les había quitado la vida, deje de contarlos cuando tenía 17, aun recuerdo aquella época. Fue en esos años en los cuales todo se fue a la mierda. 

Antonio hizo un par de llamadas y se aproximaron un par de jóvenes. Les dió unas órdenes y comenzaron a levantar el cuerpo.

Subimos al auto del Fernando y salimos de la ciudad, nadie hablo en todo el camino, en mi mente pasaban mil y un cosas desde el como perdí todo, el como llegué a esta situción, el hombre de ojos cafés, Analise....¡Analise! tengo que enviarle un mensaje tengo que decirle que todo esta bien. Agarre el celular y empecé a marcar su número y antes de que pueda llamar mi teléfono fue arrebatado por Antonio.