Capitulo 6

Todo le estaba dando vueltas a Adele, ni siquiera sabia como reaccionar o que pensar. Justo al lado de su casa vivían dos criaturas sobrenaturales e inmortales. había escuchado muy poco sobre los Nosferatu en leyendas urbanas, pero nunca en su vida le paso por la cabeza que iba a estar tan cerca de uno... o dos en este caso, ni siquiera pensaba que eran reales. Su vida estaba vuelta todo un caos.  lo peor de todo es que ha hecho amistades con Blake y se siente muy bien con el hecho, bastante a gusto para ser honesta. ¿Cuando su vida paso de ser normal a esto que ni siquiera sabia como llamar?

Ya habían pasado varios días de aquel suceso en el que Matthew intento matarla.

Durante estos días Adele y Blake se habían conocido un poco mas, no lo suficiente, pues habían cosas que esta no conocía aún.

Matthew por su parte seguía tratando de acercarse a Adele y pedirle disculpas, pero lamentablemente tantos años de vida no le habían enseñado como hacerlo y cada que se acercaba, ella hacia lo necesario para alejarlo y es que simplemente no quería saber de él

Adele salió de casa dispuesta a correr por los alrededores, con un pantalón negro de correr ajustado al cuerpo, y una blusa de tirantes del mismo color.

Corrió unas cuantas cuadras sin siquiera percatarse de que Matthew la siguió todo el camino

Este decidió aparecer caminando hacia ella para que no fuera tan obvio que la seguía, esta vez estaba dispuesto a arreglar todo.

Sabía que era su culpa que estuviera así, pero de todos modos no podía soportar que estuviera tan distante. Nunca cruzo palabra con ella, pero siempre estuvo presente en su vida, tanta indiferencia lo estaba matando, pues esta vez era voluntaria.

Matthew se acercaba cada vez más. Adele lo alcanzo a ver y girando en dirección contraria dijo:

—No tu otra vez.

Matthew rodó los ojos. Esto sería más difícil de lo que pensaba. Se apareció delante de ella haciendo que esta pegara un pequeño salto de susto al verlo.

Paró de golpe ya que Matthew bloqueaba el camino.

No perdió más tiempo y aunque era obvio y él lo sabía decidió preguntar.

— ¿Por qué no me quieres cerca?

—Podrías actuar un poco más normal y dejar de hacer tus apariciones, recuerda que estamos en plena luz del día y los vecinos se asoman a sus ventanas.

Se hizo a un lado y empezó a correr nuevamente, pero Matthew seguía con la intención de que esto no pasara de hoy, así que volvió a aparecer delante de ella.

—Matthew Sullivan déjame en paz.

Resalto cada palabra en su dicho.

Matthew sintió un poco de dolor al escucharla decir eso, pero no podía sacarlo a flote ahora. Se quedó mirándola con el ceño fruncido y dijo.

—No has respondido mi pregunta.

Esta solo respiro profundo y dijo.

— ¡Intentaste matarme! ¿Qué mierdas quieres que haga cerca de ti? ¿Motivarte a seguir con tu plan? No gracias, ahora si me permites tengo una caminata que terminar.

¡Auch! Dijo Matthew mentalmente mientras que la veía alejarse de él, pero todavía no había conseguido su objetivo así que habló desde lejos diciendo.

—Empecemos desde cero. —Adele paró en seco y este siguió hablando. — Sin colmillos ni nada con lo que pueda lastimarte.

Giró lentamente hacia él y dijo.

—Lo pensaré.

Volvió a seguir su camino y Matthew solo soltó una sonrisa ladeada en símbolo de victoria.

Una cuadra antes de llegar a casa se encontró a Blake.

— ¿Que acaso no ha tenido uno suficiente de Nosferatus en esta mañana?—Pregunto con una sonrisa pícara en el rostro.

Blake solo soltó una carcajada burlona, pues a pesar de ser una persona seria Adele sacaba esa parte de él que a veces desconocía.

Aun con la sonrisa plasmada en el rostro dijo.

—Nunca es suficiente. 
—Eso veo.

Empezaron a caminar un poco más despacio, y Blake hablo diciendo

—Has visto a Matthew. 
— ¿Que comes que adivinas?

Blake iba a responder. Al instante Adele pensó cuál sería su respuesta y se adelantó a decir.

—Calla, no digas nada.

Este volvió a reír y luego preguntó.

— ¿Que te ha dicho? 
—Que empecemos desde cero, sin colmillos ni nada que pueda lastimarme.
—Oh, suena buena la invitación. Hablando de invitaciones ¿ya me invitarás a pasar a tu casa? ha pasado tiempo y ya debes saber que soy buen tipo. —dijo una vez que estuvieron en la puerta de la casa de Adele.

—Lo que no entiendo es el porqué de no poder entrar por tu cuenta.

—Deja te explico. Los Nosferatu no podemos entrar a una propiedad sin ser invitados por el dueño. Es algo complicado, pero el asunto está en que una vez somos invitados podemos entrar a la casa cuantas veces queramos sin necesidad de cruzar la puerta. Sólo aparecemos dentro y ya.

—Parece una gran decisión.

—Y lo es. Que dices entonces. ¿Me dejas pasar? 
—Claro, pasa. por alguna extraña razón confío en ti.—dijo esto ultimo riendo para luego entrar  y Blake detrás de ella.