Después de un par de horas de receso, se llevarán a cabo las semifinales en donde pelearan Samantha Newman contra Chronos y Anubis contra Siptah. Dichas peleas prometen ser un gran espectáculo, aunque en lo personal no me quiero perder la pelea entre Chronos y Sam, ya que ambos esconden muchos secretos que quiero descubrir, y a decir verdad quiero tener una charla con ambos después del torneo. La siguiente pelea que se anuncia por el coliseo es entre Siptah y Anubis, por lo que el publico asistente grita de emoción al ver a sus mejores representantes en una pelea, tanto aldeanos de Uaset como de la aldea de Siptah están presentes, y Anatis quien se encuentra mas recuperada en mi regazo, apoya a ambos sin saber a quien desea ver vencedor, ya que ambos son amigos suyos de la infancia y desea lo mejor para ambos.
Neftis por su parte esta muy atenta con la pelea y volteando a ver a cada rato a Osiris para animarlo a que apoye a su hijo Anubis, pero Isis no soporta la idea de aceptar la posibilidad de que Anubis sea hijo de su amado Osiris. La Reina Mauth por su parte, sabe la verdad acerca de Anubis, y trata de alentar a Isis a que se relaje y que disfrute de la pelea, ya que será un espectáculo sin igual, y pide a una de sus acompañantes que les traiga una botella de buen vino para animar un poco a Isis, pero cuando Neftis escucha la petición de la Reina Mauth inmediatamente le llama a su otra esclava a que se le acerque, y aunque no alcanzo a oír que se secretea con ella, continuo sospechando de ella, y por eso busco a Kikis, quien no se encuentra cerca del palco de honor, así que por el momento tendré que ser paciente a que ella regrese.
El arbitro anuncia de manera espectacular a ambos contrincantes como si se trataran de reyes provenientes de tierras lejanas, al mencionar su lugar de proveniencia, aldea a la que pertenecen y su relación con la familia real, ante lo cual Isis vuelve a gruñir por la mención.
Da inicio la pelea y ambos peleadores mientras corren contra su rival despliegan por completo sus armas que se estrellan inmediatamente entre si, rechazando a cada quien con su respectivo ataque y retrocediendo un poco para retomar inmediatamente la pelea, en donde Anubis maneja con mucha rapidez y fuerza su gran hacha, mientras que Siptah elude cada uno de sus ataques y aprovecha el menor descuido para contra atacar con su fabulosa arma que lo ha ayudado contra oponentes en verdad poderosos, por lo que Anubis no representa dificultad para el, aunque en realidad disfruta mucho la pelea contra su amigo.
La Reina Mauth recibe de las manos de su esclava la botella de vino que pidió, y le sirve una copa a Isis, quien la rechaza de momento por el humor en el que se encuentra, pero La Reina insiste y no le queda de otra que tomar su copa, pero la Reina no se sirve a si misma ya que toda su atención esta atrapada por la pelea que se efectúa en la arena. Neftis por su parte sonríe maliciosamente, y regresa su vista a la pelea de su hijo, la cual también es observada detenidamente por Osiris.
Siptah y Anubis se divierten en verdad con la pelea, dando un espectáculo en donde se nota el gozo de ambos peleadores, sin presión alguna entre ellos, utilizando toda su fiereza y su espontaneidad que caracterizan a Anubis y a Siptah respectivamente. Anubis voltea a ver a su madre y cuando ve su sonrisa hacia su hijo, quiere complacerla por completo, al igual que a su padre quien esta atento con la pelea, así que se detiene en seco con la pelea, y le pide a Siptah que es hora de dar lo mejor de si mismos, por lo que quiere que active sus poderes que ha demostrado en las peleas anteriores, al igual que como él lo hará en estos momentos. Lo cual no me agrada del todo, ya que prometieron desde antes de que iniciara el torneo, que no harían uso de sus poderes con ayuda de sus piedras Ben Ben, pero debido a lo que hemos visto en las ultimas peleas, al parecer a los Agharti asistentes ya no les sorprende que personas fuera de su raza sean capaces de manejar tal energía.
Anubis se concentra totalmente y junta toda su energía interna con tal de provocar otra expulsión asombrosa de energía que abarca gran parte de la arena y Siptah sonríe, activando al mismo tiempo su brazalete que le regaló Chronos, permitiéndole moverse a gran velocidad entre la energía expulsada por Anubis y al mismo tiempo atacar con su arma, pero Anubis detiene el golpe con su hacha y le pide a Siptah que le demuestre de lo que está hecho, a lo que Siptah muy sonriente responde que no tiene que pedirlo y renueva la pelea con ataques consecutivos que Anubis detiene con un poco de trabajo, pero logrando la aclamación del publico asistente.
Mientras tanto en el palco de honor, Neftis se acerca disimuladamente a Osiris mientras todos observan la pelea y le hace una seña a su otra esclava para que le entregue la botella de vino de la Reina Mauth para que le sirva un poco, y una vez que la tiene en la mano, actuando de manera tonta la tira al suelo hasta que se rompe y pide disculpas por su torpeza, e Isis le grita por lo estúpida que es, ya que un vino así no se desperdicia de esa manera, y agradece a la Reina por su amabilidad y se toma de un sólo trago su copa que llevaba en la mano. Neftis no aguanta la felicidad que le provoca la acción, e instantes después de que toma asiento, tras haberse disculpado con la Reina Mauth por su torpeza. Isis comienza a retorcerse en el suelo, expulsando una gran cantidad de luz brillante por sus ojos en forma de humo, y cae del palco de honor hacia la arena, en donde continua retorciéndose hasta perder el conocimiento, y uno de los árbitros se acerca hasta ella para percatarse de su condición, y tras buscar su pulso anuncia que esta muerta. Neftis inmediatamente grita que la Reina Mauth ha envenenado con su vino a Isis, que no por nada solo a ella le sirvió vino, y ni siquiera tomo ella de su brebaje maldito. Esta acusación encoleriza inmediatamente a Osiris quien saca su espada de su cinturón y arremete contra la Reina Mauth, pero Amon se interpone y recibe un fuerte espadazo en el hombro, y queda gravemente herido. Yo por mi parte que presencio dicha acción de Neftis y que observo llegar a Kikis señalando con la cabeza a Neftis, impulsivamente atrapo con mi pata delantera izquierda a Neftis contra las gradas del palco, y la acuso por ser culpable del asesinato contra Isis, pero ella se defiende comentando que con que pruebas sostengo tal acusación, pero no puedo decir nada por encubrir a Kikis, porque si comento que ella es mi informante, no dudo que la manden asesinar por traición y deslealtad contra su ama, así que titubeo, por lo que Neftis aprovecha para acusarme entonces de conspiración junto con la Reina Mauth, pero me encolerizo por su acusación y lanzo un rugido con toda mi cólera, por lo que se detiene la pelea y al ver Anubis que estoy reteniendo amenazadoramente a su madre, olvida la pelea con Siptah.
Anubis ciego de ira, no piensa las cosas y se dirige a atacarme, pero Anatis salta con su arma y detiene el hacha de Anubis con la que quería atravesar mi cuello, y Osiris por su parte llama a sus guardias reales para que apresen a la Reina Mauth, a Amon, a Anatis y a mi, por traición y asesinato.
Al ver que todos los guardias nos rodean, lo único que se me ocurre es pedirle a Anatis que suba en mi lomo al igual que a Siptah, por lo que libero a Neftis de mi garra y con ambas patas disponibles, atrapo entre mis garras a la Reina Mauth y a Amon, expulsando al mismo tiempo una bocanada de fuego que hace retroceder a los guardias de Osiris y a Neftis. Anatis por su parte con una gran demostración de poder con ayuda de las Piedras Ben Ben, repele a Anubis hacia el otro lado de la arena, para que pueda montar en mi lomo, y ya cuando se encuentra encima de mi, emprendo el vuelo hasta lo más alto del cielo, en dirección hacia la aldea de Siptah, pero antes de alejarme dirijo mi mirada al coliseo y Anatis y yo observamos que Chronos, Musashi, Sam, Yira, Kara, Yasak y Fenril salen del coliseo entre el tumulto de gente que busca escapar del fuego, y a pesar de que algunos de ellos están mal heridos, Chronos sube a todos en una carreta y al parecer nos persigue sin quitarnos de encima la vista, y sinceramente estoy seguro que nos alcanzará en la aldea de Siptah, y aunque lamento dejar a Kikis entre tanta conmoción, no me quedaba otra opción, pero aun así mandare a Arek para que Kikis tenga modo de comunicarme todo lo que ocurra en el palacio, pero por el momento tengo que apresurarme a llegar a la aldea de Siptah para que podamos curar a Amon, quien yace gravemente herido y está comenzando a perder el conocimiento. Siptah por su parte está enojado por haber interrumpido su pelea con Anubis, pero Anatis le pide que se calle, que no sea tonto, que madure, ya que lo que acaba de pasar es mas importante que una tonta pelea, pero Siptah no se calla y hace berrinche como niño pequeño, hasta que Anatis lo calma con una tremenda cachetada que lo deja inconsciente, lo cual me hace reír por un momento, y sinceramente me gustaría contar en estos momentos con la tranquilidad de Siptah ya que estoy seguro de que todo va a cambiar a partir de estos momentos, y sinceramente no auguro buenas cosas para el futuro.