El Despertar de Apocalipto

Batalla Final

Luego de aquella visita a los Dioses, mis ojos contemplan de nuevo la ciudad, las trampas me dicen que Apocalípto está a punto de salir y la cantidad de soldados que hay a mi alrededor, me dicen que estoy en el muro.

¿Por qué me miran con esos ojos? Repletos de asombro. ¿Que es este brillo? Estoy sosteniendo la espada, los Dioses me lo dijeron, ahora tendré que usarla.

Comienzan los sismos, con ellos los gritos y la desesperación. Está vez no tendré miedo, lo afrontaré.

Sale a la luz, es atacado, pero ni se inmuta. Toma vuelo, dispara, todo sucede, igual que hace un rato. Sin que haga nada, la espada se activa, provoca una energía magnética similar a la anterior, logra atraer y concentrar ambas bolas de fuego, siento el peso, la fuerza y el poder. Dejando escapar un grito, arrojo los proyectiles de la bestia contra si misma, el golpe ocasionó que vuelva a tocar tierra, pero sin haberle causado algún daño significativo.

Vuelve a levantarse, puedo ver cómo me tiene en sus ojos, llegó la hora, me atacará directamente.
Las nubes se forman, como si viniera un nuevo diluvio, pude sentir que la espada lo estaba provocando, absorbía toda la energía de la tierra.

Estas nubes convirtieron un soleado día en una tenebrosa noche, el mundo se oscureció. Lo único que ilumina la batalla es la espada que me tiene de portador.

Un resplandor de color rojo invade la oscuridad, mis camaradas emprenden la huída de manera alborotada, Apocalípto está a punto de volver a disparar, pero no será igual que sus ataques anteriores, este disparo tiene la capacidad de desintegrar ciudades, es el poder que usó para pelear contra los Dioses.

Puedo verlo, puedo sentirlo, la espada me lo permite, es como si fuera parte de ella.

El demonio ataca, debo responder, sino ya será demasiado tarde para cualquier contra golpe.

Chocan así las energías oscuras, llevando olas de muerte y sangre, contra las fuerzas de la luz, cargadas de esperanza y vida.

Contemple a este diabólico ser destruir la ciudad dos veces, sin que nadie pueda hacer nada. En este choque siento dolor, mi cuerpo no podrá soportarlo, sea cuál sea el resultado, moriré.

Nos dió un año y no me escucharon, se tomaron la amenaza a la ligera, mi vida es un pequeño precio a pagar por la incredulidad de la creación divina.

Llegando a mi último aliento puedo ver el pecho de la bestia siendo atravesado, un fuerte alarido tronó hacia el cielo, Apocalípto tocó el polvo y padeció, en la tierra que tanto odió

Todo terminó al fin, la espada se fue antes de que pudiera verla, su motivo en esta tierra terminó. Ahora es mi momento de irme, puedo ver el muro cada vez más lejano, voy cayendo, no siento nada, mi espalda golpeará la tierra y tampoco lo sentiré. Es el adiós de un soldado sin ningún logro destacable, excepto estar parado en el lugar indicado.

FIN.

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Bueno, en final ah llegado, ¿qué opinan?
un trago un tanto amargo a mi parecer, ojalá les haya gustado, los quiero mucho ❤

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Bye, los quiero.
 



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En el texto hay: fantacia, dragones y magia, dioses oscuros

Editado: 27.12.2021

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