Yo afirmé con la cabeza y me dirigí al cuarto de invitados, al día siguiente salí con mi caballo ha explorar las tierras de Distan, custodiando los límites de la propiedad se encontraban unos golems de roca.
Al atardecer salí en mi caballo hacia la montaña donde vivía el gigante, para llegar a la entrada del hogar de este ser; tenía que pasar por varios obstáculos en uno de ellos tropezó y quedó gravemente herido, entonces decidí dejar a mi caballo con mi amuleto de seguridad.
Seguí caminando hasta que llegue a la entrada al ingresar en el lugar se veían grandes estatuas y al fondo se encontraba una habitación, corrí hasta la habitación, que era de un color blanco y en el centro estaba el gigante meditando, yo entre y el gigante despertó de su meditación, se levantó y camino hacia mí, mientras que caminaba decía:
- Hola Elloy te ves confundido y se porque te encuentras así, también se que tienes dos personalidades una vieja y otra que está naciendo dentro de ti.
Yo me asombre de este gigante, el sabía todo lo que me había sucedido y lo que va a sucederme, así que le pregunté:
- ¿Cómo sabes eso sobre mi?, necesito una explicación.
- Mi mente está confundida por lo que dijiste al final, ¿Cuál es la personalidad naciente y la vieja?, necesito tu sabiduría para poder ayudar a mi pueblo.
Cuando termine de hablar el gigante quedó pensativo, se agachó para mirarme y respondió:
- Mira Elloy esta es tu mente, aquí te explicaré cuales son tus dos personalidades y te ayudaré a que fortalezcas una de los dos personalidades que tienes para ayudar a tu pueblo, escoge sabiamente cual fortalecerás.
Me quedé asombrado cuando el gigante hacia apariciones de mi ser, uno era una persona anciana la cual tenía fuerza pero por su edad no podía estar en el conflicto, luego me mostró a un pequeño lobo el cual se suponía que era mi personalidad naciente, este estaba encadenado y débil. Lo que me mostró después me dio a entender que tenía que dejar mi humanidad, ya que era algo extinto en este mundo.
La verdad no supe cómo se extinguió la humanidad pero ahora este mundo era gobernado por seres fantásticos y pronto seré uno más de este gran grupo y así ayudar a Distan para enfrentar a los demonios.
Así que me quede por varios meses entrenando, hasta que logre fortalecer mi mente para poder controlar mi transformación en hombre lobo, la primera vez que me transforme sólo podía estar en esa forma unos cuantos minutos, después de varios días pude controlarlo por completo; ya en los últimos días de entrenamiento mientras realizaba unas pruebas de fuerza, velocidad y rastreo. Llegó Distan muy lastimado me acerqué rápidamente hacia él, lo lleve alzado hasta donde se encontraba el gigante, él con sus poderes lo curaba, cuando despertó al siguiente día me llamó y me dijo:
- Te encontré, pensé que habías muerto en alguna de esas trampas, los demonios llegaron al pueblo hace dos semanas logre destruir a varios de ellos pero eso no fue suficiente, así que decidí buscarte pero antes de que saliera del pueblo, cayó del cielo una enorme roca de fuego que incendio todo el pueblo, murieron muchas personas algunas lograron salvarse. Necesitó tu ayuda...
Cuando terminó de hablarme se desmayó de lo débil que todavía se encontraba, así que decidimos esperar a que se curará completamente para ir al mi pueblo Kergar, la instancia de Distan duro casi cuatro días.
Cuando despertó de su largo descanso partimos hacia Kergar, duramos varios días pero llegamos, al entrar al pueblo todo estaba destruido sólo se veía muerte y desesperación en todo el lugar. Distan al ver este poblado destruido por los demonios juro venganza, salimos de allí para encontrarnos con los sobrevivientes y preparar un ejército para poder destruir definitivamente a eso malditos demonios.
Al caminar unos minutos encontramos el campamento de los que habían sobrevivido al ataque, se encontraban algunos guerreros, y personas del común con todos ellos creamos un ejercito para destruir a todos los demonios.
Cuando anocheció estuvimos planeando como entrar demonios, un gran ser de inmenso poder y destrucción el se llamaba Malhegort, este se encontraba en el castillo, al entrar por el pasillo un miedo enorme me atrapó, me sentía como un perro abandonado y sólo. Así me sentía en realidad sólo sin nadie que me ayudara, recordé que había estado con muchos amigos y varias personas que me apoyaron eso me hizo sentir bien y ese miedo desapareció seguí avanzando hasta que llegue donde Malhegort.
Al acercarme hacia el para herirlo, empezó a reír y dijo - ¿Qué piensas hacer chico todavía no has desarrollado todo tu potencial?-, yo le respondí - quiero destruirte y mandarte a tu mundo de oscuridad y terror aunque me cueste la vida- , Malhegort contesta de forma seria y entre risas - tu padre también dijo eso antes de que yo lo atravesará con un árbol y callera al rio, jajajaja tu hermano también fue presa fácil entre en sus sueños y le hice ver cómo toda su familia hasta tu morirían de maneras atroces eso me divirtió y bueno tu madre por ser humana fue fácil enfermarla para que muriera Jajajaja-.
Yo entre en cólera afile mis garras y con un ataque de furia de corte un cacho eso me sació un poco la rabia que tenía guardada durante años, aquel gigante ser maligno cogió su arma la cual era una gran espada y corrió hacia mi para atacar, al ser más pequeño le pude esquivar algunos golpes hasta que de un momento a otro con su magia oscura me agarró mi pierna el se reía ya que veía en mis ojos el dolor que sentía por dentro ya que esa magia oscura me quemaba por dentro.
Con mi último aliento logre escapar de esa magia, mi pierna quedó destrozada pero al no ponerme atención cogí su propia espada y se la enterré en su pecho, la gran bestia cayo, me sentía bien estaba satisfecho escuchando como ese demonio gemía del dolor, tenía una sensación muy extraña no le tome importancia y salí del castillo para encontrarme con Kergar el se encontraba a las afueras de este olvidado y destruido reino, así que decidimos irnos a los parajes de Lostpart y fundar una nueva capital donde todas las criaturas puedan vivir en hasta la próxima invasión....