"El Despció como una antítesis a nuestra novela anterior, "La Mancha en el Espejo". Si en el terror exploramos la soledad y el miedo a la condena, en esta obra exploramos la redención y la liberación a través de la pasión.
Esta novela es una meditación sobre el poder de la entrega. La sociedad nos enseña que ceder el control es una debilidad, pero en la relación entre Valeria y Gabriel, la entrega se convierte en el acto más grande de fuerza.
Valeria no es débil; ella elige cuándo y a quién entregar su corazón, transformando el dominio de Gabriel en una protección.
Gabriel no es solo un controlador; él es un hombre herido que necesita la verdad y el ancla que solo la vulnerabilidad de Valeria puede proporcionarle. Su posesión es su forma de amar y de prometer que nunca más la abandonará.
Esta novela celebra el amor que exige la verdad absoluta, un vínculo que es feroz, apasionado y, sobre todo, curativo. Gracias a todos los lectores por atreverse a mirar en el centro del Laberinto. Esperamos que hayan sentido la misma intensidad y deseo que nosotros al escribirlo.
Gracias especiales a mi compañero de vida y coautor, Rafael Cabrera. Tu talento, tu pasión por el drama y tu constante inspiración hicieron de esta novela una obra de arte. Eres mi Dueño y mi Ancla.
Con todo nuestro amor y pasión,
Rafael Cabrera y Sandra