Ethan observó a Ylva con una sonrisa tranquilizadora y decidió presentarse.
—Soy Ethan. Te encontré desmayada en el bosque hace una semana —dijo, omitiendo la parte en que la encontró desnuda para no avergonzarla—. Has estado durmiendo desde entonces.
Ylva trató de levantarse, pero Ethan rápidamente la detuvo, colocándole una mano suave, pero firme en el hombro.
—Espera, primero necesitas comer algo. Has estado dormida y tu cuerpo solo ha recibido nutrientes por vía intravenosa, pero eso no es suficiente. Necesitas energía para recuperarte, especialmente teniendo en cuenta que estamos casi a mitad del bosque —explicó con paciencia.
Ylva, aunque confundida, entendió la lógica de sus palabras y asintió. Su estómago gruñó ligeramente, recordándole que efectivamente tenía hambre.
Ylva, un poco avergonzada esperando que el gruñido de su estómago no fuera escuchado por el guapo hombre que tenía delante, decidió presentarse.
—Soy Ylva —dijo con una voz suave pero firme.
Ethan asintió, mostrando una leve sonrisa.
—Encantado de conocerte, Ylva. Voy a traerte el desayuno.
La expresión de Ylva al escuchar esas palabras fue una mezcla de sorpresa y alivio. No había esperado que alguien, un completo desconocido, le ofreciera tanta amabilidad en un lugar tan remoto. Mientras Ethan se dirigía a la cocina, Ylva se recostó de nuevo, sintiendo una extraña mezcla de emociones.
Poco después, Ethan regresó con una bandeja en las manos, cargada con un suntuoso desayuno. A pesar de estar en medio del bosque en Maine, había logrado preparar una comida sustanciosa. En la bandeja había tostadas recién hechas, huevos revueltos con hierbas frescas, una ración generosa de tocino crujiente, un tazón de frutas del bosque arándanos, frambuesas y moras, y un vaso de jugo de naranja recién exprimido.
Los ojos de Ylva se abrieron de par en par al ver el festín frente a ella. No podía creer lo afortunada que era de encontrarse con alguien como Ethan, que no solo la había salvado, sino que también se aseguraba de que estuviera bien alimentada.
—Espero que te guste —dijo Ethan, colocando la bandeja con cuidado frente a ella.
Ylva asintió con gratitud, incapaz de ocultar su sorpresa y aprecio.
—Gracias, Ethan. Esto se ve increíble —dijo, mientras comenzaba a comer con apetito.
Mientras masticaba, no pudo evitar pensar con preocupación.
«Espero que no me esté alimentando para después devorarme como lo hace un caníbal»
Mientras tanto, Ethan se quedó observándola por un momento, satisfecho de ver que Ylva estaba recuperando sus fuerzas.
Ylva se terminó el desayuno, sintiéndose cada vez más fuerte. Después, Ethan, con cuidado, le quitó la vía intravenosa. Mientras lo hacía, no pudo evitar su curiosidad por saber más sobre ella.
—Entonces, Ylva, ¿qué hacías en el bosque? —preguntó, tratando de sonar casual.
Ylva, en su mente, sabía que no podía decirle que se podía convertir en un lobo. De lo contrario, él pensaría que estaba loca.
«No puedo decirle que me convierto en lobo. Seguro, pensaría que estoy delirando», pensó rápidamente.
—Estaba caminando y me perdí. No encontré el camino de regreso, el bosque tiene demasiados árboles —dijo Ylva, tratando de sonar convincente.
Ethan la miró con atención, intuyendo que no estaba diciendo toda la verdad. Algo en su instinto le decía que esa hermosa mujer era un lobo, pero no quiso forzar la situación.
—¿Y dónde queda tu casa? —preguntó, continuando con sus preguntas.
—Aquí mismo en Vermont. No está muy lejos del bosque —respondió Ylva, esperando que su respuesta no levantara sospechas.
Ethan frunció el ceño, su intuición, confirmando que algo no cuadraba.
—Pero nosotros no estamos en Vermont, sino en Maine —dijo, observando la reacción de Ylva.
Ylva se quedó momentáneamente sin palabras, tratando de procesar la información. La confusión y la sorpresa eran evidentes en su rostro.
—¿Maine? —repitio sin poder ocultar su asombro.
Ethan asintió, esperando que Ylva le diera alguna explicación más convincente.
#2835 en Fantasía
#1243 en Personajes sobrenaturales
vampiro, reino y poder, hombrelobo amor licántropo sobrenatural
Editado: 10.05.2025