CAPÍTULO CINCO

KASSIA

Mis huesos se rompen uno a uno preparándose para su cambio.

Siento mi cuerpo sudar a causa del esfuerzo y la pérdida de energía que implicó adoptar mi forma lobuna.

Apenas puedo alzar mi cabeza a causa del cansancio, todos me observan pero no encuentro las miradas que espere recibir. Me observan serios, algunos con lastima. Mis padres parecen no querer tener contacto visual conmigo y se el porque, mi transformación tardó demasiado incluso para ser la primera.

—Hernan —llamó mi padre —desaste de ella.

No titubeó al decir aquello tampoco hubo lástima ni remordimiento por lo que acababa de ordenar.

Lloriqueo de forma desesperada en un intento de evitar que aquello suceda pero ellos no me prestan atención.

—Si, alfa —su mano derecha aceptó sin más, olvidando al parecer todas las tardes que pasamos jugando juntos.

Hernan cambió rápidamente y dejó relucir a su lobo gris. Intento esconderme, retroceder, escapar. 

Pero de nada sirve.

Cuando sus filosos dientes están casi tocando mi yugular un grito se oye por todo el lugar.

—¡No! —Syna apareció entre la multitud abriéndose paso entre todos los que estaban de espectadores —Es su hija, Alfa.

—Es débil, eso es lo que es.

Las palabras de papá calaron profundo en mi corazón, tan solo tengo seis años y sé que con el tiempo puedo mejorar, ser más fuerte pero no tengo posibilidad de decir aquello. Papá siempre dijo que debo decir verdades no suposiciones, se que mis palabras no causarían nada en el.

—Me haré cargo de ella —sorprendió a todos con sus palabras, pude ver la molestia en el rostro de mi padre, pero este no pudo negarse. No le favorecía hacerlo.

—Bien, Kassia ya no es nada nuestro.

Luego de eso se marchó junto a mamá y yo me dirigí con Syna a su casa.

—Ella me adoptó cuando tenía solo dieciocho años, se hizo cargo de mí sin pedir nada a cambio y se encargó de hacerme la persona que soy hoy —finalizo mi historia mientras Amapola me observa atenta.

Syna pasó toda la noche perdida en su lobo y cuando faltaban pocas horas para que el sol saliese cayó inerte nuevamente, con sus ojos prácticamente sin vida.

No me he movido de su lado en ningún momento y no planeo hacerlo.

—Tranquila cariño, se recuperará —dice con una sonrisa —La persona de la que me hablaste parece invencible y capaz de dar todo por ti. Piensalo, aun cuando su lobo tomó el control ella vino a ti.

Nuestra charla es interrumpida cuando Dorian ingresa junto a Ramiro.

—Pensé que Ramiro podría darle un vistazo a Syna, quizás pueda decirnos algo respecto a su estado.

Asiento con la cabeza. Ellos ingresan a la celda y yo voy detrás de ellos. Pronto toda la manada está presente, observando atentos a todo lo que Ramiro hace. Mi corazón se enternece un poco al saber que ellos están aquí para mí, porque saben lo importante que es Syna para mi.

Luego de ravisarla un rato,  iluminando sus pupilas con una pequeña linterna dice:

—Parece estar en un estado catatonico —dice mirándonos de reojo.

—¿Y eso qué es? —pregunta Seb con expresión confundida.

—Ella está aquí, es consciente que estamos aquí pero no puede moverse. No puede moverse ni reaccionar por sí sola —comienza a explicar —Si la ponemos de pie y la empujamos un poco caminará pero no por iniciativa propia.

Observo a Seb compungida, sabiendo que él se siente de la misma forma que yo porque sin darnos cuenta nos hemos acercado para darnos aliento y fuerzas.

—¿Qué es esto? —Ramiro mueve delicadamente la cabeza de Syna hacia un lado, dejando a la vista su lado izquierdo de la cabeza.

—¡¿Qué cosa?! —mi desesperación es palpable y Dorian se acerca para calmarme, algo típico de él cuando nuestros sentimientos y emociones se desbordan. Ramiro mueve a un lado dejando a la vista un agujero en la cabeza de Syna.

—Parece una lobotomía —al girar y ver nuestras caras de confusión, continúa explicando — Se usaba antiguamente para despertar partes del cerebro de las personas. Así surgieron muchas especies, los cambiaformas, brujos, etcétera.

—Pero ella es una loba, se supone que su cerebro ya está despierto —la molestia en la voz de Josh es evidente, no disimula el desagrado que siente hacia el doctor.

—Si, bueno. No tengo todas las respuestas, obviamente Joshua.

Ramiro aseguró que podía sacar a Syna de su estado catatonico causado por la lobotomía. La caléndula mezclada con otras hierbas se utilizaba antiguamente para cicatrizar heridas de este tipo, ya que era una práctica común.

—Deben sostenerla con fuerza para poder aplicar el ungüento.