El despertar místico

CAPÍTULO 19 -FINAL

Maratón final 2/3

KASSIA

 

Camino hacia Ezra, cojeando un poco a causa de una herida que me hicieron en la pierna.

 

—Te ves horrible —digo cuando llego a su lado.

 

—Tu no te ves mucho mejor, Kass.

 

Reímos por nuestro, quizás, comentario de mal gusto. Pero nos detenemos cuando Dorian se acerca a nosotros con expresión preocupada.

 

—¿Han visto a Syna? —cuestiona y es allí cuando me doy cuenta que no la he visto en todo este tiempo.

 

No contesto y me encamino lo mas rapido que puedo hacia dentro de la casa, subo las escaleras, sosteniéndome de la barandilla ya que a causa de mi pierna lastimada no tengo demasiada estabilidad, y cuando estoy en el pasillo que da al cuerpo de Syna abro la puerta bruscamente.

 

La escena ante mis ojos me deja sin habla.

 

Un cuerpo carbonizado yace a los pies de la cama. En una esquina del cuarto, Ulises se encuentra encogido sosteniendo las rodillas contra su pecho y en el centro de la cama, descansa Syna cubierta de sangre.

 

—¿Sy? —digo acercándome.

 

Tiene los ojos abiertos, sin brillo, sin vida. Su rostro mantiene una expresión atemorizada y su pecho está cubierto de sangre, inmovil.

 

—¿Syna? —digo en un susurro mientras las lágrimas comienzan a caer por mi rostro sin control —¿¡Mama!? —la sacudo por los hombros, grito y lloro hasta que siento unos brazos rodearme y apartarme lentamente de allí.

 

Caigo de rodillas al suelo, llorando sin control. Soy incapaz de despegar la mirada de su cuerpo. Los brazos que me rodean cubren mi visión y  al alzar la vista veo a Dorian con algunas lágrimas en el rostro. Me acurruco contra su pecho y lloro sin control, sintiendo el leve vibrar de este.

 

—Dorian...creo que deberías oir a Ulises —dice Tyler, provocando que nos separemos y nos acercamos al pasillo en donde Amapola tiene al niño en brazos, el cual esconde su rostro en el hueco de su cuello.

 

—Diles, enano —le dice Amapola en un tono débil.

 

—Yo intenté defenderla...pero ella murió igual…

 

—¿Qué ocurrió? —le pregunta Dorian pero comienza a llorar y las palabras son inentendibles —Está bien...tranquilo…

 

—Me desperté porque los gritos de afuera...y yo...yo vi a Syna y ella estaba sangrando y...y ella iba a volver a clavarle el cuchillo...y me enoje mucho y después ella estaba cubierta de llamas pero Syna...ya no…

 

—Está bien...tranquilo, Uli —Dorian lo sostiene en brazos y el pequeño se acurruca.

 

—¿Quién fue? —es una de las pocas veces que oigo a Ezra enfadado.

 

—Mérida...ella era mi amiga...—tras decir eso, Ulises vuelve a estallar en un llanto incontrolable.

 

Las cosas comienzan a encajar en mi mente, el porque ella no estuvo en la pelea.

Me gustaría estar enfadada con ella pero el dolor que siento es superior, la muerte de Syna es algo que me marcará por demasiado tiempo. 

 

Recién la había recuperado ¿y ahora tenía que decirle adiós?

Jamás le dije todo lo que significaba para mí, cuánto la quería, lo agradecida que estaba con ella por todo lo que hizo por mi. 

Jamás le dije que la consideraba mi madre.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.