Desde el basto mar azul, hasta las constelaciones, sin siquiera lograr entender en qué momento el mundo empezó a cambiar. Jajajaja, jajaja, jaja… ja… no soy nada más que un mal que ha estado viendo desde las sombras todo este corrupto mundo, producto de un experimento en el cual se pensó que la vida podía ser eterna y que podíamos vivir como si nada hubiera sucedido y sin miedo a la muerte nunca más.
Si tanto fue mi ambición en aquel momento en el cual todo mi mundo no estaba nublado, ahora ya no tengo ni la más mínima idea de porque era tan estúpido en ese instante. Todo esto sucedió en el momento en que varios fuimos sometidos en este experimento que nos volvió completamente locos y nos dejaron en el olvido al ver que no éramos más que como unos animales sin sentido alguno, no podían hacer uso de nosotros ni de nada. Al parecer, se puede decir que fue una operación fallida.
Una de las razones por la cual fuimos puesto en estas pruebas era con la intención de tener personas que contaran con la suficiente experiencia que lograran surcar todos los cielos, que pudieran volar por el espacio estelar y regresar con vida para contar todos los hallazgos que había en el exterior. Pero lo que no imaginaban era que el experimento si tuvo efecto, pero no todos pudieron sentir este sentimiento de lograr sobrevivir, aunque ahora siento envidia de todas esas personas, ya que ahora parece que este podría ser nada más que un regalo en lugar de un castigo o algo completamente lamentable.
Sin siquiera conocer a nadie, mejor dicho… no recordaba a nadie en ese momento, fue que estuve vagando sin rumbo alguno y de alguna forma logré sobrevivir. Según mis pequeños recuerdos que tengo de ese instante en la cual mi mente se volvió completamente negra. En la que la oscuridad era absoluta. Esa absurda forma de pensar… esa absurda forma en que todo parecía estar completamente borroso…. Esas lagrimas que no pude derramar…
[con un tono quebradizo y triste, lleno de arrepentimiento] en el momento en que no pude despedirme en absoluto de todos mis seres queridos.
Sin tan sólo lograr ver una llama, una luz de esperanza, todo se empezó a ir hacia la basura al instante en que el tiempo seguía corriendo y yo mantenía mi juventud en esta locura. Lo que conocía iba desapareciendo y los avances tecnológicos de grandes pensadores fue lo que emergió de todo este egoísmo.
Sin embargo, creo que no soy el único y si lo soy, debo de encontrar una forma de morir… ya no quiero seguir viviendo, no me importa si deba de enfrentarme a una bomba atómica con la intesión de al fin poder cerrar mis ojos por completo. No tengo poderes como ser alguien con una gran fuerza, rallos “X”, volar o cualquier otro como de los grandes héroes que escuchaba y veía en la tele. Bueno, ahora ya no podría conocer cómo usar una tele de este futuro.
Mientras me encuentro vagando en estas calles, con harapos que fueron mi vestimenta de hace más de doscientos años, la duración ya es todo un milagro. Voy caminando en este desierto con la intensión de ya no poder seguir viendo nada más que un espejismo producto del intenso calor, saben, mientras camino sin rumbo alguno y en busca de mi muerte, recuerdo lo que fue este lugar en un entonces, sé que no fue hace mucho tiempo que este era un hermoso lugar, lleno de vida, lleno de una esplendida flora y fauna. Aun recuerdo haber logrado ver lo que era un quetzal volando en este sitio por pura casualidad. Aunque ahora ya ni siquiera una ardilla puede verse. No hay ni siquiera una sola flor, un poco de la maleza, como era el zacate que crecía sin detenerse para nada. No puedo ver tampoco a las hormigas caminando. No puedo creer que en verdad todo esto se volvió en un completo desierto tras doscientos años en los cuales más de ciento cincuenta fueron vividos como un completo sueño.
De seguro alguien querrá saber cómo sé que han pasado ya tanto tiempo y que lo sepa con exactitud. Bueno, eso se debe a que durante el tiempo en que estuve sumergido en mi locura, quien pensaría que estaría bajo el cuidado de una de las pocas personas que parecía ser el éxito de aquel experimento y que estuvo guardando todo lo ocurrido conmigo mientras mi razón regresaba. Esta persona, a pesar de que era el único que conocía cuando desperté de mi demencia, me contó todo lo que necesitaba.
Por supuesto que en el momento en que logré verlo, ya no parecía como era en aquel entonces, pude verlo como los años le habían estado pesando durante todo este tiempo. Me dijo, mientras su aliento aún estaba, con una voz que demostraba su cansancio “hey, amigo mío… discúlpame por no lograr estar ya en mis mejores momentos como fue en un entonces, pero creo que será mejor que te prepares para lo que el mundo se ha convertido. Las guerras que ocurrieron durante este tiempo que paso. Los grandes desplazamientos ocasionados por la hambruna y la falta de agua potable, todo esto han sido sucesos que han ocurrido en los últimos ciento cincuenta años. Aunque creo que no me creerás que en verdad sucedió hasta que te lo demuestre, así que ven…”.
Aunque no confiaba en lo más mínimo en lo que me estaba diciendo, sólo podía sentir que posiblemente su vejez era un efecto del experimento que se hizo ya hace un tiempo y que yo quedé noqueado durante algunos días, a lo sumo, podría mencionar que podrían haber pasado unas cuantas semanas o unos dos meses máximo, pero tanto tiempo como para ciento cincuenta años, esto era algo completamente imposible, ya que no podría vivir tanto tiempo, tomando en cuenta que tenía unos veinticinco años en ese momento, por lo que eso significaría que tendría unos ciento setenta y cinco años en ese preciso momento.